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La casa de la Virgen María en Éfeso
ReL 5.01.2016 http://www.carifilii.es/articulo.asp?idarticulo=416
Publicado en National Catholic Register.
Traducción de Cari Filii.
La hermana Marie de Mandat-Grancey
(1837-1915), sierva de Dios, fue una religiosa francesa de las
Hijas de la Caridad decidida a encontrar la casa original
de María en Éfeso (Asia Menor, ahora Turquía).
Según la tradición cristiana, María, la Madre de Dios (cuya
solemnidad se celebra el 1 de enero) llegó a Éfeso, en Asia
Menor, junto con el Apóstol Juan tras la resurrección de Cristo,
y vivió allí bastantes años hasta que fue asunta al
Cielo.
La casa estaba oculta y desconocida hasta que la
Hermana Marie se propuso encontrarla y preservarla.
Educando niños para extraerlos de la marginalidad
La Hermana Marie creció en una santa y noble familia que pasaba
la mitad del año en la Borgoña y la otra mitad en París. Entró
en la comunidad de las Hijas de la Caridad (la misma
comunidad que Santa Catalia Labouré, quien recibió de la
Santísima Virgen la Medalla Milagrosa) y se convirtió en
postulante en la parroquia de San Sulpicio de París en mayo de
1857. Tomó el hábito un año después, comprometiéndoe a
trabajar con los pobres.
Su primer destino fue en un orfanato francés, donde,
junto con otras seis hermanas, cuidaba de 55 huérfanos.
Pusieron en marcha un taller de costureras para 60 chicas,
algunas de la cuales venían de fuera de la ciudad para vivir con
las chicas residentes. Muchos de los niños tenían piojos y
escorbuto como consecuencia de la malnutrición y las insalubres
condiciones de vida.
La hermana María tenía una gran devoción a la Santísima
Virgen María y se convirtió en directora de la Asociación de
los Niños de María. Con auténtica pasión y amor les
enseñaba la protección del Corazón Inmaculado de María.
Animaba a los niños a estar muy íntimamente unidos con María.
También les instruía en que evitasen con prontitud todo
lo que pudiese dañar su fe y su dignidad. "¡Sed
como María!", enseñaba la hermana María.
Diez años después, en 1870, durante la guerra franco-prusiana,
fue nombrada superiora de un orfanato en las afueras de
París. Era una época caótica y peligrosa, pero la
hermana María jamás falló a sus huérfanos ni a sus hermanas. Durante
16 años estuvo en el orfanato, construyó otro y
dedicó sus propios recursos a pagar las necesidades de los
niños y de otras religiosas.
La llamada de Oriente Medio
Luego ella respondió a la llamada del Papa León XIII para que
misioneros franceses acudiesen en socorro del Oriente Medio. En
1886 fue asignada a un hospital francés en Esmirna (hoy
Izmir, Turquía). Tras encontrarse con un hospital en situación
deplorable, volvió a acudir a sus propios fondos para
introducir mejoras para los pacientes y el equipo
médico, aunque ella vivía en pobreza. La hermana María
encontró unas cuantas aulas y dos talleres de costureras en un
edificio adscrito al hospital y las empleó para enseñar a las
jóvenes de la zona.
Durante aquel tiempo alli leyó los escritos de la
mística alemana Beata Ana Catalina Emmerich sobre la
vida de la Santísima Virgen María y de San Juan en Éfeso. Así
comenzó su misión de encontrar la casa de María. La hermana
María se quedó allí, cuidando tanto de musulmanes como de
cristianos, hasta su muerte.
La hermana María animó a dos sacerdotes amigos suyos
a que leyesen también los escritos de la Beata Ana Catalina. Una
vez hubieron leído sobre la casa de María, quedaron convencidos
de que existía y se encontraba a corta distancia de donde
providencialmente estaban destinados.
Una expedición singular
La primera expedición de búsqueda tuvo lugar en julio de 1891.
El grupo usó como mapa el libro de las revelaciones privadas de
la Beata Ana Catalina. El 29 de julio, viajando en burro, estos tres
católicos, más un greco-ortodoxo y un musulmán
encontraron finalmente la casa.
