El 75 por ciento de los hogares
monoparentales de Navarra los componen madre e hijos
Entre las personas más jóvenes las uniones
de hecho adquieren cada vez más peso
AGENCIAS. Pamplona. Lunes, 4 de agosto de 2008
En Navarra el 41,7% de los hogares se componen de una pareja con hijos, el 20,4% por parejas que viven solas, el 18,2% por una persona sola, y en un 5,1% por un progenitor con hijos, si bien en este último caso la madre es con un 76,1% la ascendiente que mayoritariamente habita con la prole.
Estos son algunos de los resultados que se desprenden de la Encuesta de Condiciones de Vida realizada por el Instituto de Estadística de Navarra (IEN) en 2007, y para cuya elaboración se han recogido datos de 2.500 personas.
Los resultados evidencian que la composición de los hogares apenas ha variado con respecto a ediciones anteriores, de forma que la mayoría de hogares son aquellos en los que cohabitan personas de la misma familia y más concretamente aquellos en los que vive una pareja con hijos.
El estado civil del cabeza de familia depende en gran medida de la forma del hogar en el que resida, de forma que si el hogar se estructura entorno a una pareja, el matrimonio es la condición más frecuente, como lo demuestra el que el 93,5% de las parejas que residen juntas lo hacen en matrimonio mientras que el 6,5% optan por convivir como pareja de hecho.
Aunque entre las personas más jóvenes las uniones de hecho adquieren cada vez más peso como modo de establecerse en pareja, el mayor cambio se da en los tipos de matrimonios, de manera que el número de enlaces se mantiene estable a lo largo de los años, si bien en el año 2007, las uniones civiles han aumentado hasta el 49,7%, igualándose prácticamente a las alianzas religiosas.
El 41,7% de los hogares se componen de una pareja con hijos, lo que convierte este modelo en el más frecuente de todos y en el que más población reúne con el 55,0% de los navarros.
El 96,3% de estas parejas con hijos están casadas y de media tienen 1,8 hijos, según las mismas fuentes.
Por otro lado, los hogares formados por parejas que viven solas son el 20,4% del total, con el 32,1% menores de 45 años cuya mayoría no ha tenido descendencia aunque por la edad que tienen podrían ser padres en un futuro.
Sin embargo, las parejas con 55 o más años sí que han tenido hijos que ya no viven con ellos. La mayoría de estas parejas se localizan en los grupos de edad de 65 o más años.
Además, los hogares compuestos por un padre o una madre con hijos aglutinan al 5,1% del total, y en el 76,1% de ellos, la madre es la ascendiente que habita con la prole, con un tamaño medio de 2,6 personas por hogar.
El 36,4% de estas familias provienen de una relación anterior de pareja que finalizó en divorcio y el 52,3% con el fallecimiento de uno de los miembros de la pareja.
El 2,5% del conjunto de los hogares los forman parejas con hijos y algún padre o madre, y en ellos conviven al menos 4 personas y tienen una media de 4,9 sujetos por hogar.
Están formados por personas de grupos de edad muy diferentes puesto que en todos ellos hay tres generaciones de una misma familia, una categoría familiar en la que mayores proporciones de personas dependientes se encuentran, un 37,7%.
De los diferentes tipos de hogar, los más numerosos son aquellos formados por parejas con hijos y otros parientes, con un tamaño medio de y en el 81,5% con cinco o más personas viviendo en el domicilio. En el 18,7% de estas familias hay una persona dependiente.
Si se comparan los hogares compuestos por parejas con hijos y algún padre o madre con aquellos compuestos por una pareja con hijos y otros parientes, se observa cómo los primeros son menos numerosos, tienen mayor proporción de dependientes y de personas mayores de 65 años.
Las mismas fuentes explican que el resto de hogares con familia tienen formas más complejas que se explican por la presencia de personas con otros lazos de parentesco diferentes al de la pareja tradicional o al de padres o madres con hijos.
Aglutinan al 9,0% de los hogares y al 9,9% de la población y tienen un tamaño medio de 3,2 personas por hogar, de forma que en el 27,1% conviven con alguna persona que precisa de cuidados de otras para realizar actividades cotidianas.
Además, el 19,2% de los hogares navarros están compuestos por personas no emparentadas que suman el 7,6% de la población, si bien en su mayor parte son hogares unipersonales.
En el 18,2% de los hogares navarros reside una persona sola, que en la mayoría de las ocasiones es soltera (52,6%) o viuda (36,5%), en éste último caso principalmente en las franjas de edad de 65 y más años.
La proporción de mujeres viviendo solas es superior a la de hombres, con un 53,3% por el 46,7%.
La distribución por franjas de edad muestra como hasta los 54 años son los hombres quienes viven en mayor proporción de manera individual, en cambio a partir de los 65 son más las mujeres quienes viven solas.