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Lech Walesa asegura que Gorbachov intentó renovar el comunismo pero no pudo debido al papel de Juan Pablo II

(EP/InfoCatólica 04/11/13 8:24 PM

El expresidente de Polonia, líder del sindicato Solidaridad y Nobel de la Paz, Lech Walesa, cree que «es cierto que Gorbachov intentó renovar el comunismo» y que si no lo logró fue, «en parte, gracias al papel que en este campo desempeñó Juan Pablo II». Walesa cree que el papa beato fue fundamental para que la caída del comunismo soviético tuviera lugar de forma pacífica y efectiva y considera que la Iglesia jugó un gran papel en la conquista de la libertad y en el proceso de democratización de Polonia.

«Hubo muchos factores que provocaron el colapso (del comunismo). Fue un proceso que se inició significativamente en 1980 en el astillero de Gdansk, y después de muchos años de lucha trajeron consigo un proceso de cambios hacia la libertad. En este camino Juan Pablo II tuvo un rol decisivo para que sucediera de esta manera, pacífica y efectiva, y no de otra», afirma Walesa en una entrevista que será publicada este miércoles por la revista 'El Pensador' y adelantada por Europa Press.

Walesa, que se muestra convencido de que «la Providencia» fue la que envió a los polacos «un Papa Santo» en un período «particularmente difícil», ha recibido con «gran alegría» el anuncio de la canonización de su amigo Juan Pablo II, que subirá a los altares el próximo 27 de abril de 2014, junto a Juan XXIII. Precisamente, afirma que él participó en el proceso de beatificación dando su testimonio y manifestando sus propias convicciones.

Papel de la Iglesia en Polonia

También revela que «la Iglesia jugó un gran papel en la conquista de la libertad y en el proceso de democratización del país» pues los obispos y sacerdotes «fueron siempre compañeros de lucha en momentos decisivos». «Por todos los medios posibles, con su autoridad, invitaban al diálogo y daban testimonio de la verdad. Su apoyo espiritual y sus oraciones no tienen precio», remarca Walesa, al tiempo que recuerda al padre Jerzy Popieluszko, víctima del comunismo.

En este sentido, precisa que, incluso cuando a los ojos de la opinión pública y en algunos aspectos concretos «no siempre» estuvieran de acuerdo, «las decisiones políticas y estratégicas permanecieron del lado de la libertad y se dirigían hacia un mismo fin». Asimismo, recuerda que«muchas veces» sintió «la mano de la providencia divina».

Walesa considera que los polacos padecen «una grave enfermedad, el amor a la libertad, que se ha fortalecido en momentos de la historia cuando la nación ha sido privada de su libertad y su patria borrada del mapa». Este «yugo», según añade, pesó especialmente ante «la indiferencia del mundo occidental» cuando en 1939 el mundo dejó a los polacos «solos frente al poder beligerante de Alemania y la posterior sujeción al régimen comunista ruso».

«Nunca llegamos a reconciliarnos con esta situación y buscamos en aquellos primeros años de la postguerra resistir con las armas sin ningún efecto. Entendimos así que el único camino era el de la paz y el diálogo. Fue en este momento cuando llegó, enviado del cielo, un Papa polaco», concreta.

No obstante, admite que le «duele» el hecho de que en este camino de democratización hayan «descuidado a los más débiles» y «que muchos hayan acabado perdiendo por no estar preparados para el capitalismo», aunque puntualiza que estos hechos «dolorosos» no empañan la realidad de «una gran victoria» de la que su generación forma parte.

Sobre el futuro, Walesa apunta que «faltan líderes valientes y eficaces capaces de cambiar la realidad» frente a la «huella del encasamiento y las actitudes conservadoras» que, a su juicio, dominan. A su parecer, «el capitalismo y la demacración que se ve hoy no van a sobrevivir ni un siglo».

Asimismo, se refiere al instituto que lleva su nombre, una organización no gubernamental que dirige desde hace algunos años el programa 'En solidaridad con Cuba' que, según explica, trata de enseñar a la gente que busca la libertad y a las organizaciones de la sociedad civil de qué manera es posible luchar por la libertad por el camino de la paz. «Estoy convencido de que en nuestra vida este bello país disfrutará de la libertad y seguirá desarrollándose», afirma.

