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Un estudio de 2011 demuestra la incapacidad de repetir y por lo tanto de falsificar la imagen de la Sábana Santa, cuyo origen sigue siendo "una provocación a la inteligencia"

La Sábana Santa no es una falsificación

Intereconomía. 27 DIC 2011 http://www.intereconomia.com/noticias-gaceta/iglesia/sabana-santa-no-una-falsificacion-20111227

El origen de la imagen del Santo Sudario sigue siendo desconocido. Este parece ser el núcleo del llamado "misterio de la Sábana Santa".

El ENEA, la italiana agencia nacional para las nuevas tecnologías, la energía y el desarrollo económico sostenible, ha publicado un informe sobre cinco años de experimentos realizados en el centro del ENEA en Frascata sobre "la coloración similar a la que presenta la Sábana Santa de tejidos de lino por medio de radiación de ultravioleta lejano".

En pocas palabras: se ha tratado de entender la manera en la cual ha quedado estampada sobre la tela de lino de la Sábana Santa de Turín la tan particular imagen motivo de su encanto, y que constituye el mayor y más radical de los interrogativos, de "conocer los procesos físicos y químicos que pueden generar una coloración similar a la de la imagen de la Sábana Santa".

Desarrollo del estudio

Los científicos, Di Lazzaro, Murra, Santoni, Nichelatti e Baldacchini, iniciaron el último examen completo multidisciplinar de la sábana, realizado en 1978 por un equipo de científicos americanos del Sturp (Shroud of Turin Reasearch Project).

La relación del ENEA desmiente de un modo muy claro, la hipótesis de que el Santo Sudario pueda ser obra de un falsificador medieval.

¿Cómo se ha formado la imagen corpórea en el Santo Sudario?

En el informe afirman: "La doble imagen (frontal y dorsal) de un hombre flagelado y crucificado, que aparece a duras penas en el paño de lino de la Sábana Santa de Turín, presenta numerosas características físicas y químicas peculiares que actualmente hacen imposible obtener en el laboratorio una coloración idéntica en todas sus componentes, como se indica en el debate abierto de números artículos, enumerados en las referencias. Esta incapacidad de repetir (y por lo tanto de falsificar) la imagen de la Sábana Santa impide formular una hipótesis fehaciente respecto al mecanismo de formación de la impresión. De hecho, al día de hoy la Ciencia todavía no está en condiciones de explicar de que modo se ha formado la imagen corpórea en el Santo Sudario. Los científicos se lamentan de la imposibilidad de realizar mediciones directas en la tela de la Sábana Santa y en parte podría ser una justificación. De hecho, el último análisis experimental in situ de las propiedades físicas y químicas de la imagen corpórea del Sudario fue efectuado en 1978 por un grupo de 31 científicos en nombre de la Shroud of Turin Research Project, Inc. (STURP)".

"Los científicos usaron instrumentos entonces a la vanguardia, puestos a su disposición por diversas casas productoras, cuyo valor comercial alcanzaba los dos millones y medio de dólares. Efectuaron numerosas mediciones no destructivas de espectroscopia infrarroja, visible y ultravioleta, de fluorescencia de rayos X, de termografía y pirólisis, de espectrometría de masa, de análisis micro Raman, fotografía en transmisión, microsocopía, extracción de fibrillas y test microquímicos".

"Los análisis efectuados en la tela de la Sábana Santa no encontraron cantidades significativas de pigmentos (colorantes, barnices) ni restos de dibujos. En base a los resultados de las decenas de mediciones realizadas, los investigadores del STURP llegaron a la conclusión de que la imagen corpórea no está pintada, ni estampada, ni ha sido obtenida mediante calentamiento. Además la coloración de la imagen se encuentra en la parte más externa y superficial de las fibrillas que constituyen los hilos del tejido de lino, y algunas mediciones efectuadas recientes en fragmentos de tela del Santo Sudario demuestran que el espesor de la coloración es extremadamente fino, equivalente a casi 200 nm, es decir, doscientas veces la milmillonésima parte de un metro, es decir, un quinto de un milésimo de milímetro, correspondiente al espesor de la llamada pared celular primaria de cada fibrilla de lino. Recordemos que cada hilo de lino está formado por casi 200 fibrillas".

