El nuevo puente de Endarlaza se somete a una prueba de resistencia soportando el peso de 20 camiones de 35 toneladas en junio de 2009
NATXO GUTIÉRREZ . ENDARLATSA Viernes, 19 de junio de 2009
Los veinte camiones, de entre 16 y 18 toneladas con un sobrepeso añadido en la carga hasta alcanzar las 35, avanzaron marcha atrás hasta quedar alineados conforme a unas indicaciones milimétricas supervisadas por equipos de topógrafos.
En cuestión de minutos, ocuparon la parte central del viaducto y los técnicos pudieron verificar el impacto de 700 toneladas en la estructura, revelados en pequeñas "deformaciones" imperceptibles a simlpe vista. La maniobra fue una de las veinte programadas en una prueba de carga, "preceptiva", como observó el director de obra, el ingeniero de Irún José Manuel Erauso, para comprobar las óptimas condiciones del nuevo paso sobre el río Bidasoa y dar el consentimiento para su próxima inauguración.
La sucesión de operaciones se ajustó a un plan, que se complementará hoy con nuevas pruebas y que, de arrojar un resultado positivo "como es de esperar", según significó Erauso, ratificará la idoneidad del puente para canalizar, desde el día 26 de junio de 2009, el tráfico entre Vera de Bidasoa e Irún, los primeros 9 kilómetros reformados de la N 121 A.
Su entrada en servicio eliminará un paso complicado en la principal ruta de comunicación de Navarra y Francia, que obliga a los camiones a detenerse en uno de los márgenes de Endarlatsa cuando coinciden con un transporte en sentido contrario.
El nuevo viaducto, de 190 m de longitud y 1.000 toneladas de peso, es obra del pamplonés Javier Manterola y su calzada unirá los 6,6 kilómetros de nueva rodadura que ha construido la Diputación de Guipúzcoa hasta Irún con los 2,5 kilómetros ejecutados hasta Vera de Bidasoa, correspondientes al primer tramo de reforma de la N-121-A en suelo navarro.
Los 7,8 kilómetros restantes de nueva carretera hasta Yanci entrarán en servicio a finales de verano, como informó en fechas recientes el Gobierno de Navarra. El retraso obedece a contratiempos surgidos, como la aparición de un problema geotécnico en la boca de un nuevo túnel en Lesaka.
Aunque de obligado cumplimiento, la prueba de ayer y hoy es un nuevo avance en la adecuación de una conexión demandada desde años atrás por vecinos de Cinco Villas y la parte guipuzcoana de la comarca del Bidasoa, amén de numerosos transportistas. De forma simbólica, los camiones de la empresa Mariezcurrena, de Santesteban, que coincidieron ayer sobre el puente, dejaron una estela segura en la circulación.