Los santuarios marianos en África y las apariciones aprobadas por la Iglesia en Kibeho en Ruanda
OMPress ReL 13.10.2012
Uno de los puntos fuertes de la Iglesia en
África es precisamente la devoción a la Virgen María, que se
refleja en los lugares de peregrinación marianos que, nuevos
Lourdes y Fátimas, salpican la geografía africana.
Puesto que muchos de ellos están localizados en diócesis y
zonas muy pobres, el DOMUND y las Obras Misionales Pontificias (www.omp.es) han buscado siempre paliar las necesidades de
estos lugares para hacerlos acogedores a los fieles. Para eso es
necesaria la generosidad de los católicos a través del DOMUND.
Kibeho, apariciones aprobadas
Uno de los más famosos santuarios marianos de África es el de
Kibeho, en Ruanda. Las apariciones aprobadas por la Iglesia que
hubo en este lugar, de 1981 a 1983, a tres jóvenes ruandesas, y
que anunciaban los genocidios del país, lo han convertido en un
lugar de peregrinación de masas.
La casa de acogida para los peregrinos ha recibido 10.000
dólares de las Obras Misionales Pontificias para ampliarla con
un nuevo edificio.
Santuarios en el Sahel
Otro lugar de peregrinación muy conocido es el de Yagma, en
Burkina Faso, verdadero santuario nacional, al que se ha ayudado
con 30.000 euros que completarán la construcción de la Iglesia
que lleva varios años en obras con la aportación de todos los
católicos de este país africano.
Otro santuario mariano que ha recibido ayudas es el de
Dingasso, también en Burkina Faso, al que se han hecho llegar 12.000
dólares para terminar la explanada del santuario que podrá
acoger a miles de fieles.
María en Ghana y Zimbabwe
También se ayuda con los donativos al DOMUND a los santuarios de
Pumula South, en Bulawayo, Zimbabwe, con 30.000 dólares, y de
Amanfoso, en Ghana, con 12.000 dólares, verdadero lugar de
oración y reunión de toda la diócesis ghanesa de Sunyani.
El mes de octubre, además de ser el mes misionero es el mes del
rosario, y es que indefectiblemente en la misión de la Iglesia
siempre ha estado presente la figura de María, estrella de la
Evangelización, como la han calificado los últimos papas.
Como señalaban los obispos de Ruanda, refiriéndose a las
apariciones en el santuario de Kibeho, la Virgen ha
venido a hablarles a sus hijos, pertenecientes a los jóvenes
pueblos de África, para iniciar la segunda fase de la
evangelización, al final del segundo milenio y al inicio del
tercero.