HISTORIA UNIVERSAL
...Crónica del siglo XXI...
Abdelaziz Buteflika gana oficialmente las elecciones presidenciales argelinas de abril de 2014 tras su ictus de un año antes, desde el que no había aparecido en público
Las elecciones de diciembre de 1991 en Argelia desembocaron en un golpe de estado en enero de 1992, con el visto bueno y el apoyo de Europa y de todo Occidente, contra el resultado de la primera vuelta porque estaban ganando los islamistas. Así se mantuvo en el poder el partido dictatorial que monopolizaba y monopoliza el poder.
DN EFE. Argel, viernes, 18/04/2014
Abdelaziz
Bouteflika reaparece el día de la votación de abril de 2014,
tras su ictus de abril de 2013. EFE
El presidente argelino, Abdelaziz
Buteflika, de 77 años y en el poder desde 1999, se
impuso este viernes, 18/04/2014, por cuarta vez consecutiva, en
las elecciones presidenciales argelinas con un 81,53% de los
votos, anunció el ministro de Interior, Tayeb Belaiz.
Buteflika, convaleciente de un accidente cerebrovascular
sufrido en abril de 2013 y que partía como el gran
favorito por delante de el ex primer ministro Ali Benflis, no
tendrá que concurrir a una segunda vuelta al haber logrado más
de la mitad de los sufragios.
Benflis ha quedado en segunda posición con un 12,18% de los
votos, seguido de Abdelaziz Belaid, con el 3%, y Luisa
Hanun, la única mujer que concurrió a los comicios y
que logró el 1,37% de los sufragios.
Los otros dos aspirantes, Ali Fawzi Rebain y Musa Tuati, no
alcanzaron si quiera el 1% de los apoyos.
El titular del Interior, quien aseguró que los argelinos habían
votado con "total libertad" y en un "clima de
transparencia y total neutralidad", reconoció que se
registraron algunos incidentes, pero subrayó que estos no
habían "influido en absoluto" en la buena marcha de
los comicios.
El ministro, que calificó a los seis candidatos de
"caballeros", insistió en que los resultados
no serán definitivos hasta que los rubrique el Consejo
Constitucional.
Tras el anuncio decenas de coches en el centro de la ciudad
comenzaron a hacer sonar sus claxones para celebrar la victoria
del septuagenario presidente.
Varios candidatos a la presidencia, con Benflis a la cabeza, así
como algunos partidos de la oposición calificaron los
comicios de fraudulentos.
El índice de participación ascendió al 51,70%, como recordó
Belaiz, catorce puntos por debajo del registrado en 2009, cuando
se situó en el 75,91%.
Las excepciones liberales a la democracia La actividad política debe estar regida por la moral, como todas las actividades humanas. Y no sólo la actividad de los políticos, sino también la actividad de todos. Y por lo tanto, los ciudadanos deben votar según las normas morales, es decir, conforme a la naturaleza humana racional que tenemos. No es lícito votar al margen de la moral, no es humano. Todo lo inmoral es inhumano. No hay democracia si se actúa en política al margen de la moral. No hay democracia si los políticos elegidos en las votaciones actúan al margen de la moral. Si actúan inhumanamente. No hay democracia si los votantes votan al margen de la moral. Por eso no hay democracia si lo que resulta de las elecciones es que el poder queda en manos de los contrarios a la libertad, de los contrarios a los derechos de la persona, de los terroristas, de los que no defienden eficazmente la vida, ni siquiera de los más inocentes como son los niños en el vientre de su madre, o de las personas en estado embrionario. Habrá liberalismo, pero no democracia. Si después de unas elecciones,
llega al poder lo inhumano, no hay democracia Pero el propio liberalismo, que pone todo el poder en el parlamento que sale de las elecciones, ha llegado desde la segunda mitad del siglo XX a no reconocer como democrático el resultado de las elecciones y de las decisiones de la mayoría parlamentaria en algunos casos:
"La historia
demuestra con gran claridad que las mayorías pueden
equivocarse. La verdadera racionalidad no
queda garantizada por el consenso" |