El beato Juan Pablo II veneró la imagen de la Virgen de Civitavecchia proveniente de Medjugorje y que había llorado sangre... ...Noticias....... .

El beato Juan Pablo II y Medjugorje

Jesús García en su blog de 6 de diciembre de 2010 trae este texto [ http://www.religionenlibertad.com/articulo.asp?idarticulo=12578 ]:

El cardenal Ruini, Vicario Emérito de Su Santidad para la Diócesis de Roma, preside en 2010 la Comisión Internacional de Investigación sobre Medjugorje. Este cardenal Ruini, eligió al sacerdote polaco Slawomir Oder como postulador de la causa de beatificación del Papa Juan Pablo II. Slawomir Oder es sacerdote diocesano y presidente del Tribunal de Apelación de la Oficina Legal del Vicariato de Roma, y en el año 2010 publicó el libro:

Por qué es santo. El verdadero Juan Pablo II, de Slawomir Oder, editado en España por Ediciones B. 2010

En el Capítulo III de dicha obra, titulado “El místico”, hay un epígrafe titulado: “Si no fuese Papa estaría confesando en Medjugorje”. Dice así:

  “Su devoción por María se incrementó vivamente cuando se aclaró que el tercer secreto de Fátima hacía alusión al atentado de 1981. Muchos testigos de su entorno confirmaron que el Papa relacionaba éste dramático suceso con las apariciones de la Reina de la Paz en Medjugorje, en la ex Yugoslavia, que habían empezado a producirse en junio de ese mismo año. Una ulterior confirmación de éste vínculo fue, para los creyentes, el mensaje que dirigió [La virgen María] a los fieles marianos el 25 de agosto de 1994, durante los días en que se preparaba el viaje pastoral del Papa a Croacia, previsto para los días 10 y 11 de septiembre:

“Queridos hijos, hoy me uno a vosotros en la oración de una manera especial, rogando por el don de la presencia de mi amado hijo en vuestra patria. Rezar, hijos míos, por la salud de mi hijo predilecto, que sufre, pero al que yo he elegido para estos tiempos”.

Si bien jamás adoptaba una posición oficial cuando se producían dichas apariciones, el Papa no ocultaba en privado su convicción.

A monseñor Murilo Sebastiao Ramos Krieger, arzobispo de Florianópolis (Brasil), que estaba a punto de viajar por cuarta vez al santuario de la Reina de la Paz, le confirmó:

“Si no fuese Papa estaría confesando en Medjugorje”.

Un deseo que corrobora el testimonio del cardenal Frantisek Tomasek, arzobispo emérito de Praga, quien le oyó decir que, de no haber sido Papa, le habría gustado ir a Medjugorje para ayudar a los peregrinos.

Aún más elocuentes son, a éste propósito, las palabras que escribió el obispo de San Ángel (EEUU), monseñor Michale David Pfeifer, en su carta pastoral de 5 de agosto de 1988 a la diócesis: “Durante mi visita ad limina con los obispos de Texas, pregunté al Santo Padre qué opinaba de Medjugorje en el curso de una conversación privada. El Papa habló favorablemente y dijo:

“Afirmar que en Medjugorje no ocurre nada significa negar el testimonio viviente y orante de los miles de personas que han estado allí”.

Al 26 de marzo de 1984 se remonta, en cambio, un episodio que recordó el arzobispo eslovaco Pavel Hnilica, uno de los prelados más próximos al Pontífice. Una vez que fue a comer con Juan Pablo II para ponerle al día de una misión secreta que debía desempeñar en Moscú –celebrar clandestinamente la Misa entre las murallas del Kremlin- éste le preguntó:

“¿Después fuiste a Medjugorje, Pavel?”.

Cuando le dijo que no lo había hecho, dado que ciertas autoridades vaticanas le habían manifestado su desaprobación, el Papa le pidió:

“Ve de incógnito y vuelve para contarme lo que has visto”.

Después lo llevó a su biblioteca privada y le enseñó un libro del padre René Laurentin en el que figuraban varios mensajes de la Reina de la Paz mientras le comentaba:

“Medjugorje es la continuación de Fátima, es la realización de Fátima”.

Cartas Personales de Juan Pablo II donde habla de Medjugorje

(tomadas y traducidas del libro MEDJUGORJE and the CHURCH de Denis Nolan)

Diciembre 8 de 1992
Queridos Marek y Sophia,

Recibí sus saludos, la tarta y dos cartas, una tuya, Marek, y otra de Sophia. Gracias por todo. Deseo devolverles las felicitaciones para Navidad y Año Nuevo. Que la tarta de la víspera de la Navidad sea igualmente una expresión de esto.

