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Fórmula de Consagración de la Familia al Corazón de Jesús
Introducción a la Consagración de las familias del 27 de diciembre de 2009
El arzobispo de Pamplona prepara el acto del 21
de junio de 2009 de consagración al Corazón de Cristo
"Un corazón no grabado,
sino de carne; en un árbol, el de la Cruz y traspasado, no por
una flecha sino por una lanza. Y con un nombre, el tuyo"
El arzobispo de Pamplona preside la consagración de las familias de Navarra al Sagrado Corazón de Jesús en la festividad de la Sagrada Familia de 2009
Diario de Navarra 28 12 2009
Presidió ayer en la catedral de Pamplona la misa de la festividad de la Sagrada Familia y advirtió que "una sociedad que pierde el sentido de la familia pierde sus papeles y se dirige a su perdición".
El arzobispo de Pamplona, Francisco Pérez, proclamó ayer que la familia es el "santuario del amor, de la vida y de la educación en la verdad". Lo hizo durante la celebración en la catedral de Pamplona de la misa con motivo de la festividad de la Sagrada Familia, en la que tomaron parte varios cientos de personas que, al término de la Eucaristía, se consagraron al Sagrado Corazón de Jesús.
El acto eucarístico con una procesión por el templo encabezada por un matrimonio y su bebé que representaban a la Sagrada Familia. Entre villancicos llegaron al altar, donde les esperaban el arzobispo y una decena de sacerdotes.
Durante la homilía, el arzobispo Francisco Pérez enseñó que el papel de la familia en la sociedad "la Iglesia y los gobiernos sólo lo pueden asumir de forma subsidiaria". "Una sociedad que pierde el sentido de la familia pierde sus papeles y se dirige a su perdición", advirtió. Explicó que la familia es "el santuario y la casa del amor", ya que, "se aprende a amar en la familia y cuando se pierde el amor, se pierde el sentido de la vida" y añadió que la familia es también el santuario de la vida.
Amor de madre
Proclamó que "a Dios no se le discute, a Dios se le ama" y que "cuando se desprecia a la Ley de Dios, es el hombre el que se desprecia". Por este motivo, el arzobispo animó a todas las madres gestantes a acoger con amor a los hijos que llevan en sus entrañas y destacó la importancia de acoger con cariño a las jóvenes gestantes que atraviesan momentos difíciles y de incertidumbre. "El amor de la Iglesia es un amor de madre que cuida de sus hijos", subrayó para recordar la iniciativa de la diócesis de crear un centro de acogida de bebés.
Asimismo, apuntó que en la familia se educa "en la verdad, en la libertad, en la alegría y en la solidaridad". Y que, como consecuencia, la familia también es engendradora de vocaciones al sacerdocio, a la vida consagrada y al matrimonio.
El arzobispo de Pamplona concluyó su homilía mostrando su deseo de que toda la diócesis se consagre al amor de Jesucristo, "una consagración de amor por las necesidades de nuestro tiempo", afirmó. Al término de la Eucaristía, los asistentes realizaron el acto de consagración de las familias al Sagrado Corazón de Jesús.
Fue como un adelanto del acto de consagración de Navarra al Sagrado Corazón de Jesús que, organizada por la delegación diocesana de Familia y Apostolado Seglar, tendrá lugar el 19 de junio de 2010 en Tudela y, al día siguiente, en Pamplona, motivo por el que se va a levantar en el Seminario de Pamplona un monumento al Corazón de Jesús, sufragado mediante donativos populares.
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CONVOCATORIA DEL ARZOBISPO
JORNADA DE LA SAGRADA FAMILIA
por Mons. Francisco Pérez González Arzobispo de Pamplona - Tudela 27 de diciembre 2009
“Queridos
hermanos y hermanas, detengámonos a contemplar juntos el
Corazón traspasado del Crucificado”. Así nos invita a
todos el Papa Benedicto XVI al iniciar este año Sacerdotal, ya
que “en el Corazón de Jesús se expresa el núcleo
esencial del cristianismo”.
Este
es mi deseo también para este año en nuestra Diócesis de
Pamplona-Tudela. Os invito a todos especialmente en este año a
poner la mirada en el costado traspasado de Cristo. Pues
estoy convencido de que solo así lograremos lo que nos pide el
Papa: “salir de nosotros mismos y abandonar nuestras
seguridades humanas para fiarnos de Él y, siguiendo su ejemplo,
hacer de nosotros mismos un don de amor sin reservas”. Don
de amor a Jesucristo presente y vivo en la Eucaristía, y de amor
a Jesucristo escondido en los necesitados, ya que también “contemplar
«al que traspasaron» nos llevará a abrir el corazón a los
demás, reconociendo las heridas infligidas a la dignidad del ser
humano; y nos llevará, en especial, a luchar contra toda forma
de desprecio de la vida y de explotación de la persona, y a
aliviar los dramas de la soledad y del abandono de muchas
personas”(Benedicto XVI).
Para
ayudar a centrar esta mirada deseo que nuestra Diócesis de
Pamplona-Tudela, toda Navarra, se consagre al Corazón de
Como
signo y fruto de este amor que el Señor nos pide, deseo erigir
un monumento al Corazón de Jesús para la veneración de todos y
deseo también fundar una casa de acogida que salga en
Para
preparar ese solemne acto de Consagración deseo también que se
realicen oraciones de consagraciones previas en los distintos
ámbitos: los niños, los jóvenes, los mayores, los seglares,
los consagrados, los sacerdotes… y comenzaremos por
consagrar las familias al Corazón de
+ Francisco Pérez González
Arzobispo Pamplona-Tudela
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