Los hilos cortados 2
LIBERTAD DIGITAL, 25 de julio de 2009, Luis del Pino
El 13 de noviembre de 2001, la Comisaría
General de Información llevó a cabo la "Operación
Dátil", con la que se desarticuló la célula española de
Al Qaeda, liderada por Abu Dahdah. Una de las personas detenidas
en aquella operación era un marroquí, Said Chedadi, dueño de
la tienda de ropa AFILA en Lavapiés. Un dato importante es que
esa tienda de ropa estaba situada enfrente del lugar donde, mucho
tiempo después, alguien compraría (probablemente el mismo 11-M)
la falsa mochila de Vallecas.
Como consecuencia de la detención de Said Chedadi, alguien
(quizá su propia familia) comenzó a recoger firmas pidiendo
"Justicia y libertad para los musulmanes detenidos desde el
13 de noviembre de 2001".
Cuando, después del 11-M, la Policía registró la casa de la C/
Alfaro 35 en la que vivía el hermano de Said (Mohamed Al Hadi
Chedadi, que fue detenido en relación con los atentados de
Madrid y luego fue puesto en libertad), encontró siete folios de
firmas de ese manifiesto, aunque al sumario sólo se adjuntaron
seis.
El examen de esos folios de firmas resulta muy curioso, porque
casi parecen una hoja de ruta de esa supuesta "célula de
Lavapiés" que se utilizó, en las primeras semanas después
del 11-M, para vestir con ropaje islamista la patraña. Entre
esas firmas aparece mucha de la gente que luego sería detenida
por la masacre de Madrid en Lavapiés, o familiares de ellos,
aunque ninguna de esas personas llegaría a ser acusada en el
juicio.
Folio 1
Folio 2
Folio 3
Folio 4
Folio 5
Folio 6
Así, en esos folios nos encontramos con personas como:
Pero las firmas más curiosas de todas son,
justamente, las tres últimas del último folio. Porque
corresponden a tres personas que permitirían establecer una
conexión entre la "célula de Lavapiés" y el
"grupo de El Chino": concretamente, se trata de las
firmas de Mustafá Biad (compañero de piso de los Ahmidan;
apareció documentación suya en el Opel propiedad de la suegra
de Jamal), de Samira Loukili (testigo en la boda de Mustafá
Ahmidan) y de Rachid Ahmidan (hermano de Jamal).
Resulta sorprendente que nadie se preocupara nunca de preguntar a
los Chedadi, ni a los Ahmidan, por esas firmas, porque son de los
pocos indicios conocidos de conexión entre dos grupos que nada
tenían que ver entre sí. Como también resulta curioso que se
trate, precisamente, de las tres últimas firmas del manifiesto.
¿Cuándo fueron añadidas esas firmas? ¿Antes o después del
11-M?
Se admiten apuestas.