Gracias a la Virgen de Fátima recupera la movilidad total
C. Sáez / Trigueros | Actualizado 15.10.2008 http://www.huelvainformacion.es/article/provincia/254105/recupera/la/movilidad/gracias/la/virgen/fatima.html
Antonia Garrido, una vecina de Trigueros, recupera la movilidad total en las piernas después de más de dos años de tener que caminar con muletas o utilizar una silla de rueda para desplazarse
Ninguna de las vecinas, amigas y familiares de
Antonia Garrido Vallejo dan crédito a sus ojos. Su propio marido,
Enrique González Pérez, sigue casi como en una nube. La casa de
este matrimonio de Trigueros era ayer un continuo ir y venir de
personas que querían confirmar el milagro. Antonia había
partido el sábado en silla de ruedas para Fátima y regresó el
lunes por su propio pie.
Nadie de cuantas personas que visitaron ayer a Antonia y la
conocen desde hace años salían de su asombro cuando la vieron
andar con total normalidad por la casa. Pero, ninguna persona
tampoco tenía la más menor duda de que se trataba de un milagro;
su curación repentina sólo puede atribuirse a eso, a la
intervención de la Virgen de Fátima, por la que profesa tanta
fe.
Antonia relata que este año no tenía intención de desplazarse
hasta el centro de peregrinación de Portugal y que fue su marido
el que la convenció. "Vamos a ver a la Virgen no vaya a ser
que sea peor", le había dicho.
Antonia había perdido desde hace unos años la movilidad en las
piernas, debido supuestamente a un error médico cuando iba a ser
sometida a una operación quirúrgica que le afectó a los
nervios de la médula. Desde entonces necesitaba muletas para
desplazarse y tan sólo podía realizar pequeños recorridos.
Devota de la Virgen de Fátima desde pequeña (aún recuerda
cuando la Peregrina llegó a Trigueros y fue a verla de la mano
de su madre) decidió solicitar la mediación de su protectora
nada más que perdió la movilidad. El pasado lunes recibió la
ayuda.
Fue momentos antes de la misa. Antonia estaba sentada frente a la
Virgen junto al resto de enfermos que acuden a Fátima cuando
sintió algo, "un impulso", que le invitaba a
levantarse de la silla. Le preguntó a una de las personas que
cuidan a los enfermos si podía hacerlo, la respuesta fue
afirmativa y sin más se levantó y anduvo varios metros. ¡Ando,
ando!, exclamó al comprobar que podía hacerlo por sí misma sin
necesidad de nada. Antonia y una de las enfermeras se fundieron
en un abrazo.
Su marido que se encontraba en la zona de los acompañantes
pensó que Antonia había sido objeto de algún ataque de
emoción y acudió enseguida a su encuentro. Al momento, Antonia
recibía asistencia de varios médicos y un sacerdote que
procedieron a tomar nota de lo sucedido, entre la expectación
que se desató.
Los informes del caso de Antonia serán trasladados al Vaticano
para ser analizados y determinar si puede elevarse a la
categoría de milagro. En cualquier caso, ella no tiene ninguna
duda al respecto y está convencida que sí lo es, ya que los
médicos le habían concedido pocas o nulas posibilidad de que
pudiera recuperar la movilidad en las piernas. "La Virgen de
Fátima hace milagros a menudo y este es uno", le decía
ayer una sus amigas mientras la abrazaba entre sollozos. "No
llores no vez lo bien que estoy" le contestaba ella,
mientras más ojos se llenaban de lágrimas. "Daba pena
verla como estabas. No podías ni con el alma. Qué alegría más
grande", enfatizaba otra de sus vecinas en el salón de la
casa. Antonia abandonó ayer mismo la salita en la que se había
recluido desde hacía tiempo para sufrir en silencio su
enfermedad. Apenas salía a la calle y cuando lo hacía
necesitaba la ayuda de su marido. Enrique ha regalado una de las
muletas de su esposa a una joven de Pilas que la quiere para
pregonar a los cuatro vientos el 'milagro'.