Inicial..... .......... ..... .. .Explicaciones y desarrollos. ...... ....La Santa Sede crea en marzo de 2010 una comisión de investigación sobre Medjugorje

La gracia de Medjugorje

19 de marzo de 2010

Consiste en que lo que pide allí la Virgen, que es, como en todas partes, hacer la voluntad de Dios, simplemente los que van allí lo hacen enseguida y sin dificultad. En particular las cinco cosas especiales que allí pide Ella: la oración (rezar con el corazón todas las partes del rosario cada día), leer la Biblia (tenerla abierta en un lugar destacado de casa y leer cada día un trozo para irlo meditando), el ayuno (los viernes, e incluso además los miércoles, tomar sólo pan y agua en la cantidad suficiente, eso sí, para no pasar hambre), la confesión al menos una vez al mes y la misa diaria como centro de todo ello y de toda la vida. Eso siempre lo ha pedido la Iglesia, incluso el ayuno, aunque sin ese aparente rigor (que en realidad no es para tanto). Sólo que la Virgen lo pide en Medjugorje y los que van allí lo hacen sin más. Incluso cuando no tenían la más mínima intención ni de ayunar ni de rezar todas las partes del rosario. Y a algunos les pide que se hagan sacerdotes o monjas y lo hacen. Incluso personas que estaban en las antípodas de la dedicación a la vida sacerdotal o religiosa y hasta en ruptura total con Dios y con su Iglesia y con cualquier modo de vida razonable por decirlo suavemente. Ellos lo explican en toda su crudeza.

Alguna de las videntes decía humorísticamente que la virgen se había dirigido a ellos, porque los croatas las cosas que Dios manda simplemente las hacen. La verdad es que eso de hacer la voluntad de Dios es causado por la gracia divina, pero hacerlo sin más, a la primera y sin dificultad; eso es una gracia muy especial. Que los croatas de Herzergovina sean cristianos y se comporten como tales es por la gracia divina, una doble gracia. Lo mismo que los que no son croatas y viven en cualquier otra parte. Pero que encima lo sean con esa fácil docilidad y prontitud a lo que pide la Virgen, eso es la gracia especial de Dios que la Virgen se encarga de distribuir en Medjugorje, como pueden comprobar los que allí van.

Se dice que todos los sacerdotes que van a Medjugorje se convencen en dos horas de la realidad de la sobrenaturalidad de las apariciones y demás fenómenos de Medjugorje.

Los seglares se convencen de esa realidad a los dos minutos de entrar en la iglesia parroquial de Medjugorje, dedicada a Santiago Apóstol, a la que se le suele regatear el nombre de santuario, aunque es más ser una parroquia, en nuestra Santa Madre Iglesia Jerárquica. Esa convicción se produce con sólo ver todas las tardes de todos los días laborables llenos todos los bancos del enorme templo de gente rezando el rosario, gente que en su gran mayoría es de allí. Los peregrinos (que en latín significa extranjeros) son los menos, de ellos la mitad o más son italianos y los demás son pequeños grupos de las más variopintas nacionalidades y hablas, incluidos pequeños grupos de españoles. En España es donde menos va penetrando la gracia de Medjugorje, por ahora. Convencidos y asombrados al entrar en la iglesia, no digamos al ver en el exterior las largas colas de gente ante los sacerdotes que imparten el sacramento de la penitencia en multiples idiomas; alguno también en castellano. Y ante las grandes dificultades que tienen para encontrar sitio para asistir a la misa vespertina en la enorme explanada de detrás de la parroquia entre la multitud que ocupa todos los asientos.