 

comentarios

CIA Desde 1950 a 1980 la union de Soviets Suprema y...invadieron el mundo con estaciones Espaciales de Lanzamiento, muchas de ellas quedaron sin control Orbital, el Atlantico fue destino de muchas , Madrid, Washinton y algunas otras ciudades fueron testigo de ello, Incluso hoy en dia suponen dentro del Parametro de Libertad de Dios una Amenaza contundente y Seria a la Propia Especie, POLONIO. 04/11/13 8:35 PM

 

Catalán Esperemos que Valesa no viva lo suficiente como para comprobar a dónde lleva la "libertad" de la "democratización".

Porque igual termina dándose cuenta de la tomadura de pelo del cambio de sistema... 04/11/13 8:48 PM

 

Federico Catalán, de momento la democracia en Polonia ha llevado a que el aborto haya pasado de ser un mal endémico a un mal casi residual. Y eso gracias a un cambio de ley.

Justo lo contrario que en España. 04/11/13 8:57 PM

 

Catalán La democracia no ha llevado a nada, la reducción del aborto es un mérito del catolicismo al que la democracia ha tenido que someterse, de momento.

La democracia es lo que hará que el aborto sea un mal endémico de nuevo. Exactamente como en España y como en todas las democracias.

Junto con el divorcio, la desaparición de la familia, la explotación al trabajador, la erradicación de los cuerpos sociales intermedios, etc, etc. En todo eso consiste la "libertad" de la "democratización". 04/11/13 9:10 PM

 

Luis Fernando Interesante debate.

La democracia se somete al que más vota. Si los católicos votan teniendo en cuenta sus valores, sus valores ganan y llegan a las leyes. En ese sentido, los católicos polacos han dado un ejemplo al resto de católicos del mundo. Pero ese resto necesita que se lo expliquen y se les diga lo que tienen que hacer. Que es EXACTAMENTE lo que no se hace en casi ningún sitio.

¿Significa eso que la democracia es la solución a los males del mundo?

No. Pero los católicos pueden y deben hacer buen uso de la misma.

Los musulmanes fundamentalistas la usan. Son más "listos". 04/11/13 9:21 PM

 

Maga Muy sensatas palabras de Walesa. Sin ninguna duda, Juan Pablo II, con Pío XII y San Pío X fue el mejor Papa del s.XX, un regalo del Cielo, en momentos de incertidumbre: Abrid las puertas a Cristo....Su figura es enorme y creo que va a dejar, ya lo está haciendo, en todos los que somos realmente fieles al Magisterio de la Iglesia. 04/11/13 10:06 PM

 

 

Tomás Bertrán Si algún día fuese canonizado Lech Walesa, me gustaría que lo nombrasen patrono de los sindicalistas.
Fue un sindicalista que sin hacer uso de la violencia, y sin embargo padeciendo de ella, supo luchar por su Patria.
¡Qué diferencia con los piquetes "informativos" a que estamos acostumbrados en España!. 04/11/13 11:03 PM

 

Gregory Con respecto al comentario de Walesa es claro que Gorbachov pretendia cambiar el sistema sin cambiar "de" sistema su acercamiento al mismo beato Juan Pablo II fue un paso a ese fin. Ahora la historia sigue no se detiene los retos son siempre distintos. 05/11/13 12:18 AM

 

Fran los catolicos polacos son un modelo para todo el catolicismo. no caben "teologias de la liberacion" ni porquerias marxistas mezcladas con religion ahi. 05/11/13 3:28 AM

 

Miguel Azpericueta Si me lo permite el director, diría que para suscribirse gratis a la revista que publica esta editorial sólo hay que enviar un mail a suscripciones@revistaelpensador.com
Ya digo que es gratis y su contenido es magnífico. 05/11/13 10:16 AM

 

Antonio Saavedra Abundando a Federico: En la reciente campaña europea en defensa del embrión humano "Uno de nosotros", las adhesiones polacas (237.980) han sido casi el doble que las españolas (126.322). Eso muestra un talante del que, al parecer, carecemos aquí; tal vez porque nuestro cristianismo está más acomodado a la enseñanza de obedecer sin pensar. 05/11/13 1:23 PM

 

Fernando Cienfuegos

Catalán: tu verdaderamente crees que si el comunismo siguiera reinando en el Esté todo iría mejor que ahora? ... Si dices que si es que no valoras la libertad y si no la valoras es que tus principios están invertidos. Digo esto sabiendo que en el Este hay problemas así como los hay en Occidente pero por lo menos tenemos la posibilidad de elegir .
Gracias a Dios hubo buenos líderes que hoy extrañamos 05/11/13 1:41 PM

 

