.. Conversiones ...CRISTIANDAD FUTURA.
János Kádár, dictador comunista de Hungría durante 30 años, llamó a un sacerdote poco antes de morir en julio de 1989
P. J.Ginés ReL 25 noviembre 2010János Kádár, dictador comunista de Hungría durante 30 años y uno de sus perseguidores más aplicado, llamó a un cura poco antes de morir en julio de 1989 (después de legalizarse "Solidaridad" en Polonia, pero cuatro meses antes de hundirse el Muro de Berlín). No lo afirma ninguna monja ni enfermera piadosa, sino quien fuera uno de sus colaboradores, el comunista Miklos Nemeth, que fue primer ministro de noviembre de 1988 a mayo de 1990. Nemeth lo explicó a la agencia Reuters: "Tía Mariska [la esposa del dictador] me llamó. ´Mi esposo quiere un sacerdote´", dijo. "Aún recuerdo al cura católico que encontré, era un hombre bajo llamado Biro, creo. No sé si Kádár se confesó con él o lo que le dijo, no puedes preguntar a un cura sobre esas cosas. Ahora no hay forma de averiguarlo, todo el mundo ha muerto desde entonces", afirma. Kádár pidió el sacerdote a finales de mayo o principios de julio, recuerda Nemeth. El dictador moriría el 6 de julio, y desde un punto de vista católico realmente le habría ido bien confesarse.
Cardenal en la cárcel 8 años, aislado otros 15
Janos Kadar llegó a ser Ministro de Asuntos
Interiores en agosto de 1948, y reforzó las medidas
anticatólicas, incluyendo el arresto del cardenal
Mindszenty, Primado de Hungría, el 26 de diciembre de
1948. Después de seis semanas de torturas y de
arrancarle falsas confesiones de "traición", condenó
al cardenal a cadena perpetua el 9 de febrero de 1949.
Kádar desmanteló las órdenes religiosas y las escuelas
católicas. Después de 8 años en prisión,
los revolucionarios de 1956 liberaron al cardenal.
Entonces llegó la invasión soviética y la represión de
Kádár, y el cardenal se refugió en la embajada norteamericana
de Budapest, donde quedó encerrado y rodeado durante
15 años. Solo en 1971 permitió al cardenal salir del
edificio y del país.
Kádár fue el hombre que gobernó Hungría después de la
revolución de 1956, el títere de los soviéticos para retomar
el control del país y su líder durante 30 años. Usó la
represión para acabar primero con toda resistencia, y luego, ya
entre 1958 y 1960, como venganza masiva, cuando incluso en la
URSS comenzaba la desestalinización.
Ejecutó a cientos, encarceló a más de 20.000
En los meses posteriores al aplastamiento de la
revolución de 1956, aproximadamente 200.000 personas
abandonaron Hungría. Entre los que se quedaron, más de
cien mil fueron represaliados de distintas formas. A 35.000
personas se le abrieron procesos penales, unos 25.000
entraron en prisión. Se ejecutó a unas 230 personas,
incluyendo el antiguo dirigente Imre Nagy y sus compañeros el 16
de junio de 1958, a quien habían sacado de su refugio en la
embajada yugoslava con falsas promesas. (Estas son las cifras de
la represión que da la web de la Embajada de Hungría; Wikipedia
habla de que 21.600 disidentes fueron encarcelados,
13.000 internados, y 400 ejecutados).
En 1960 se iniciaron negociaciones secretas entre Estados Unidos
y el gobierno de Kádár. En diciembre de 1962, los
norteamericanos retiraron el tema de la invasión soviética en
Hungría de la agenda de la ONU. A cambio, en 1963, la
inmensa mayoría de presos fue amnistiada después de cuatro o
cinco años de cárcel. Kádár seguiría al mando
hasta 1988, cuando fue sustituido como Secretario General del
Partido Comunista. Kádár murió por causas naturales el 6
de julio de 1989, tres meses después de legalizarse el sindicato
Solidaridad en Polonia. Cuatro meses después de morir el
viejo dictador húngaro, el 9 de noviembre, caía el Muro de
Berlín. Quizá Kádár ya había encontrado para
entonces la verdadera libertad.
Gramsci, fundador del Partido Comunista italiano, se convirtió antes de morir
La Pasionaria, temida líder comunista, se confesó y comulgó antes de morir católica
Jaruzelski, el último dictador comunista de Polonia, recibió los sacramentos antes de morir