Inaugurado un monasterio en Galilea para la adoración Eucarística permanente
La Razón. 31.03.2008
Uno de los anhelos del beato Charles de
Foucauld, misionero que llevó el Evangelio a los pobres de
África, se ha hecho realidad: la construcción, en el
Monte de las Bienaventuranzas, de un lugar en el que la
presencia del Santísimo Sacramento será permanente. Ha sido
posible este fin de semana con la inauguración, en la Domus
Galilaeae, de un monasterio en cuyo centro se encuentra la
capilla donde la adoración Eucarística podrá realizarse día y
noche.
La Domus Galilaeae, un centro de formación y retiro cuya
arquitectura pretende redescubrir el papel de la belleza en la
Iglesia, está sirviendo de verdadero puente de acercamiento
entre católicos y hebreos.
Al acto asistieron el Patriarca Latino de Jerusalén, Michel
Sabbah; el Custodio de Tierra Santa, Pierbattista Pizzaballa; el
Nuncio en Israel, Antonio Franco y numerosos obispos de diversos
ritos, acompañados en todo momento por los 170 obispos que han
participado en una convivencia sobre la Nueva Evangelización y
por cuyo motivo el Secretario de Estado Vaticano, el cardenal
Tarcisio Bertone, envió un mensaje con la bendición y el afecto
de Benedicto XVI.
El monasterio consta de 23 celdas y la capilla circular, bajo
cuyo altar se ha situado una reliquia del beato, se encuentra
coronada por una gran obra escultórica que representa a Cristo y
a los apóstoles durante la predicación del Sermón de la
Montaña, obra de Kiko Argüello, iniciador del Camino
Neocatecumenal.