HISTORIA UNIVERSAL....Crónica del siglo XXI
La gripe A afectará a unos 10 millones de españoles y puede que a 20 según el director del Centro Nacional de Gripe, tres millones de españoles sufren cada año gripe estacional, de la que mueren 3000
DN AGENCIAS. Valladolid. Sábado, 1 de agosto de 2009
Entre un 20 y 40 por ciento de los españoles padecerá la gripe AH1N1 este invierno, de los que no todos precisarán atención médica, según explica el director del Centro Nacional de Gripe de Valladolid, Raúl Ortiz de Lejarazu, que recomienda comportarse como ante una gripe común. En una entrevista con la Agencia Efe, el experto reconoce que la aparición de casos de gripe AH1N1 en verano, fuera de estación, y con casos en personas jóvenes puede sorprender a la población, aunque recuerda que la gripe estacional deja unos 3.000 muertos cada año, en los que "no nos hemos fijado porque no han tenido rostro".
Tampoco nos hemos molestado en contar los niños que fallecen por la gripe anualmente, que en Estados Unidos, un país con medicina avanzada, suelen ser entre veinte y veinticinco.
Con esas cifras por delante y los tres millones de españoles que suelen infectarse cada año de gripe estacional, Ortiz de Lejarazu aconseja sentido común, sensatez y cabeza fría para no colapsar la sanidad, ya que no todos los enfermos requerirán de atención médica.
Al responsable de uno de los tres centros nacionales de la gripe junto a los de Madrid y Barcelona le sorprenden algunos de los titulares que ha provocado la pandemia de la gripe y aconseja dejar la "negrita para cuando haga falta o para las esquelas", ante una enfermedad que dejará "seguro" más de esos 3.000 muertos en España.
"La incertidumbre mayor" de cara al otoño es "el plazo de tiempo" en el que se van a producir los contagios, que si fueran de un 20 por ciento de la población -España supera los 46,6 millones de habitantes- "sería un dato extraordinariamente bueno".
El responsable del Centro de la Gripe, situado en el Clínico Universitario de Valladolid, invita a cada ciudadano a que se pregunte qué hizo en su última gripe común, en la que seguro hizo gala de "paciencia", "sentido común" y "del deber" para hacer frente a un proceso vírico, acudiendo al médico sólo cuando se sintió mal.
Además -refiere- no aparece de forma "brusca" ni se está grave a las pocas horas, como puede temer la gente, sino que tiene un tiempo de evolución de unos siete días, tras los que en general se cura, aunque se pueda agravar entre el cuarto y quinto.
A pesar de que han pasado tres meses desde los primeros casos en España, reconoce que "no se tienen todas las claves patogénicas que expliquen por qué en algunos casos, pocos, fallecen personas que aparentemente están sanas" aunque, a su juicio, "de momento se trata de una única cepa del virus" y la respuesta a la enfermedad tiene que ver "más con cuestiones personales".
A su juicio, se está trabajando bien de cara al otoño sobre los mecanismos necesarios, como los teléfonos de consulta, y para evitar que se colapsen los servicios de atención primaria y de urgencias, ya que en el día a día además de la pandemia hay que seguir atendiendo infartos, cánceres de mama o accidentes de carretera.