Otros datos importantes obtenidos a partir de las mediciones del STURP son los siguientes: la sangre es humana, y no hay imagen bajo las manchas de sangre; el difuminado del color contiene información tridimensional del cuerpo; las fibras que contienen color (de la imagen) son más frágiles que las fibras sin color; la coloración superficial de las fibrillas de la imagen deriva de un proceso desconocido que ha causado oxidación, deshidratación y conjugación de la estructura de la celulosa del lino. "En otras palabras, la coloración es consecuencia de un proceso de envejecimiento acelerado del lino".

No se puede reproducir

Como ya hemos apuntado, hasta hoy todos los intentos de reproducir una imagen en lino con las mismas características han fracasado. Algunos investigadores han obtenido imágenes con un aspecto similar a la imagen de del Sudario, pero ninguno ha conseguido reproducir simultaneamente todas las características microscópicas y macroscópicas. "En este sentido, el origen de la imagen del Santo Sudario sigue siendo desconocido. Este parece ser el núcleo del llamado "misterio de la Sábana Santa": dejando a un lado su edad, ya sea medieval (126-1390) como resulta de la controvertida datación con el radiocarbono, o más antigua como resulta de otros estudios, y también dejando a un lado la verdadera importancia de los controvertidos documentos históricos sobre la existencia del Santo Sudario con precedencia al 1260, la pregunta más importante, la "pregunta de las preguntas" sigue siendo la misma: ¿Cómo se ha formado la imagen corpórea en el Santo Sudario?".

El sudario, según los científicos, puede haber sido colocado entorno al cadáver de dos modos: Apoyado sobre el cuerpo y bajo el cuerpo (no completamente en contacto con la totalidad del cuerpo rígido a causa del rigor mortis) o bien ceñido al cuerpo y atado para que estuviera en contacto con casi toda la superficie corpórea.

"La primera forma adquiere valor por el hecho de que existe una relación precisa entre intensidad (esfumado) de la imagen y la distancia entre cuerpo y tela. Además, la imagen está presente también en las zonas del cuerpo que no estaban en contacto con la tela, por ejemplo, justo encima de las manos, alrededor de la punta de la nariz. La segunda modalidad es menos probable porque faltan las deformaciones geométricas típicas de un cuerpo en tres dimensiones en contacto con una sábana bidimensional. Además, falta la huella lateral del cuerpo. Como consecuencia podemos deducir que la imagen no se ha formado por el contacto del lino con el cuerpo".

Las hipótesis

Es precisamente esta observación, "unidad en la extrema superficialidad de la coloración y la ausencia de pigmentos" que " hace extremadamente improbable obtener una imagen como la de la Sábana Santa usando métodos químicos de contacto, tanto en un laboratorio moderno, como a mayor razón por parte de un hipotético falsificador medieval". Bajo las manchas de sangre no hay ninguna Imagen. Esto significa que los restos se sangre se depositaron antes que la imagen. Por lo tanto, la imagen se depositó después de que el cadáver fuera depuesto. Además todas las manchas de sangre tienen contornos bien definidos, sin rebaba, por lo tanto se puede hacer la hipótesis de que el cadáver no fue trasladado fuera de la sábana. "Faltan señales que indiquen putrefacción en las partes correspondientes a los orificios, que se manifiestan en torno a las cuarenta horas de la muerte. Como consecuencia, la imagen no depende de los gases de la putrefacción y el cadáver no permaneció en el sudario más de dos días".

Una de las hipótesis sobre la formación de la imagen era la de una forma de energía electromagnética (por ejemplo un destello de luz de poca longitud de onda), que podría tener los requisitos adecuados para reproducir las principales características de la imagen del Santo Sudario como la superficialidad de la coloración, el esfumado del color, la reproducción de zonas del cuerpo que no estaban en contacto directo con la tela y la ausencia de pigmentos en el tejido.

En los primeros intentos de reproducir el rostro de la Sábana Santa por medio de radiación, se usó un laser CO2 y se logró reproducir una imagen en un tejido de lino de características similares a nivel microscópico. Sin embargo, el análisis microscópico puso en evidencia una coloración demasiado profunda y muchos hilos de lino carbonizados, características incompatibles con la imagen del Sudario. En cambio, los resultados del ENEA "demuestran que un breve e intenso destello de radiaciones UV direccional puede colorar un tejido en modo de reproducir muchas de las peculiares características de la imagen del cuerpo de la Sábana Santa de Turín, incluidas la tonalidad de color, la coloración superficial de las fibrillas mas externas de la trama de lino, la ausencia de fluorescencia". Sin embargo, advierten los científicos del ENEA, "hay que subrayar que la potencia total de la radiación UV necesaria para colorar de manera instantánea la superficie de un lino que corresponda a un cuerpo humano de estatura media, equivale a 2000 MW/cm2 es decir, 34.000 miles de millones de vatios para 17000 cm2, lo cual hace que hoy sea prácticamente irrealizable la reproducción de la totalidad de la imagen del sudario usando un sólo láser excimer, ya que esta potencia no puede ser creada por ninguna otra fuente de luz UV construida hasta hoy (las más potentes que se pueden encontrar en el mercado llegan a algunos miles de millones de Watt)".

