......... Los crímenes de la ETA y su
castigo
ASESINADOS POR LA ETA DESDE 1960
La Audiencia Nacional ha condenado a cuatro
integrantes del comando Madrid, denominado Buro Ahuste,
a entre 129 y 120 años de cárcel por el asesinato del teniente
coronel del Ejército Pedro Antonio Blanco, el 21 de enero de
2000, atentado que escenificaba el fin de la tregua decretada por
la ETA en 1998.
La sección segunda de la Sala de lo Penal de la Audiencia
Nacional condena a Gorka Palacios Alday (129
años), Ana Belén Egüés Gurruchaga (126), Iván
Apaolaza (123) y Juan Luis Rubenach Roig
(120) como autores del asesinato terrorista, por lo que deberán
indemnizar conjuntamente a la viuda con 300.500 euros y a cada
uno de sus dos hijos con 150.000 euros.
Un quinto integrante del comando, Javier Abaunza,
ha sido también condenado en esta misma sentencia, aunque solo a
seis años por robo de vehículo y falsificación de documentos.
El tribunal considera probado que la banda terrorista
aprovechó la tregua, decretada entre el 15 de septiembre de 1998
y el 25 noviembre de 1999, "para reclutar, adiestrar y
rearmar sus comandos".
En ese contexto fue creado el grupo Buro Ahuste para actuar en
Madrid. El piso de seguridad se situó en Salamanca, donde
almacenaban armas, explosivos, matrículas falsas, aunque sus
miembros alquilaron primero un piso en la zona de Carabanchel y
después vivieron en habitaciones alquiladas y viviendas
compartidas. Preparaban las bombas en los vehículos que
sustraían.
Con el fin de atentar, el 15 de noviembre de 1999, Egüés y
otros integrantes del comando sustrajeron un Renault Clio de
color blanco en Madrid al que cambiaron las placas de matricula
por otras falsas y lo mantuvieron oculto hasta el día del
atentado. El 4 de enero de 2000 robaron otro Reanult Clio de
color rojo.
Tras decidir atentar contra el teniente coronel Blanco, los
etarras efectuaron seguimientos en las inmediaciones de su
vivienda y en el lugar en el que era recogido para trasladarle a
su trabajo.
Después, los cuatro confeccionaron el artefacto explosivo
compuesto por diez kilos de dinamita y lo colocaron en el Renault
Clio rojo.
Antes del atentado dejaron el coche-bomba estacionado en la calle
Pizarra, esquina con el paseo Virgen del Puerto, lugar en el que
habitualmente era recogido Pedro Antonio Blanco.
La bomba estalló a las 8.05 horas, justo cuando Blanco esperaba
la llegada del vehículo oficial, por lo que falleció en el
mismo lugar "al sufrir la destrucción de centros vitales".
Tras la colación del coche-bomba, los cuatro etarras se dieron a
la fuga en el Renault Clio blanco y tras colocarle otro artefacto
explosivo, lo abandonaron a unos quinientos metros del lugar en
el que se produjo el atentado y lo explosionaron.
A raíz de la desarticulación del comando Madrid en
octubre de 2001, que fue posible gracias a un héroe
anónimo tras un atentado en la calle de Corazón de María, se
llegó al piso de Salamanca en el que se halló el arsenal del
comando, además de la placa de matrícula original del Renault
Clio rojo.
También, entre las notas manuscritas encontradas, apareció una
de Egüés con la anotación: "Pº Virgen del Puerto
45", justo el lugar en el que aparcaron el coche-bomba.
En el piso de Salamanca se pudieron extraer 75 huellas dactilares
de Rubenach, 16 de Egüés, cuatro de Apaloaza, tres de Abaunza y
una de Palacios.