Mª Pilar Santiago Aguado Creo que los sistemas políticos de cada nación, responden a los intereses personales y económicos de los que ejercen el poder económico, jurídico, social, etc, en ese momento. Pienso que llegado el momento, hasta la aparente y más avanzada democracia, puede caer en el beneficio propio de una jerarquía política, económica y socio-empresarial, etc., interesada, olvidando, no sólo las promesas de las campañas organizadas, sino de hacer valer los fundamentos jurídicos propios, frente a otros que no han de dirigirnos, sino respetarnos. Hay que buscar un sistema que garantice la diversidad, trabajo por el interés común de los españoles,para todos, que garanticen el bienestar social de todos, no de unos cuantos. Un sistema que vaya rotando para que evite el encasillamiento de los poderes del momento, como sucede hasta ahora. Me gustaría que los pobres cada día fueran menos pobres, y que los ricos, aprendan a ser cada día mas pobres y menos usureros, egoístas, etc. La vida es para todos, y unos pocos no pueden mandar a los otros a la miseria, por capricho!. Una madre que puede imaginarse como lo pasan algunas familias con hijos y sin demasiados ingresos. Mª Pilar Santiago Aguado. Una mujer. 05/11/13 9:47 PM

 

jorge Aquí se trata de Polonia,comunismo,democracia,España,Gorbachov,Papa Pablo etc....;yo digo:La Mano de Dios se impuso,luego que en el año 1979(?)Rusia fuera Consagrado al Corazón de Jesús en Magna Sesión Vaticana....el mundo cambió...Rusia,Polonia,alemanias,EEUU surgieron...las nuevas democracias ...y llegó mas o menos ....una PAZ de casi cuarenta añós....Así no guste,la democracia es la mejor opción de gobierno ,el ser católicos no nos debe eximir de la responsabilidad de participar.Sólo hay que cuidarla DE LOS CORRUPTOS. 06/11/13 4:34 AM

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Lech Walesa 2013

ReL 6.11.2013 Pepequinque/El Pensador

Lech Walesa es uno de los iconos de la historia del siglo XX. Su imagen saltando el muro que rodeaba el Astillero Lenin de Gdansk, para unirse a la huelga ilegal de sus antiguos compañeros de trabajo, le hizo célebre en todo el mundo. Era el 14 de agosto de 1980.

Diez años antes, en el mismo lugar, había protagonizado otra huelga, también en los Astilleros, en donde fueron asesinados ochenta compañeros suyos y, tras la cual, él mismo fue despedido y marginado de cualquier empleo. Desde entonces vivió de la caridad de sus más próximos amigos y colaboradores.
En 1978 Walesa, junto a Andrzej Gwiazda y Aleksander Hall funda el embrión de lo que luego sería el sindicato Solidaridad. Un movimiento que terminaría dando el jaque mate al sistema comunista polaco y, con él, a todo el «Telón de Acero».

Se cumplen ahora 25 años del inicio de las negociaciones oficiales entre el gobierno comunista polaco y Solidaridad, que desembocaron en la definitiva democratización de su país, del que llegó a ser presidente entre 1990 y 1995. Y treinta años desde que recibiera el premio Nobel de la Paz (que recogió su esposa, Danuta, pues Walesa no quiso salir de Polonia en previsión de que las autoridades no le permitieran regresar posteriormente).

Walesa hoy tiene 70 años recién cumplidos y disfruta de sus ocho hijos y de sus nietos. Pero continúa en la brecha de siempre. Por medio de la fundación que lleva su nombre, patrocina programas de cooperación con diversos países del Tercer Mundo. Sigue comprometido con la causa democrática y anticomunista, ahora en Cuba.

Y, aunque hace poco se dejó ver con Rommey, el candidato republicano que disputó infructuosamente la Presidencia de Estados Unidos a Obama, Walesa no suele conceder entrevistas a medios de comunicación. El Pensador ha tenido la inmensa fortuna de poder contar en exclusiva con sus impresiones y opiniones, con motivo de la inminente canonización de su íntimo amigo el papa Juan Pablo II.

- Como bien sabe, en pocos meses su amigo Juan Pablo II será canonizado. ¿Qué siente ante este acontecimiento?
- Es una gran alegría y estoy profundamente convencido, junto con millones de personas en Polonia y en todo el mundo, de que la Providencia quiso enviarnos un papa santo en un período particularmente difícil.

»Personalmente tuve la suerte de conocer y tratar al beato Juan Pablo II y encontrar en él apoyo para luchar, compresión paternal y una increíble fuerza para sacar adelante tareas humanamente inimaginables.