Siguiendo las orientaciones de la hermana María, los
arqueólogos identificaron las ruinas de una casa del
siglo I sobre la cual se había construido una iglesia en el
siglo IV.
El 21 de octubre de 1891 la hermana María obtuvo permiso
para adquirir la propiedad a su nombre. La hermana
María restauró la casa y la convirtió en un lugar de
peregrinación.
Casa antigua de Éfeso
Pidió a su padre el dinero que necesitaba para comprar no sólo
la casa, sino también toda la montaña sobre la que
estaba construida. La propiedad fue adquirida el 15 de
noviembre de 1892. Durante la restauración se encontraron tres
piedras de la chimenea, construida por los apóstoles.
El pilar fue entregado a la capilla de la familia Mandat-Grancey
en Francia, confirmando la santidad de vida de María y su
trabajo y devoción a Dios y a la Virgen María.
La causa, abierta en Estados Unidos
La hermana María vivió una vida de desprendimiento, dedicación,
virtud, obediencia y caridad. Su causa de beatificación fue
abierta el 21 de enero de 2011 en la diócesis de St. Joseph-Kansas
City (Missouri). La causa se abrió en Missouri por la
devoción de esa comunidad a Nuestra Señora de Éfeso.
Un dirigente de la American Society of Ephesus [Sociedad
Americana de Éfeso], que sufraga los gastos de la casa de María
en Éfeso, vivía en Kansas City. También hay allí una
comunidad de monjas benedictias devotas de la Santísima Virgen
María de Éfeso.
Además, resultaba imposible para la archidiócesis de
Esmirna llevar a cabo todo el trabajo exigido por la
causa, por disponer de un equipo de personas pequeño, pocos
recursos y la amenaza terrorista, por lo cual se pidió a Kansas
City que diese un paso adelante para ayuar.
El 13 de septiembre de 2014 (cumpleaños de la hermana María) se
celebró en la catedral de la Inmaculada Concepción de Kansas
City una misa de clausura para sellar todos los
documentos y enviarlos a Roma a la Congregación para las Causas
de los Santos para su causa de beatificación.
Indulgencia plenaria para un millón de peregrinos al año
El descubrimiento de la hermana María sigue siendo especial para
los fieles. El Papa León XIII animó a visitarlo,
declarándolo lugar de peregrinación. El 18 de agosto de 1961,
el Papa San Juan XXIII concedió indulgencia plenaria a
perpetuidad a la casa de María.
Hoy la casas de uno de los santuarios más antos de toda la
Cristiandad. Los Papas Pablo VI, San Juan Pablo II y
Benedicto XVI se desplazaron especialmente para orar allí, y cada
año lo visitan más de un millón de personas. Para los
cristianos y para muchos otros en todo el mundo, es una
importante casa que visitar.
La hermana Marie de Mandat-Grancey (1837-1915),
ante la casa de la Virgen María en Éfeso
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How One French Nun Found Marys House
Meet Sister Marie, Who Was Determined to Find the Ephesus Home
by Patty Knap, Register Correspondent Saturday, Jan 02, 2016 10:57 AM Comments (14)
Patty Knap writes from Long Island, New York.
http://www.ncregister.com/site/article/how-one-french-nun-found-marys-house/#ixzz3wNMeANTQ
Sister Marie de Mandat-Grancey Foundation, http://srmarie-lorraine.blogspot.com.es/
Servant of God Sister Marie de Mandat-Grancey (1837-1915) was a French nun of the Daughters of Charity who was determined to find the original house of Mary in Ephesus, Asia Minor, now Turkey.
According to Christian Tradition, Mary, the Mother of God whose solemnity is Jan. 1 came to Ephesus in Asia Minor with John the Apostle after the resurrection of Christ and lived there several years until she was assumed into heaven.
The house was hidden and unknown until Sister Marie worked to find and preserve it.
Sister Marie grew up in a holy, noble family, spending half the year in Burgundy and the other half in Paris. She entered the community of the Daughters of Charity (same community as St. Catherine Labouré, who received the Miraculous Medal from the Blessed Virgin Mary) and became a postulant in Paris at St. Sulpice parish in May 1857. She took the veil one year later, committed to work with the poor.
