Educación sexual

Los divorcios en Navarra disminuyen en 2009 por la crisis

DN. PAMPLONA Sábado, 25 de septiembre de 2010

En el año 2009 se produjeron 1.164 disoluciones matrimoniales en Navarra, un 11,1% menos que el año anterior. El dato mantiene la tendencia de disminución de las rupturas iniciada en 2007, según los últimos datos del Instituto de Estadística de Navarra. Entre las explicaciones estaría la situación de crisis. Los divorcios, como en años anteriores, siguen siendo la forma de ruptura más utilizada (1.074) mientras que las separaciones (80) suponen el 6,8% de las disoluciones matrimoniales.

Las nulidades siguen teniendo una presencia residual (0,9%). El predominio del divorcio se explica por la modificación legislativa de 2005 que permite la disolución del matrimonio sin pasar por la separación.

La mitad de las parejas tenían hijos menores de edad y, de éstas, un 52,4% tienen un hijo y el 41,2%, dos. La custodia recayó en la madre en el 81,9% de los casos mientras que fue para el padre en un 3,7%. La custodia fue compartida en el 14,3%

De las 1.164 rupturas, 1.160 fueron de parejas de diferente sexo y 4 de parejas del mismo sexo. En cuanto a la edad, el mayor número de rupturas tuvo ligar entre los 40 y 49 años, tanto en hombres como en un mujeres, con un 35,2% del total. En un 19,6% de las disoluciones la edad de las parejas oscilaba entre los 35 y 39 años. En concreto, la edad media de los hombres en el momento de la ruptura es de 44,5 años y de 42,8 en las mujeres.

La duración media de los matrimonios disueltos fue de 11,9 años, una cifra similar a la de años anteriores. En el caso de los divorcios, el 24,2% de los matrimonios tuvo una duración de entre 6 y 10 años y el 23,4% llevaban casados 20 o más años. En cuanto a las separaciones, el 59,5% se produjo después de 20 años de matrimonio y el 12,7% eran uniones que duraron entre 6 y 10 años. Así, aumenta casi un 30% las separaciones de uniones largas.Los datos revelan que el 85,1% de las disoluciones fueron de mutuo acuerdo, diez puntos más que en 2008 y que en el 81,5% los cónyuges eran de nacionalidad española mientras que en 11,9% de los casos uno de los cónyuges era extranjero y en un 6,8% lo eran ambos.