La crisis económica iniciada en 2007

Rajoy y Monti ganan dando un órdago el 29 de junio de 2012 al condicionar su apoyo al Plan de Crecimiento a una solución inmediata a la crisis de las deudas soberanas

La Gaceta 29.06.2012 MIGUEL GIL. ENVIADO ESPECIAL A BRUSELAS

La UE suaviza las condiciones de sus fondos de rescate para comprar deuda soberana. Habrá supervisor bancario único antes de fin de año. Entonces se permitirá la recapitalización directa de la banca.

"Ha habido acuerdo", ha celebrado un Mariano Rajoy visiblemente satisfecho al abandonar el Consejo Europeo al filo de las cinco de la madrugada del 29.06.2012. El órdago había surtido efecto tras horas de intensas negociaciones en Bruselas. Acto seguido, los presidentes del Consejo y la Comisión, Herman Van Rompuy y José Manuel Durao Barroso, explicaban sucintamente los detalles: Se flexibilizan las condiciones ante las que los fondos de rescate de la UE pueden comprar deuda soberana, se aprueba la puesta en marcha de un supervisor bancario único involucrando al Banco Central Europeo (BCE) antes de fin de año y, entonces, se podrá dar la inyección directa a la banca. De esta forma, el coste para la deuda española del rescate del sector financiero será en buena parte temporal.

"Pienso que España tiene razones para estar contenta", confesaba Barroso. Además, respecto al rescate bancario, también se ha acordado suprimir la preferencia de la UE a la hora de cobrar, algo que hasta ahora ahuyentaba a los inversores privados por temor a verse los últimos de la cola ante impagos.

Rajoy y Monti (ante el que Rajoy receló durante mucho tiempo por no ser electo y hoy se ha revelado como su principal aliado), 'reventaron' ayer el orden del día del Consejo Europeo lanzando un órdago inesperado al condicionar su apoyo al Plan de Crecimiento a una "solución inmediata" para estabilizar la crisis de las deudas soberanas, tal y como anunciaron anoche fuentes de la delegación española. Rajoy fue preparando el terreno desde el primer minuto tras su llegada a Bruselas: Sin financiación todo lo demás "no sirve para nada". A las claras, el problema al que se enfrenta España es que no hay dinero y el que necesitamos y nos ofrecen en el exterior tiene un coste desorbitado. Inasumible. "Estamos financiándonos a unos precios demasiado elevados y hay muchas instituciones públicas españolas que ni siquiera pueden financiarse. Esto es el tema capital", proclamó Rajoy.

La propuesta del presidente y de Monti se ganó anoche el apoyo público de Francois Hollande, quien a su vez se jugaba la viabilidad del que se presuponía como su primer gran éxito internacional: 120.000 millones de euros de gasto público europeo destinado a "políticas de crecimiento", el 1% del PIB de la UE, moviendo las posiciones de Alemania. Además, la canciller de este país, Angela Merkel, debe comparecer en unas horas en el Bundestag, donde su formación había trabajado el apoyo del SPD a sus medidas de austeridad a cambio de, entre otros, el propio Plan de Crecimiento.

Todo, mientras las delegaciones de los diferentes países y el Euro Working Group negociaban las diferentes formas de aliviar la deriva de las primas de riesgo mediterráneas. Los países nórdicos, con Alemania a la cabeza, se mostraron en un principio inflexibles y hasta parecían invitar a Italia y a España a echar mano de los fondos de rescate vigentes (con la intervención en toda regla que supone).

El primer ministro holandés, Mark Rutte, por ejemplo, apuntó que a España no le quedaba otra que "apretar los dientes". Sin embargo, el Consejo Europeo derivó de madrugada en Eurogrupo, tras el pulso, en Eurogrupo -sólo se quedaron negociando los miembros de la zona Euro- y según fuentes del Gobierno, ibamos "mejorando" con Alemania. Hasta pasadas las cuatro de la mañana, cuando comenzaban a salir los presidentes y primeros ministros evidenciando el acuerdo.

Rajoy comparecerá hoy ante los medios de comunicación en Bruselas a las tres de la tarde (salvo sopresas de última hora en la letra pequeña), en cuanto concluya una Cumbre que, a la postre, se antoja como su primer gran éxito internacional. España e Italia han jugado una final en la que ambos han resultado vencedores [eso decía Almunia].