Her first assignment was at a French orphanage, where she, along with six other sisters, cared for 55 orphans. They ran a sewing workshop for 60 girls, some of whom came from the local town to join the resident girls. Many of the children had lice and scurvy from malnutrition and from living in unsanitary conditions.
Sister Marie had a great devotion to the Blessed Virgin Mary and became head of the Association of the Children of Mary. With true passion and love, she taught of the protection of the Immaculate Heart of Mary. She encouraged the children to be closely united with Mary. She also advised them to diligently avoid all that can adversely affect ones faith and dignity. Be like Mary, Sister Marie taught.
Ten years later, in 1870, during the Franco-Prussian War, she was named superior at an orphanage outside of Paris. It was a chaotic and dangerous time, but Sister Marie never failed her orphans and her sisters. For 16 years, she remained at this orphanage, built another orphanage and used her own resources to pay for the necessities of the children and the other nuns.
She then responded to Pope Leo XIIIs call for French missionaries to help in the Middle East. In 1886, she was assigned to a French hospital in Smyrna (now Izmir), Turkey. After finding the hospital in a deplorable condition, she again used her own funds to make improvements for the patients and staff, while she lived in poverty. Sister Marie found a few classrooms and two sewing workshops were in a building attached to the hospital and used them to teach the young girls of the area.
It was during her time there that she read German mystic Blessed Anne Catherine Emmerichs writings on the life of the Blessed Virgin Mary and St. John at Ephesus. Thus began her mission to find the house of Mary. Sister Marie would remain there, caring for Muslims and Christians, until her death.
Sister Marie urged her two priest friends to read Blessed Annes writings, as well. Once they read about Marys house, they were convinced that it existed just a short distance from where they were all providentially assigned.
The first search expedition took place in July 1891. The group used the book of private revelation of Blessed Anne as their map. On July 29, by donkey, these three Catholics, one Greek Orthodox and one Muslim finally found the house.
Under Sister Maries guidance, archaeologists identified the ruins of a first-century house, with a church from the fourth century having been built over it.
On Oct. 21, 1891, Sister Marie received permission to purchase the property in her name. Sister Marie restored the house, making it a place of pilgrimage.
She asked her father for the money needed to buy not only the house, but the whole mountain on which the house stands. The property was purchased on Nov. 15, 1892. During restoration, three stones from the hearth, built by the apostles, were found. The cornerstone was given to the de Mandat-Grancey family chapel in France to confirm Maries holy life, work and devotion to God and the Blessed Virgin Mary.
Sister Marie lived a life of detachment, dedication, virtue, obedience and charity. Her cause of beatification was opened on Jan. 21, 2011, in the Diocese of St. Joseph-Kansas City, Mo. The cause was opened in Missouri because of the communitys devotion to Our Lady of Ephesus. A board member of the American Society of Ephesus, which finances the house of Mary in Ephesus, was living in Kansas City. Also, there was a community of Benedictine nuns with devotion to the Blessed Virgin Mary of Ephesus. In addition, it was impossible for the Archdiocese of Smyrna to do all of the work required of the cause due to small staff, few resources and terror threats, so the Kansas City was asked to step in to help. On Sept. 13, 2014 Sister Maries birthday there was a closing Mass at the Immaculate Conception Cathedral in Kansas City to seal all of the documents in order to send to the Congregation for the Causes of Saints in Rome for her beatification cause.
Sister Maries discovery remains special to the faithful. Pope Leo XIII encouraged visits to the site, declaring it a place of pilgrimage. On Aug. 18, 1961, Pope St. John XXIII granted plenary indulgences upon Marys house for all time.
Today, the house is one of the holiest shrines in all of Christendom. Popes Paul VI, John Paul II and Benedict each made special trips there to worship, and more than 1 million people visit every year. For Christians and many others around the world, it is an important house to visit.
Patty Knap writes from
Long Island, New York.
INFORMATION
Sister Marie de Mandat-Grancey Foundation, SisterMarie.com
http://srmarie-lorraine.blogspot.com.es/
MARYS HOUSE. The residence believed to be the home of the Blessed Virgin Mary in Ephesus, Turkey, which was discovered by Sister Marie de Mandat-Grancey. Shutterstock photo
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