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La medalla de la Cruz de San Benito
Contiene por un lado una cruz con unas siglas de rechazo del demonio y por el otro lado, la imagen de san Benito de Nursia mostrando una cruz.
Significado
Anverso
En la parte superior, suele aparecer la palabra PAX y en las más antiguas, IESUS
Reverso
Aparece la imagen de san Benito mostrando en su mano derecha la cruz y portando en su mano izquierda el libro de la Regla de los monasterios.
A la derecha de la imagen aparece una copa de la que huye una víbora; evoca el vino envenenado, del que se salvó el santo milagrosamente: cuando hizo sobre la copa la señal de la cruz, salió una serpiente. A la izquierda aparece un cuervo llevándose un pan: un enemigo intentó envenenarlo dándole un pan, mas al intentar comérselo, un cuervo se llevó el pan envenenado
En la orla aparece este texto: Eius in obitu nostro presentia muniamur. "Que a la hora de nuestra muerte, nos proteja su presencia".
(En las medallas actuales, frecuentemente la frase es sustituida por esta: Crux Sancti Patris Benedicti, o todavía más simplemente por la inscripción: Sanctus Benedictus).
A los lados aparecen las palabras Crux sanctis patris Benedicti: Cruz del santo padre Benito.
A los pies de la imagen: Del Sacro Monte Cassino MDCCCLXXX (1880). La versión final de esta medalla la hicieron en el monasterio de Montecasino en 1880 en conmemoración de los 1400 años del natalicio de san Benito de Nursia. En 2016 en Nursia, lugar del nacimiento del santo, hubo un terremoto muy intenso que no produjo víctimas mortales.
Historia
En el año 1647, en Nattenberg (Baviera, Alemania), en un proceso contra unas mujeres acusadas de brujería, ellas declararon que nunca habían podido dañar malignamente al monasterio benedictino de Metten (Baviera, Alemania) porque estaba protegido por la cruz. Hechas investigaciones, se encontró que en las tapias del monasterio se hallaban pintadas varias cruces con unas siglas misteriosas que no supieron descifrar.
Continuando la investigación, entre los códices de la antigua biblioteca del monasterio, se encontró la clave de las misteriosas siglas en un libro miniado, iluminado en el mismo monasterio de Metten, en 1414 y conservado hoy en la biblioteca estatal de Munich. Entre las figuras aparecía una de san Benito de Nursia alzando en su mano derecha una cruz que contenía parte del texto de las siglas de las cruces pintadas en las tapias del monasterio de Metten, y en la mano izquierda portaba una banderola con la continuación del texto que completaba todas las siglas.
Ya en el siglo XX, se encontró otro dibujo en un manuscrito anterior, del mismo siglo XIV, en la biblioteca del monasterio de Wolfenbüttel representando a un monje que se defiende del mal, simbolizado en una mujer con una copa llena de todas las seducciones del mundo. El monje levanta contra ella una cruz que contiene la parte final del texto de la medalla de la cruz de san Benito.
El papa Benedicto XIV, en marzo de 1742, aprobó el uso de la medalla y fijó su diseño. La versión final de esta medalla data del año 1880 en memoria de los 1400 años del natalicio de san Benito de Nursia.
La medalla es usada de diversas maneras: colgada del cuello, en el rosario, en el bolsillo, en el centro de una cruz, en el coche, en casa, en los cimientos de un edificio.
No cabe duda que la medalla de San Benito es una de las más apreciadas por los fieles como remedio contra el poder del demonio. Es frecuente también colocarla en los cimientos de nuevos edificios.
El origen de esta medalla está en el uso eficaz de la cruz por san Benito contra los ataques del demonio, tal como aparecen narrados por el papa san Gregorio en el Libro II de los Diálogos.
El padre de los monjes usó con frecuencia la cruz. San Benito quebró el vaso que contenía veneno con la sola señal de la cruz. Cuando los monjes fueron perturbados por el maligno, el santo mandó que hicieran la señal de la cruz sobre sus corazones.