Las enseñanzas de Juan Pablo II
LA MISIÓN DE LA IGLESIA HASTA EL MARTIRIO:
ÚNICAMENTE ANUNCIAR EL EVANGELIO DE CRISTO PARA LA SALVACIÓN
DEL MUNDO
LA APORTACIÓN DE LOS CRISTIANOS A LA
CONSTRUCCIÓN DE EUROPA:
SU FIDELIDAD A CRISTO Y AL EVANGELIO
NOTICIAS ECLESIALES 23.12.2003
Roma, 23 (NE - eclesiales.org) El día de ayer (22.12.2003), en
la Sala Clementina, tuvo lugar el tradicional encuentro del Santo
Padre con los cardenales, arzobispos y obispos y miembros de la
Curia Romana para el intercambio de felicitaciones navideñas. Al
inicio del discurso, el Papa recordó que el primer encuentro con
los miembros de la Curia se celebró precisamente el 22 de
diciembre de hace 25 años y les agradeció el servicio prestado
al Sucesor de Pedro.
"El fin que nos mueve es único:
anunciar -afirmó- el Evangelio de Cristo para la salvación del
mundo. Es una misión que queremos realizar con espíritu de fe y
con ánimo dispuesto al sacrificio y si es necesario hasta la 'passio
sanguinis'. ¡Que no dejemos nunca de ser fieles a Aquel que
nos ha unido íntimamente a su sacerdocio! Que en el centro de
nuestra existencia esté siempre sólo El: ¡Cristo! Con el paso
de los
años estoy cada vez más convencido de que Jesús nos pide que
seamos sus testigos, preocupados únicamente por su gloria y del
bien de las almas".
Refiriéndose posteriormente a Europa, el Santo Padre subrayó que sigue viviendo "una fase crucial de su historia, mientras alarga los confines a otros pueblos y naciones. Es importante que Europa, enriquecida a lo largo de los siglos por el tesoro de la fe cristiana, confirme sus orígenes y reavive estas raíces. La contribución más importante que los cristianos están llamados a dar a la construcción de la nueva Europa es sobre todo la de su fidelidad a Cristo y al Evangelio".
El Papa dijo que "ser testigo de paz; educar a la paz es otro compromiso más urgente que nunca en este tiempo, que ve todavía perfilarse en el horizonte riesgos y amenazas para la serena convivencia de la humanidad. (.) La paz -terminó- sigue siendo posible también hoy, y siendo posible, es un deber. Lo he repetido en el Mensaje para la próxima Jornada Mundial de la Paz".