Pero "la imagen de la Sábana Santa presenta algunas características que no hemos conseguido todavía reproducir -admiten- por ejemplo el difuminado de la imagen debido a una diversa concentración de fibrillas en color amarillo que se alternan con fibras sin color". Y advierten: "No nos encontramos en el momento de la conclusión, estamos componiendo las piezas de un puzzle científico fascinante y complicado". El enigma del origen de la imagen de la Sábana Santa de Turín sigue siendo todavía "una provocación a la inteligencia", como dijo Juan Pablo II.

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La Sábana Santa de Turín: de reliquia a prueba científica del relato evangélico

22 ABR 2011 http://www.intereconomia.com/noticias-gaceta/sociedad/equipo-expertos-tratara-desentranar-misterio-copia-sabana-santa-20110409

El célebre sudario es único por estar avalado por el laboratorio. Su autenticidad corrobora lo narrado en las Sagradas Escrituras. Cada año surgen nuevos descubrimientos en torno a la Síndone. El método del Carbono 14 no sirvió para su datación.

Carmelo López-Arias.Madrid

Los católicos afirman que si la Sábana Santa no fuese auténtica, nada pasaría y no afectaría a la fe. Y no afectaría, pero sí pasaría. Pasaría que lo que hasta 1898 era sólo una reliquia y el 28 de mayo de ese año (cuando la fotografió Secondo Pia) se convirtió en una prueba, dejaría de ser una cosa y otra. Si se tratase de un cuadro fechado entre 1260 y 1390, como proclamó en 1988 el estudio del Carbono 14, no debería desecharse sólo como motivo de credibilidad: también como objeto de veneración. Y es triste que el cardenal Anastasio Ballestrero haya pasado a la historia sólo por precipitarse a dar por buena esa datación. Porque el coordinador del estudio, Michael Tite, matizó el alcance de su hallazgo: “Yo tampoco considero el resultado de la datación del Sudario de Turín como una demostración de que sea falso”, afirmó.

¿Por qué? Las múltiples alteraciones a que se ha visto sometida la tela, y sobre todo el incendio parcial que sufrió en 1352 cuando se conservaba en la capilla de los Saboya, vician los resultados. Willard Libby, Nobel de Química y descubridor del método, lo tenía claro, y había desaconsejado aplicarlo a la Síndone.

Así pues, no es un cuadro del siglo XIV, es una reliquia del siglo I que constituye un caso único porque su marchamo quedó velado durante 20 siglos. Era “sólo para nuestros ojos”.Esto es: a su valor espiritual y devocional como reliquia por haber tocado el cuerpo de Cristo y retener su sangre, añade un valor probatorio.

En efecto, no hay ninguna razón teológica por la que debamos deducir que la Resurrección deja huellas. De hecho, cuando los Evangelios dan cuenta de las apariciones de Jesús en los 40 días que precedieron a la Ascensión, no recogen ningún fenómeno similar a “materializaciones”.

En consecuencia, si Dios quiso marcar la Sábana Santa quemando la tela con intensidad proporcional a su distancia al cuerpo (la célebre tridimensionalidad de la imagen, descubierta en 1977), fue para que, mediante un instrumental del que sólo hoy disponemos, ratificásemos la excepcionalidad del lienzo que ya había establecido Secondo Pia al revelar sus placas y encontrar que se trataba de un perfecto negativo fotográfico.

Luego la Sábana Santa no es una reliquia más. Es la única reliquia que puede certificar su autenticidad con métodos no históricos, sino experimentales. Y vayamos más lejos. No se respalda sólo a sí misma, respalda también a los Evangelios.

En efecto, nos encontraríamos dos peculiaridades respecto a otros crucificados que encuentran una explicación perfecta leyendo, por ejemplo, a San Mateo. Y en la devoción del Vía Crucis, de origen apostólico y tan propia de la Semana Santa, encontraríamos una respuesta a uno de sus misterios. Primera peculiaridad: la corona de espinas. No se conocen casos de crucificados a quienes se haya impuesto esa afrenta adicional. Los estudios anatómicos sobre la Sábana han encontrado hasta 50 heridas en la zonal. Sólo la reivindicación de Jesús de ser Rey explica la burlesca coronación

Segunda peculiaridad: la flagelación. Constó de 120 golpes, y como demuestra su disposición a lo largo de todo el cuerpo, por delante y por detrás, fue sistemática y profesional. La dirección e intensidad de las marcas ha permitido además determinar que fue aplicada por dos personas de diferente estatura.

