Canals el mayor filósofo y teólogo del siglo XX y de su proyección al XXI. .....Textos de Canals ...CRISTIANDAD FUTURA..........INDEX.
El carlismo es el tradicionalismo histórico español
Francisco Canals Vidal en Política española: pasado y futuro. Barcelona. Acervo. 1977.
Un pensamiento tradicionalista sería
incompleto, mutilado en el más estricto sentido del término, si
no alcanzase a decisiones fundadas en juicios concretos sobre la
vida histórica y actual de la sociedad.
En España un tradicionalista que se definiese temática e
intencionadamente como no carlista sería comparable a un
irlandés que a finales del siglo XVII se hubiese definido como
amante de su patria y católico romano pero "orangista".
Esta actitud evidentemente le hubiese permitido la conservación
de sus propiedades y cargos; pero es obvio que no hubiese sido
conducente para la perseverancia de su nación en la fe católica
y en su autenticidad irlandesa.
Un "carlista" que se profesase "no tradicionalista"
sería por su parte comparable a un irlandés "jacobita"
protestante. Los "jacobitas" protestantes, en ninguno
de los países que vendrían a formar el Reino Unido, tuvieron
eficacia de ninguna clase.
Un tradicionalismo español sin carlismo se mueve en el orden de
una consideración de la esencia sin la existencia, por afán de
huir de lo concreto y singular.
Pertenece así un "tradicionalismo" al orden del saber
especulativo-práctico, y no al de la vida política. Pero lo
activo y eficiente no es la esencia ni el saber de la esencia
sino el ser de las cosas, lo que olvida el racionalismo político.
Aunque tal vez, este tradicionalismo de principios y de esencias
es precisamente, en el plano concreto y político, no ya un
racionalismo, sino una desfiguración y traición enervadora.
"Tradicionalismo" de suyo significa la esencia y
contenido del hecho carlista. "Carlismo" menciona la
lucha española por la tradición en su concreción histórica y
social. Un carlismo no tradicional es, por lo mismo, un hecho sin
sentido. Un tradicionalismo español indiferente al carlismo, es
un sentido sin hecho. Un sistema de conceptos sin la fuerza y la
eficiencia de lo que es.
----------------------------------------------
Intelectuales españoles contra la ConstituciónCatedráticos y publicistas católicos recomiendan el voto negativo a la Constitución, firmando el siguiente manifiesto: «La Comisión Permanente de la Conferencia Episcopal Española, reunida los días 26, 27 y 28 de septiembre, dejó a la conciencia de los fieles la decisión del voto en el próximo referéndum constitucional. Los abajo firmantes, en nuestra personal responsabilidad de católicos, deseamos, consecuentemente, exponer los motivos que en conciencia nos parecen decisivos. La Constitución que nos es propuesta no contiene el reconocimiento expreso de la autoridad de Dios que figura en los dos textos constitucionales de los pueblos más civilizados. Es decir, no hay en ella ninguna invocación de Dios como fundamento del orden moral recordado en las enseñanzas pontificias, reiteradas por Juan XXIII en Pacem in terris, 46, cuando repite: La convivencia entre los hombres no puede ser ordenada y fecunda si no la preside una legítima autoridad que salvaguarde la ley y contribuya a la actuación del bien común en grado suficiente. Tal autoridad, como enseña San Pablo, deriva de Dios: Porque no hay autoridad que no venga de DIOS (Rom 13,1-6) . Es más, la Constitución que se nos propone excluye todo fundamento que trascienda de la voluntad del pueblo español, del que emana todos los poderes del Estado (artículo 1 °, 2°). e incluso la justicia emana del pueblo (art. 17,1). Esto contradice lo que leemos en la Encíclica citada, número 78: No puede ser aceptada como verdadera la posición doctrinal de aquéllos que erigen la voluntad de cada hombre en particular o de ciertas sociedades, como fuente primaria y única de donde brotan derechos y deberes y de donde provenga tanto la obligatoriedad