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Rajoy reconoce que España incumplirá el objetivo de déficit de 2015 del 4,2% al acabar en el 4,5%

DN Colpisa. Madrid, jueves, 12/02/2016 a las 06:00

El presidente del Gobierno avanza que la legislatura acabó con un desfase del 4,5% frente al objetivo del 4,2% pactado con Bruselas

España incumplirá el déficit de 2015. Así lo reconoció este jueves el presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, al anunciar un desvío de tres décimas respecto al objetivo del 4,2% del PIB pactado con Bruselas. Aunque la forma de comunicarlo fue poco ortodoxa. En concreto, el jefe del Ejecutivo destacó el "esfuerzo" realizado por España durante esta legislatura para rebajar el déficit "del 9,1% al 4,5%". Es decir, el año pasado concluyó con un desfase entre ingresos y gastos de 3.000 millones de euros superior a lo pactado. En cualquier caso la cifra oficial y definitiva no se conocerá hasta marzo, aunque fuentes del Ministerio de Hacienda aseguraron que el resultado final será similar al adelantado por el presidente.

Hasta ahora el Ejecutivo había mantenido, cada vez con la boca más pequeña, el discurso oficial de que se cumplirían los compromisos adquiridos con Bruselas. Una afirmación que iba en contra de las previsiones de todos los organismos internacionales -Comisión Europea o FMI- y también nacionales como el Banco de España. De hecho, si se confirma la cifra avanzada por Rajoy el desfase estaría acorde con esas estimaciones, aunque sería un desvío menor al 4,7% previsto por la Comisión Europea. Y es que Bruselas se ha mostrado mucho más pesimista en este proceso y augura un incumplimiento todavía mayor -de ocho décimas- en el déficit de 2016.

Precisamente, la férrea vigilancia de la Comisión, que no para de repetir cada vez que puede que el próximo Gobierno deberá hacer ajustes por valor de 8.000 millones en los Presupuestos de este año, ha provocado que tanto desde el PSOE como Ciudadanos e incluso Podemos y los sindicatos apuesten por negociar con el Ejecutivo comunitario para flexibilizar el déficit de 2016 fijado en el 2,8%. Las previsiones de la Comisión consideran que se excederá hasta el 3,6%. En este sentido, Rajoy recordó este jueves durante su comparecencia tras reunirse con Albert Rivera, que eso ya se hizo en 2012, cuando el objetivo inicial era del 4,4% y la UE aceptó relajarlo. Eso sí, considera que para lograrlo es necesario mostrar un compromiso con la estabilidad presupuestaria.

En cualquier caso, el presidente en funciones insistió en que durante su mandato el déficit se redujo a la mitad. Si se confirma que 2015 cerró en el 4,5% supondría un descenso de 1,2 puntos respecto al 5,7% con el que concluyó 2014. Un descenso insuficiente para cumplir con Bruselas en gran parte por el desfase de las comunidades autónomas, que en noviembre ya duplicaban el objetivo de todo el ejercicio. En concreto, frente a un objetivo del 0,7% se situaban en el 1,31%, prácticamente la misma cifra que un año antes (1,34%). De hecho, son doce comunidades las que ya exceden el límite pactado.
Minimizar el desvío

El otro quebradero de cabeza para la senda de estabilidad es la Seguridad Social. El objetivo para 2015 es del 0,6% y la previsión de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal prevé que el déficit se mantenga casi en los mismos niveles que el año anterior, es decir, en el 1%. Esto supondría un agujero de unos 10.000 millones. Pese a estos datos el Gobierno confiaba en el superávit de los ayuntamientos y en el mejor comportamiento de la administración central para compensar los desfases anteriores. Algo que se ha comprobado insuficiente.

Sin embargo, el ministro de Economía, Luis de Guindos, insistió este jueves, 12/02/2016, en que es posible dejar el déficit por debajo del 3% este año. En un artículo publicado en 'The Wall Street Journal' volvió a minimizar el incumplimiento de los objetivos al asegurar que las diferencias en las previsiones con Bruselas "se pueden remediar". Hace unas semanas De Guindos ya advirtió que "una desviación de unas décimas en el déficit pueden corregirse sin demasiado problema". Eso sí, siempre que se mantenga la política económica del Ejecutivo.