Crónica del siglo XXI
Calentamiento global y cambio climático
A la energía nuclear por la política de lucha contra el cambio climático

La temperatura real del planeta se aleja de las previsiones del IPCC
650 científicos niegan el origen antropogénico del cambio climático

LIBERTAD DIGITAL (M. Llamas) 10.02.2009

Según el Science & Public Policy Institute, las últimas mediciones avanzan un calentamiento máximo de 1,5 ºC para finales de siglo frente a los 5,3 ºC del IPCC. 650 científicos niegan el origen antropogénico del cambio climático.

La temperatura real del planeta se aleja de las previsiones del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático de la ONU (IPCC). Según el último informe del Science & Public Policy Institute (SPPI), las mediciones por satélite de los últimos años avanzan un calentamiento de entre 0 ºC y 1,5 ºC para finales de siglo frente a los 5,3 ºC de máximo que pronostica el IPCC.

De hecho, en los últimos ocho años las anomalías de temperatura (la diferencia entre la temperatura media de la Tierra y el valor de referencia que se ha considerado “cero”) son cada vez menores. Así, si se extrapolaran estos datos para prever la temperatura media de aquí a cien años, el supuesto calentamiento futuro del planeta sería próximo a cero.

El informe SPPI monthly CO2 Report,, elaborado por Christopher Monckton (ex asesor en el Gobierno de Margaret Thatcher), correspondiente al pasado mes de enero, recoge los datos de temperatura global de los últimos 29 años. La conclusión es clara: Las mediciones oficiales distan cada vez más de las catastróficas predicciones climáticas anunciadas por los expertos de la ONU. Es decir, los modelos del IPCC no se ajustan a la realidad. Además, en los últimos 8 años se confirma una tendencia a la disminución de la temperatura global, tal y como refleja el informe, recogido por el blog desdeelexilio.

En este sentido, 2008 ha terminado como el año más frío desde 2000, tal y como avanzó LD, quedando completamente fuera del Top 10 de los más cálidos de la historia, contradiciendo las previsiones de Al Gore y los científicos del IPCC. De hecho, se sitúa en el el puesto 15 del ránking de los años más fríos de las últimas 3 décadas, que es el período de tiempo que lleva funcionando el único sistema fiable de medición de temperaturas en la troposfera baja: el MSU de la Universidad de Alabama.

es que, los datos de las otras tres agencias, NOAA GHCN, NASA GISS y Hadley CRUT3v muestran ciertas deficiencias debido a que las estaciones de medición están localizadas en zonas urbanas próximas a focos de calor, las tablas sufren correcciones periódicas bajo diversos criterios y, además, se mide cada vez menos. En este sentido, un informe del meteorólogo Joseph D’Aleo, recogido en desdeelexilio, analiza en profundidad algunos de estos problemas metodológicos.

Además, los datos del MSU comparados con los del Hadley CRUT3v y el incremento de CO2 atmosférico en Mauna-Loa muestran una curiosa gráfica: Ambas curvas de anomalía de temperatura tienden hacia el enfriamiento: 0,2°C / 0,3°F en el caso de MSU y 0,15°C / 0,25°F para los datos del Hadley. Y ello, pese a que la concentración de CO2 en la atmósfera sigue en aumento.

Pese a todo, continúan surgiendo nuevas previsiones climatológicas basadas en modelos matemáticos similares a los empleados por el IPCC que, de hecho, aún van mucho más allá y se atreven a pronosticar las anomalías termométricas que sufrirá la temperatura global en los próximos 1.000 años. Es el caso de la investigadora estadounidense Susan Solomon, que en un reciente estudio asegura que los terribles efectos del calentamiento global son “irreversibles”.

Los “escépticos” o “negacionistas” del cambio climático provocado por el hombre, según son calificados por algunos, no han tardado en criticar el uso de este tipo de modelos, cuya fiabilidad es habitualmente refutada por los datos oficiales de medición. En este sentido, los doctores J. Scott Armstrong y Kesten C. Green, expertos en forecasting (modelos de previsión), han intervenido ante el Senado de EEUU para dar su opinión acerca de este tipo de pronósticos climáticos.

Su diagnóstico es concluyente: Los modelos que emplea el IPCC carecen de “base científica”. “La comprensión científica sobre el clima de la Tierra es provisional”. Los modelos que emplea el IPCC crean “escenarios” en donde se plasman las “opiniones” de determinados científicos “acerca de lo que podría suceder”. Sin embargo, “no fueron concebidos como modelos de predicción”, advierten.

Según estos expertos, los procedimientos que emplean los expertos del IPCC vulneran los principios científicos básicos de la previsión, tal y como adelantó Libertad Digital. Además, la “complejidad y la incertidumbre que rodea al clima anulan las opiniones de los expertos” acerca del calentamiento futuro. Ambos explicaron al Senado que es muy difícil prever el cambio climático a largo plazo debido a la falta de conocimiento sobre sus causas reales, la influencia de otros factores naturales y el coste o beneficio de acciones alternativas a la mera reducción de CO2 antropogénico (emisiones producidas por el hombre).

Por si ello fuera poco, estos expertos se preguntan hasta qué punto el calentamiento de la Tierra podría tener efectos positivos o perjudiciales. En este sentido, no dudan en tildar de mera “especulación” el catastrofismo que anuncian determinados organismos sobre el aumento de la temperatura terrestre. Además, el denominado “principio de precaución” que defienden numerosos ecologistas y gobiernos no es un principio científico sino “político”, añaden.

Por último, el Comité de Medio Ambiente del Senado de EEUU acaba de actualizar el listado de científicos que niegan abiertamente el origen antropogénico del cambio climático. Un total de 650 expertos y reputados científicos, entre ellos algún premio Nobel y miembros de grupos ecologistas, rechazan que el calentamiento se deba a la actividad del hombre.

Dicho listado demuestra que el grupo de “escépticos” no es tan pequeño ni marginal como insisten en denunciar la mayoría de políticos, ecologistas y medios de comunicación. Uno tras otro niegan el catastrofismo que vende el IPCC y el ex vicepresidente de EEUU Al Gore, y minimizan la influencia real del hombre en los cambios de temperatura que, desde el inicio de los tiempos, viene registrando la Tierra.