de las constituciones como la autoridad de los poderes públicos. La Constitución sometida a referéndum aparece como fuente formal única, invoca al pueblo como única fuente material que fundamenta derechos deberes, y deja en manos del Estado, como Demiurgo único, la regulación del matrimonio, de la familia, la educación y la economía en grado tal que el partido mayoritario, aunque sea el comunista, podrá desarrollar su programa sin salirse de la Constitución. Así estimamos que como católicos se nos sitúa ante el deber de votar «no» a este texto constitucional en cuanto que no se funda en un orden moral derivado de Dios, sino que proclama que todas las leyes e incluso la justicia misma dimanan de un pueblo, que vemos manipulando par la propaganda masivamente movida por los partidos políticos que concurren a la formación y manifestación de la voluntad popular (art. 6), subvencionados por el Estado por el solo hecho de ser mayoritarios, y convertidos así en oligarquías monopolistas. Es decir, nos obliga a votar «no» a un texto const5itucional según el cual el número suplanta a Dios en la determinación de lo bueno y lo malo constituyendo una nueva religión laica, impuesta de un modo totalitario. Para comprobarlo basta la lectura del artículo 27, ap. 6, que sólo reconoce a las personas físicas y jurídicas la libertad de creación de centros docentes dentro del respeto a los principios constitucionales. Es decir, conforme esta norma constitucional ni siquiera se podrá permitir la enseñanza de que la ley y la justicia se fundan en el orden creado por Dios y por El manifestado en la Revelación y el Derecho Natural por cuanto esto chocará con lo proclamado como principio fundamental, en los artículos 1 y 1 17 que las declaran dimanantes de ese pueblo que, sin embargo, sólo podrá manifestarse por los cauces que la misma Constitución le determina. Los católicos votando a favor del texto constitucional prestaríamos nuestra adhesión, aunque sea inconscientemente, a este nuevo totalitarismo laico» Relación de firmantes del manifiesto 1.Don Ramón Abruña Fácil. 2. Don Rafael arado. 3. Don José Angel Ayala. 4. Don n María Bonelli Rubio. 5. Don Enrique avia. 6. Don Jerónimo Calleja. 7. Don Franncisco Canals Vidal. 8. Don Jesús Cantera Ortiz de Urbina. 9. Don Javier Carvajal Ferrer. 10. Don Román Casares Lopez. 11 Don Fernando Cibeira Otermín. 12. Don Manuel Colomina. 13. La condesa del Alcázar deToledo. 14. Don José María Chico de GJmW 15. Don Alejandro Díaz Macho. 16. Don José María Díaz-Regañón López. 17. Duque de Rivas. 18. Don Carlos Estévez Moig 19 Don Javier Echave-Sustaeta Arilla. 20. Don Agustín Fernández. 21. Don Francisco José Fernández de la Cigoña. 22. Don Rafael Gambra. 23. Don Andrés Gambra. 24. Don José Miguel Gambra. 25. Don Antonio García de Arangoa. 26. Don Víctor García Hoz. 27. Don Jesús García López. 28. Don José Antonio García Noblejas. 29. Don Julio Garrido Mareca. 30. Don José María Gil Casares. 31. Don Emilio Gómez Piñol. 32. Don Alberto de la Hera Rivero. 33. Don Leopoldo López Chaves. 34. Don J. López Ibor. 35. Don Salvador Mañero. 36. Don Tomás Marín Martínez. 37. Don Sebastián Mariner Bigorra. 38. Don Juan José Martín González. 39. Don Felipe Mateu González. 40. Don Bermudo Meléndez Meléndez. 41. Don Angel Montenegro Duque. 42. Don Jaime Montero y García de Valdivia. 43. Don José Navarro Latorre. 44. Don Luis Núñez Contreras. 45. Doña María de Pablos y Ramírez de Arellano. 46. Don.Arsenio Pacios López. 47. Don Angel Pariente Herrejo 48. Rafael Pérez y Alvarez-Osorio. 49. Don Mariano Puigdollers. 50. Don Manuel de Rabanal Alvarez. 51. Don Anselmo Romero Marín. 52. Doña María Teresa Ruiz Alcón. 53. Doña Antonia Ruiz Alcón. 54. Don Andrés Salgado Ruiz-Tapiador. 55. Don Ramón San Martín Casamada. 56. Don Francisco Sevilla Benito. 57. Don Fernando Solano Costas. 58. Don Lorenzo Terual. 59. Don Luis Valero Bermejo. 60 Don Juan Vallet de Goytisolo. 61. Don José Zafra Valverde. |