- En efecto, es bien sabido que usted y Juan Pablo II tuvieron una relación muy estrecha. ¿Cuál cree que es la mayor contribución de su pontificado?
- Su persona y su obra son demasiado ricas para tratar de reducirlas a un momento o acto particular. Pero aquellas palabras que dirigió a los polacos, «Ven Espíritu Santo y renueva la faz de la tierra, de ésta tierra», tuvieron una fuerza particular y se hicieron vida en Solidarnosc para ayudar a la renovación de Polonia, Europa y el mundo entero.

- ¿Ha tenido usted oportunidad de intervenir en el proceso canónico de Juan Pablo II?
- Sí, en el proceso de beatificación tuve la oportunidad de dar mi testimonio y manifestar mis propias convicciones...

- Juan Pablo II se comprometió firmemente para erradicar el comunismo en la Europa del Este. Usted jugó un papel muy importante en este proceso. ¿El sindicato Solidaridad fue posible porque justo entonces había un papa polaco?
- Los polacos padecen de una grave enfermedad: el amor a la libertad, que se ha fortalecido en momentos de nuestra historia cuando la nación ha sido privada de su libertad y nuestra patria borrada del mapa. Este yugo pesó especialmente ante la indiferencia del mundo occidental cuando en 1939 el mundo nos dejó solos frente al poder beligerante de Alemania y la posterior sujeción al régimen comunista ruso.

»Nunca llegamos a reconciliarnos con esta situación y buscamos en aquellos primeros años de la postguerra resistir con las armas sin ningún efecto. Entendimos así que el único camino era el de la paz y el diálogo.

»Fue en este momento cuando llegó, enviado del cielo, un papa polaco. Un papa que apoyaría y sostendría este camino y búsqueda de cambios desde la misión encomendada a Solidaridad, recordándonos siempre que «no puede haber libertad sin solidaridad», y fortaleciendo en nosotros la esperanza.

- ¿Recuerda cuándo fue la primera vez que le habló usted de Solidaridad a Juan Pablo II?
- Tuve la suerte de poder entenderme con el Santo Padre sin necesidad de palabras, algo muy importante teniendo en cuenta que no siempre y en todos los lugares se podía hablar abiertamente. Recuerdo muy bien la primera visita de Solidarnosc al Vaticano.

»Recuerdo también el encuentro en la Dolina Chochlowska, donde tuvimos una conversación en el pasillo del hotel en lugar del salón preparado por las autoridades, lleno de equipos de escucha. Así como el encuentro en Gdansk. Fueron encuentros muy personales y al mismo tiempo de un peso político muy fuerte, sobre todo para las autoridades comunistas...

- Se ha dicho que la Iglesia católica apoyó su lucha contra el comunismo, incluso financiando a Solidaridad. ¿Qué hay de cierto en todo ello?

- Como un fiel hijo de la Iglesia, puedo asegurar que ella siempre estuvo a nuestro lado. Sus representantes, los obispos y sacerdotes, fueron siempre compañeros de lucha en momentos decisivos. Por todos los medios posibles, con su autoridad, invitaban al diálogo y daban testimonio de la verdad. Su apoyo espiritual y sus oraciones no tienen precio.

»Por desgracia hubo también momentos muy dolorosos, como en el caso del padre Jerzy Popieluszko, al igual que muchos otros. Pero estoy seguro que nada fue en vano. Por todo ello, la Iglesia jugó un gran papel en la conquista de la libertad y en el proceso de democratización del país. Incluso cuando a los ojos de la opinión pública y en algunos aspectos concretos no siempre estuviéramos de acuerdo, las decisiones políticas y estratégicas permanecieron del lado de la libertad y se dirigían hacia un mismo fin.

- En ocasiones la transición a la democracia de Polonia estuvo a punto de irse a pique. ¿Jugó Juan Pablo II un papel de mediación con Gorbachov, en orden a garantizar que la transición siguiera adelante?

- Esta pregunta no me corresponde a mí contestarla. Ahora bien, es cierto que Gorbachov intentó renovar el comunismo, pero no lo logró. Y en parte esto fue así gracias al papel que en este campo desempeñó Juan Pablo II.

- Si en 1988 no hubiéramos tenido un papa polaco, ¿habría colapsado el comunismo?