Le agradezco a Sophia todo lo concerniente a Medjugorje. También yo voy allá cada día como peregrino en mis oraciones: uno mis oraciones a las de todos aquellos que oran allá o reciben el llamado a la paz desde allá. Hoy entendemos mejor este llamado. Me regocija que nuestro tiempo no carezca de personas de oración y de apóstoles. Le agradezco a Marek los dos poemas (cantos) – Uno de Huta y ese para Lagiewniki. Comparto sus preocupaciones por “El Semanario” y diariamente le confío este nombre a Dios. Deseo para Marek el don de fortaleza y salud.

J Paul II
Christus natus est nobis!
Venite, adoremus”
Juan Pablo II, Papa

Marek comenta: “Todo lo que el Papa escribe aquí sobre Medjugorje es de gran valor. No concierne a las largas controversias sobre la autenticidad de las apariciones. Para la Iglesia Católica, una sola revelación es cierta — las Escrituras del Antiguo y del Nuevo Testamento. Después de todo, el Papa participa en la fe del pueblo de Dios, como Sumo Sacerdote de la Iglesia, así que se une a la pobre gente de Medjugorje por medio de sus oraciones, habiéndose convencido de un plan especial de Dios en ese mismo lugar respecto a una creciente devoción a la Virgen Santísima. Puesto que la preocupación principal en los mensajes de Medjugorje era la advertencia de la Madre sobre la confusión y la guerra que vendrían, el Papa escribió en 1992, mientras los Balcanes seguían en guerra:

“ Hoy entendemos mejor este llamado. Me regocija que nuestro tiempo no carezca de personas de oración y de apóstoles.”

Querido Marek,

Que Dios te recompense por el “Misterium” [Misterio]. Para saber lo que contiene, tendré que leerlo pero puedo sentir algo en mis huesos tan solo de leer la carta. Me aseguraré de hacerlo leer lo más pronto posible.

Mientras tanto, gracias por el texto (aun sin leer) y por las gentiles palabras de su autor. Que Nuestra Señora proteja siempre a Marek y Sophia, y a su familia. Y ahora, cada día, regresamos a Medjugorje en oración.

Juan Pablo II
Vaticano, Mayo 28 de 1992
(en letra manuscrita)
“Cristo ha Resucitado, Mi Señor y mi esperanza”
/un pasaje de Pascua/
Con mis (mejores) deseos y bendición
Juan Pablo II, el Papa
Pascua de 1992

Marek comenta: “La referencia a Medjugorje es un signo de cuán profundamente sentía el Santo Padre la guerra fratricida en los Balcanes y de que creía cada vez más en la santidad del santuario de Medjugorje.”

Ciudad del Vaticano, Febrero 25 de 1994.
Queridos Marek y Sophia:

Muchas gracias por ambas cartas. Sophia me escribe sobre los Balcanes. Creo que en estos días entendemos mejor a Medjugorje. Esta manera de “insistir” de nuestra Madre es mejor entendida hoy cuando vemos ante nuestros propios ojos la enormidad del peligro. Al mismo tiempo, la respuesta a través de una oración especial –y esto, proveniente de personas de todas partes del mundo– nos llena de esperanza, que también aquí, el bien prevalecerá. La paz es posible –ése fue el lema del día de oración del 23 de enero, preparado por una sesión especial en el Vaticano, donde el Sr. T. Mazowiecki también participó.

Quizá sea gracias a esto así como a que Europa está recapacitando. La gente en Polonia también está recapacitando, por lo que entiendo de sus escritos. Quizá sea más fácil para ellos reconciliarse con el Papa que no ha predicado “la victoria de la democracia” y en vez de ello les ha recordado el Decálogo.

Gracias porque yo mismo estoy muy apegado a ese lugar. Quizá sólo exista un santuario así en el mundo. Respecto a Tygodnk, doy gracias a Dios por lo que Marek me ha escrito. Después de todo, sería un daño terrible si esta soberbia revista se perdiera. Lástima que “no resistieron” en la etapa de transición a la democracia. En estos días recibí la visita del así llamado “comité juvenil”, incluyendo a la Sra. Ziuta [Josephine] y al Padre Adam. Por lo que leo en la carta, parece que la visita fue útil.

Asimismo, sobre el asunto de la llegada del grupo de Vilnius. Quizá sería bueno llamar al Padre Conrad [Hemjo] y al Padre Stanislaus [Dziwisz]. Pienso que se encontrará algún medio. También me alegraría que ustedes aparecieran por aquí algún día. Le dije a Tygodnik que extraño mucho esos “Viajes alrededor de la Iglesia”, p.e. lo que Marek traía. Por favor, díganle también a Leszek Nowosielski que tendré presente a su madre difunta.

Eso es todo. Escribo esto a principios de la Cuaresma. Que Dios nos bendiga en este tiempo santo para que todos podamos vivir la victoria de Cristo.

Con mi bendición.
Juan Pablo II

Marek comenta: “ ‘Esta manera de “insistir” de nuestra Madre’ se refiere a años de mensajes consistentes, repetidos por medio de las apariciones de Medjugorje, que algunos adversarios calificaban de imposibles.”