El patrón de Berriozar sale a la calle en procesión sin estar en el programa gracias a los feligreses

DN G. MÉNDEZ . BERRIOZAR Lunes, 31 de agosto de 2009

San Esteban, patrón de Berriozar, y la Virgen del Sagrario volvieron a recorrer las calles de la localidad en el último día de las fiestas. La procesión, que no es considerada un acto oficial por parte del Ayuntamiento, es un reconocimiento que hacen algunos vecinos de Berriozar al Santo. "Si son las fiestas de San Esteban, por lo menos habrá que honrarlo y venir a saludarlo", comentó Helena Souto Hernández, de 33 años, vecina de Berriozar que se declaró creyente no practicante.

A la procesión asistieron los concejales Jose Antonio Navidad y Pilar Moreno (PSN), Vicente Moriones (UPN), Moisés Ayerra (PP) y Santos Munárriz (CDN), que quisieron apoyar con su presencia un acto que es sustentado por la gente de la parroquia. "Si son unas fiestas patronales, qué menos que hacer algo especial. Los feligreses pensamos que no era suficiente una misa, porque eso hay todos los domingos. Si no quieren darle una importancia especial a San Esteban, que no llamen a esto "fiestas patronales"", explicó Maribel Valls, portavoz de Vecinos de Paz, y miembro activo de la parroquia.

Comenzó con retraso

El acto comenzó con 20 minutos de retraso debido a una confusión de la charanga contratada para acompañar la procesión con el horario. "La banda de Berriozar no quiere venir con nosotros, así que es un gasto importante que costea la parroquia", explicó Valls. Para evitar problemas con el tráfico por las calles por las que se llevó a los santos, dos agentes de la policía municipal y otros dos de la policía foral ayudaron a que todo discurriera normalmente. También fue fundamental la labor de Mª Carmen Bello Samanes, catequista de la parroquia, que organizó la marcha.

"Hay que honrar al Santo porque se trata de unas fiestas patronales. Hay un marcado carácter religioso en estas fiestas, y la religión une a todo tipo de culturas y credos. Desde aquí intentamos sacar lo mejor de cada uno, y hay muy buena gente", afirmó Jairo Díaz Aizpún, de 36 años, que ayer cumplía justamente un año en la parroquia. "Vivimos con honradez e integridad estas fiestas en honor a un mártir que murió perdonando a sus asesinos. Y yo creo en la justicia en el perdón", expresó durante la homilía, en la que se preguntó la razón de que precisamente San Esteban fuera el patrón de Berriozar.