- Hubo muchos factores que provocaron el colapso. Fue un proceso que se inició significativamente en 1980 en el astillero de Gdansk, y después de muchos años de lucha trajeron consigo un proceso de cambios hacia la libertad. En este camino Juan Pablo II tuvo un rol decisivo para que sucediera de esta manera, pacífica y efectiva, y no de otra.

- Como sabe, la Virgen María anunció en Fátima la caída del comunismo. ¿Sintió alguna vez la proximidad real de la Virgen durante su dura lucha contra aquel régimen político?
- Yo hablaría incluso de milagros porque muchas veces sentí y realmente noté la mano de la providencia divina. Siempre traté de actuar según mi conciencia y en momentos decisivos decía en silencio y con gran intensidad: «¡Madre de Dios, ayuda!» Y siempre lo ha hecho.

- Dentro de poco se cumplirán 25 años desde la caída del Muro de Berlín, tiempo más que suficiente para hacer balance... ¿Cuáles creen que son las sombras de este proceso?

- La caída del muro de Berlín fue el efecto y no la causa de los cambios. El camino hacia la libertad había empezado ya antes en Polonia. Otras naciones entendieron y aplicaron el mensaje y la misión de Solidarnosc, y precisamente esta Solidarnosc «internacional» junto a los cambios realizados en otros países libres, se convirtieron en luz y fuente de esperanza.

»Después históricamente no logramos mantener esta intensidad en el espíritu de Solidaridad, algo que podría considerarse una de las sombras, junto a la realidad de todos aquellos países que no pudieron aprovecharse de estos cambios y quedaron relegados y marginados en la pobreza, tal vez porque no les ayudamos en su momento a prepararse para un mundo nuevo. Queda como una tarea pendiente de nuestra generación.

- ¿Es hoy Polonia el país que usted soñaba en 1983?
- En aquellos años, alrededor de 1983, nadie nos ofrecía ni la más pequeña posibilidad de cambio político por el camino de la paz. Hablé con primeros ministros, presidentes, reyes... y no fui capaz de convencer a nadie de que por un camino pacífico el comunismo acabaría por caer y nosotros seríamos testigos de ellos en nuestra vida. Era totalmente imposible soñar con un país libre y sin embargo, con el tiempo, logramos un éxito inimaginable.

»No obstante me duele el hecho de que en este camino de democratización hayamos descuidado a los más débiles y de que muchos hayan acabado perdiendo por no estar preparados para el capitalismo. Son hechos dolorosos, pero no empaña la realidad de una gran victoria de la que nuestra generación forma parte.

- ¿Cuál es hoy, según usted, la mayor amenaza para la democracia en el mundo?
- Hoy vivimos condiciones nuevas que nos impiden crear programas y estructuras totalmente nuevas. El mundo de hoy está lleno de peligros desconocidos en épocas anteriores, pero que ofrecen al mismo tiempo nuevas e increíbles posibilidades. Estamos tratando de aprovecharlas con éxito desarrollando el campo de las nuevas tecnologías y formas de comunicación, pero, con toda sinceridad, creo que todavía no estamos listos para los retos de un mundo global.

- El comunismo colapsó en Europa. Pero parece que otra clase de materialismo se ha adueñado de nuestra sociedad. El consumismo. ¿Piensa que el capitalismo es la respuesta a los problemas actuales del mundo?
- Debemos recordar al mundo, de diferentes maneras, que el hombre es más importante que esta evolución de la civilización, y hacer lo posible por construir un mundo más seguro, más justo y más arraigado en las virtudes universales.

»Siempre digo con fuerza que los sistemas políticos y económicos que operan hoy en día no son capaces de entender los desafíos de hoy ni las obligaciones de la generación futura. Esto provocará descuidos importantes y con ellos, sufrimientos.

»La humanidad pierde oportunidades cuando no enfrenta los desafíos y cuando le falta coraje para tomar las decisiones importantes. Faltan líderes valientes y eficaces capaces de cambiar la realidad.

»Creo que con frecuencia domina la huella del encasamiento y actitudes conservadoras, cuando lo que hace falta es una mirada nueva a las cosas y un ánimo renovado para construir el mundo desde una nueva perspectiva global, porque el capitalismo y la demacración que vemos hoy no van a sobrevivir ni un siglo... Hay que cortar la rama en la que estamos sentados.

- ¿Por qué la Unión Europea parece interesada en perder las raíces cristianas en su política legislativa? Como ejemplo, le cito el fracasado proyecto de Constitución y las políticas contra la familia y la vida.

