Los crímenes de la ETA y su castigo
Crónica del siglo XXI

Planes de la ETA para atentar contra la Policía Foral y a la Policía Municipal de Pamplona

DN. PAMPLONA Domingo, 30 de agosto de 2009

Miembros de ETA plantearon a la dirección de la banda que la organización terrorista se infiltrara en la Policía Foral y en la Ertzaintza. La propuesta fue presentada en el transcurso del debate interno desarrollado por ETA a lo largo de los últimos dos años. Uno de los documentos distribuidos entre los miembros de ETA en el marco de ese debate y al que ha tenido acceso Diario de Navarra se plantea la forma de actuar contra los diferentes cuerpos de seguridad.

La ETA también tenía previsto atentar contra la Policía Municipal de Pamplona en la calle Carlos III de Pamplona mediante la bomba lapa adosada a los bajos del vehículo patrulla de la Policía Municipal de Pamplona que iba todas las mañanas a tomar café alli y no sólo eso tenía previsto aparte de lo de la pancarta bomba, sino también querían atentar con un coche bomba contra el furgón que traslada los agentes al casco viejo de Pamplona...con la masacre que ésta última acción hubiera hecho....y aun asi hay personas influyentes que se empeñan en NO dotar a la Policía Municipal de Pamplona de los medios que disponen las demás Policías para evitar en la medida de lo posible éste tipo de acciones o por lo menos minimizar los efectos. Realidad

El autor del texto diferencia entre los cuerpos de seguridad dependientes del Gobierno central y los autonómicos, y plantea actuaciones paralelas. Con respecto a lo que el documento llama "fuerzas represivas de España", los etarras reconocen lo siguiente: "No podremos echarlas". Y añaden que, por lo tanto, "el objetivo será disminuir sus competencias, tenerlos más controlados y en la medida en que se pueda, acuartelarlos. Se tiene que echar cuanto antes a los que hayan destacado en la represión, bien números, bien cargos o miembros, o por lo menos intentarlo".

En segundo lugar alude a los cuerpos policiales "autóctonos" refiriéndose a la Ertzaintza, de la que dice que " hay que limpiarla, depurarla, hay que eliminar no sólo a los números y cargos sino también al resto de miembros". "A largo plazo y poco a poco en una nueva fase se tendrá que infiltrar tanto en la Ertzaintza como en la Foral", añaden los etarras.

Incluirlos como objetivo

Otro documento elaborado por otros miembros de ETA para el mismo debate interno propone incluir como objetivo de la organización terrorista a los policías forales, a los que califica de "cipayos de Navarra", así como a los mandos de la Policía Municipal de Pamplona.

El tono amenazador reflejado por los documentos internos de ETA coincide en el tiempo con las amenazas públicas expresadas por los terroristas en el comunicado difundido el 16 de noviembre del pasado año, en el que acusaban a UPN de pretender convertir a la Policía Foral "en otra policía autonómica de España". La organización terrorista lanzaba una advertencia a los agentes de ese cuerpo de seguridad, a los que acusaban de actuar "con odio hacia la izquierda abertzale", para que "recapaciten y dejen inmediatamente el camino que llevan".

Apenas un mes antes de la aparición de ese comunicado, el dirigente de ETA Garikoitz Aspiazu, Txeroki -detenido en Francia en noviembre del año pasado-, había dado instrucciones a los presuntos integrantes del comando Hego Haizea -desarticulado en Pamplona por el Cuerpo Nacional de Policía en octubre de 2008- para que atentaran contra miembros de la Policía Foral y de la Municipal.

En el caso de la policía local pamplonesa llegaron a estudiar la posibilidad de realizar un atentado mediante una pancarta con una bomba trampa adosada. El dirigente etarra les recomendó que si iban a atentar contra personas colocaran metralla en el artefacto.

Según la declaración prestada por los supuestos miembros de esta célula terrorista, Txeroki, durante una cita de adiestramiento que había mantenido el 15 de octubre con Aurken Sola Campillo y Xabier Rey Urmeneta, les había indicado que si veían posible atentar contra agentes forales o municipales podían hacerlo sin necesidad de pedir permiso a la dirección de la organización terrorista.

Uno de los presuntos miembros del comando Hego Haizea había visto en algunas ocasiones a un agente de la unidad antidisturbios de la Policía Foral por calles del barrio de San Juan y tenía planeado realizar vigilancias para recoger datos sobre el funcionario.

Explosivos hacia Pamplona

Se da la circunstancia de que el día 20 de octubre de 2008, dos miembros de esta célula terrorista trasladaban un cargamento de explosivos en un coche desde Francia a Pamplona cuando se toparon con un control de la Policía Foral. Uno de los etarras viajaba por delante con un vehículo para vigilar la posible presencia policial en el trayecto. Al llegar a Irurtzun vio un control de alcoholemia que habían establecido los agentes de la Policía Foral, por lo que dio aviso telefónico al segundo etarra, que conducía el coche con los explosivos. Éste se detuvo en Lekunberri durante un par de horas, hasta que se retiró el control policial y quedó despejado el itinerario. Entonces continuó el viaje hasta Pamplona, donde guardó el material que les había entregado el dirigente etarra Jurdan Martitegi, con el que habían estado realizando prácticas de tiro en un monte francés.

Unos días después de trasladar el explosivo a la capital navarra, agentes de la Comisaría General de Información que mantenían vigilados a los presuntos etarras procedieron a su captura.

ETA ha hecho referencia a la Policía Foral en algunos boletines, en los Zutabes (los boletines internos de la banda terrorista). Así, en el número 102, fechado en noviembre de 2003, la banda mencionaba que el cuerpo foral había realizado catorce detenciones. En el Zutabe de enero de 2004, criticaba una carga antidisturbios realizada, según la banda, por los policías en Aoiz y en junio de ese mismo año acusaba a los policías forales de realizar "ataques" a los bomberos de Pamplona que se encontraban en huelga.