¿Qué se extrae en conclusión? Que fue un castigo en sí mismo, separado de la Crucifixión. Ahora bien, las técnicas romanas de flagelación son conocidas en sus tipos y en sus efectos, y la padecida por Jesucristo fue mediante un flagellum taxillatum (correa terminada en bolas), que con ese número de azotes podía causar el fallecimiento. Dicho de otra forma: todo apunta a que cuando el hombre de la Síndone fue flagelado, su crucifixión no estaba decidida. Y eso está en perfecta consonancia con el relato evangélico. ¿Y qué misterio que ofrece la Sábana encuentra explicación en la Tradición? Se ha acusado a algunas estaciones del Via Crucis de carecer de base bíblica, y en ese sentido la víctima por excelencia ha sido la sexta: la Verónica limpia el rostro de Jesús. Sin embargo, los estudiosos de la Sábana Santa no tienen dificultad en sugerir que esa obra de amor tuvo lugar. Todo proviene del coágulo de sangre en forma de número tres bien visible en la frente, y que el doctor Pierre Barbet, cirujano y pionero en estas investigaciones médicas, considera “el sello de su autenticidad”. Pero eso no interesa tanto como la observación de otro médico, José Javier Domínguez, de que el segundo gran coágulo, subsidiario del anterior, formado sobre la ceja izquierda, presenta una peculiaridad: sus últimos estratos “no llegaron a secarse”.

Y adelanta dos hipótesis para explicarlo. Una, que alguien, camino del suplicio, enjugase el rostro de Jesús: “Se llevó parte del coágulo aún sin secar”. Y ahí aparece la Verónica. O bien que no fuese la Verónica quien se lo llevase, sino el Pañolón de Oviedo, el cual, según los estudios de José Delfín Villalaín, mantiene una correspondencia absoluta con la Sábana Santa en tipo de sangre (el raro AB) y disposición del cuerpo durante la crucifixión.

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La Sábana Santa vuelve a guardarse tras ser venerada por 2 millones de personas en 2010

23 MAYO 2010 http://www.intereconomia.com/noticias-gaceta/sociedad/sabana-santa-vuelve-guardarse-ser-venerada-2-millones-personas

La Sábana Santa, la tela que se conserva en la catedral de Turín y en la que fue envuelto el cuerpo de Cristo tras su crucifixión, volverá desde hoy, 23.05.2010, a permanecer oculta tras las seis semanas en las que fue expuesta y venerada por dos millones de peregrinos.

Según los datos publicados hoy, 2.113.128 personas, el 90 por ciento italianos, han pasado por la catedral de Turín para poder observar la "Síndone", nombre con el que también se conoce esta reliquia católica, y que no se exhibía desde hace diez años.

Entre los últimos peregrinos que pasaron hoy por la catedral turinesa, asegura la organización, estuvo Cherie Blair, la mujer del ex primer ministro británico Tony Blair,

"Es una imagen que evoca sufrimiento y redención", explicó Cherie Blair tras observar el lienzo.

La Sábana Santa fue expuesta el 10 de abril y el pasado 2 de mayo el papa Benedicto XVI también acudió a venerarla.

Hoy tras seis semanas volvió a ocultarse en el cofre que desde 1998 la conserva tras la Tribuna real de la Catedral después de una misa celebrada por el cardenal de Turín, Severino Poletto, que explicó que no puede estar expuesta siempre ya que "transformaría en una rutina un evento extraordinario".

La tela se presentaba totalmente restaurada después de la intervención a la que fue sometida en 2002, cuando se le quitaron los parches que le habían colocado dos monjas clarisas de Chambéry (Francia) después de que algunos trozos resultasen quemados por un incendio.

La Sábana Santa ha sido amenazada tres veces por el fuego, en 1200, en 1532 y el último en 1997, cuando estalló un incendio en la capilla Guarini, donde hasta entonces permanecía guardada.

La Síndone (del griego "sindon", mortaja), que mide 4,39 metros de largo y 1,15 de ancho, está considerada una de las reliquias más famosas y discutidas de la Cristiandad.