- No se puede construir un edificio firme, un mundo de paz y abundancia, sin fundamentos, sin una referencia a valores universales. Desafortunadamente los constructores actuales ligeramente rechazan estos puntos de referencia, estos valores, y sin ellos fácilmente nos desorientamos, dejando a su suerte las futuras generaciones. Europa debe respirar con dos pulmones, el material y el espiritual.

- En un mundo consumista, multicultural y relativista... ¿Piensa que hay oportunidad para el mensaje cristiano?
- Siempre hay lugar para un mensaje universal y positivo...

- Usted ha sido un activista por los derechos humanos y la libertad en el mundo. Pero, ¿cuál es la lucha del Walesa de hoy, con setenta años?

- La lista de temas que requerirían ser tratados y profundizados con urgencia es larga. El mundo de hoy busca sistemas políticos y económicos capaces de asegurar la paz, la justicia y la abundancia para cada país. Yo estoy convencido de que para resolver estas preguntas difíciles es necesario el principio de la solidaridad internacional e interpersonal.

»Es esta solidaridad la que históricamente ha derrumbado los muros por el camino de la paz, por el camino del diálogo entre culturas y religiones. Al mismo tiempo, esta vía estimula y apoya la juventud, y la motiva a crecer y desarrollarse buscando la mejor educación posible, cuidando de no permitir que se margine a personas y países con menores recursos y posibilidades.

»No tenemos mucho tiempo porque la dinámica del progreso es rápida. No podemos permitir que el pecado de omisión o la equivocada política de unos pocos países y sus aliados provoquen la imposibilidad de otras naciones de acceder a una vida mejor.

»Por ello quiero apelar a todas las personas de buena voluntad, aún pequeñas organizaciones y comunidades, movimientos sociales y partidos políticos para que busquen soluciones alternativas a las grandes cuestiones de nuestra actualidad, mediante acciones y planteamientos nuevos, que busquen cambiar con valentía el propio entorno y el mundo.

»Evitaremos así la posibilidad de que nuestros hijos y nietos nos reprochen el haber perdido la posibilidad de crear una gran civilización. Tendremos la oportunidad de debatir sobre estos temas, junto con otros ganadores del Premio Nobel, durante la XIII Cumbre del Premio Nobel de la Paz que pronto se tendrá por primera vez en Europa Centro-Oriental, en Varsovia, del 21 al 23 de octubre de este año. Albergamos un profundo deseo de recordar al mundo que la solidaridad es la mejor receta para alcanzar la unidad pacífica entre las naciones.

- ¿Cuál es el papel que juega Walesa en los intentos por democratizar Cuba?

- El instituto que lleva mi nombre, como organización no gubernamental, dirige desde hace algunos años un programa: En solidaridad con Cuba. Se trata de enseñar a la gente que busca la libertad y a las organizaciones de la sociedad civil de qué manera es posible luchar por la libertad por el camino de la paz.

»Damos sugerencias sobre el modo de manejar el diálogo, partiendo de nuestras propias experiencias, e intentando convencer de que la unidad de metas abre el camino de la libertad. Estoy convencido de que en nuestra vida este bello país disfrutará de la libertad y seguirá desarrollándose porque tiene un enorme potencial.

- Por último, me gustaría citarle a tres protagonistas de la historia contemporánea, con los que usted ha estado vinculado, para que me dé su opinión de ellos. Margaret Thatcher.

- Es una figura de un gran peso político, que hizo grandes méritos para el bien de su propia patria, Europa y el mundo. La actitud de la Primera Ministra por lo que se refiere a la Solidarnosc fue invalorable y vio siempre en ella la oportunidad de un gran cambio para Europa y el mundo entero. No tuvo miedo de decir abiertamente lo que el mundo debe a los polacos por la lucha que soportaron tanto tiempo. Hoy en día no es fácil encontrar figuras de este calibre.

- Ronald Reagan...

- Un gran hombre de estado al que los polacos debemos mucho. Hombre de una sabiduría sobresaliente y político muy eficaz. Como presidente de los Estados Unidos fue digno de período sometido a grandes cambios de los que también él fue protagonista.

- Y Gorbachov...

- Demostró una gran sabiduría admitiendo los cambios y reconociendo que la reparación del comunismo ya no era posible. Muchas veces hemos podido discutir sobre el pasado y el futuro y si bien discrepábamos en el juicio de algunos puntos, estuvimos siempre de acuerdo en valores fundamentales como la búsqueda de la paz, la seguridad, la abundancia y el desarrollo de las naciones.