.....HISTORIA UNIVERSAL.......La crisis iniciada en 2007........INICIAL..
Rusia se plantea financiar a Grecia si fracasa la negociación con la UE
LD Libre Mercado 2015-06-19
Atenas mira a Moscú. En los últimos días, el primer ministro griego, Alexis Tsipras, ha intensificado sus contactos con el Kremlin para tratar de configurar una alianza sólida con Rusia de cara a un posible fracaso de las negociaciones sobre el plan de rescate internacional con la troika (Comisión Europea, Banco Central Europeo y Fondo Monetario Internacional).
Los ministros de Economía de la eurozona concluyeron el jueves sin acuerdo una nueva ronda de negociaciones con Grecia para tratar de desbloquear el rescate. Este nuevo fracaso aumenta las probabilidades de impago por parte de Atenas, que debe abonar 1.600 millones de euros al FMI el 30 de junio, el mismo día en que concluye la prórroga del rescate. La falta de avances ha obligado al presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, a convocar de inmediato una cumbre extraordinaria de líderes de la eurozona para el próximo lunes 22 de junio.
Sin embargo, al igual que los países del euro y el BCE ya trabajan en un posible plan B, preparándose así para el posible impago de Grecia y su salida del euro, Atenas también trabaja en otras posibles alternativas. Su principal baza es acercarse a Rusia. Hasta el momento, Moscú había negado la posibilidad de ayudar al Gobierno de Tsipras financieramente, pero algo ha cambiado en las últimas horas.
El vicepresidente del Ejecutivo ruso, Arkadi Dvorkovich ha afirmado este viernes que Rusia estudia la posibilidad de conceder ayuda financiera a Grecia en caso necesario, es decir, si fracasan las negociaciones entre Atenas y sus acreedores internacionales.
Esta declaración se produce justo después de que ambos países hayan firmado un acuerdo para ampliar el gasoducto Turkish Stream. El ministro de Energía ruso, Alexandr Novak, y su colega griego, Panagiotis Lafazanis, firmaron este viernes en San Petersburgo un memorándum para ampliar hasta Grecia el trazado del gasoducto Turkish Stream con gas ruso.
"Con la firma de este memorándum culminamos un trabajo de muchos meses para trazar el gasoducto a través del territorio griego. Este gasoducto jugará un papel estabilizador en toda la región. La realización del proyecto no apunta contra nadie, sino que une a todas las regiones por las que pasará", dijo Lafazanis.
La firma se produce en el marco del Foro Económico Internacional de San Petersburgo, donde Tsipras se reunirá este viernes con el presidente ruso, Vladímir Putin, en un momento crucial de las negociaciones de Grecia con la troika.
Novak destacó que con la firma de este documento, la cooperación entre los dos países "alcanza un nuevo nivel" y agregó que el memorándum contempla la creación de una compañía participada al 50 por ciento por las dos partes. "La compañía conjunta ejecutará la construcción del gasoducto en territorio griego", que en su trazado por Grecia se llamará "gasoducto de Europa del Sur", dijo el ministro ruso en la ceremonia de la firma del acuerdo intergubernamental.
Novak anunció que Rusia adelantará la parte griega en la financiación del gasoducto debido a los problemas económicos que atraviesa Atenas. Las obras, con un coste total estimado en 2.000 millones de euros, comenzarán previsiblemente el próximo año y concluirán en 2019, según el ministro de Energía ruso.
Lafazanis ya declaró hace días que, si Atenas no lograba un acuerdo con sus socios europeos, no sería "el fin", ya que Grecia tiene "otras opciones" y la posibilidad de una inyección de capital a partir de 2019 por parte de Rusia, en concepto de anticipo sobre los beneficios futuros que le reportaría el Turkish Stream.
Tsipras confía en el acuerdo
Mientras, Tsipras también ha afirmado este viernes que existe una solución a la crisis de la deuda que permitiría al país volver a la senda del crecimiento al tiempo que permanece en la zona euro. "Habrá una solución basada en el respeto a las reglas de la Unión Europea (UE) y la democracia que permitirá a Grecia volver a crecer con el euro", ha manifestado en su comunicado.
"Los cumbre de los líderes (de la eurozona) durante la jornada del lunes es un desarrollo positivo de cara a un acuerdo", ha dicho Tsipras, antes de remachar que "se demostrará a todos los que apuestan por escenarios de crisis y terror que se equivocan".
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Putin, un presidente ruso que no es tan frío como puede parecer
DN EFE.RUSIA 20/06/2015
Muchos dicen, probablemente con razón, que
Putin es un hombre de hielo, pero es cierto que el presidente
de Rusia resulta, en la distancia corta, bastante menos
frío de lo que parece. Sonríe casi permanentemente e incluso a
veces se ríe.
También gesticula sin parar y levanta el dedo índice de la mano
derecha, sobre todo cuando surge el tema de Ucrania o de
las sanciones de Occidente contra su país. Todo ello
sin titubear y respondiendo a cualquier pregunta sobre cualquier
asunto. Con un discurso bien articulado y trabajado.
A Putin se le nota bastante que fue espía de la URSS.
En el KGB aprendió una serie de reglas que aplica al milímetro.
Habla lenguas extranjeras sin acento, mira fijamente a los ojos y
copia bastante bien tus gestos y los de cualquier interlocutor,
una técnica mimética implantada por la antigua
inteligencia soviética, cuyo fin último es empatizar
con el personaje al que se dirige de manera que al final el
presidente ruso, en su frialdad robótica impenetrable, parece
hasta más cercano de lo que es, pese a su hermetismo duro y
natural, pese a ese gesto suyo de andar con los puños cerrados,
pese a su poder evidente de autocontrol e indiferencia.
De modo que cuando le preguntas te mira permanentemente a los
ojos y siempre que tiene ocasión esboza una media
sonrisa, como queriendo agradar y parecer amable, cosa
que en realidad consigue. Además de eso huye de
extremismos o expresiones duras, sin duda para parecer
mas moderado que lo que de él se cuenta.
Putin nos recibió a los presidentes de las doce agencias de
noticias mas importantes del mundo, por segundo año consecutivo,
está vez en la espectacular biblioteca presidencial de la
imperial ciudad de San Petersburgo, estos días rebosante de luz
y de colores. En realidad Vladímir Vladímirovich funciona como
un auténtico emperador. Palacios, séquito,
puesta en escena a lo grande... Un emperador de edad impredecible,
piel estirada sin arrugas, pelo rubio con canas suaves y la
apariencia atlética de un experto en artes marciales.
Nos saludó uno a uno pasada la medianoche, con cuatro
horas y media de retraso sobre el horario previsto,
aunque en realidad estuvimos concentrados y a la espera de la
cita desde las cinco, sin saber bien adonde nos llevaban hasta
avanzada la tarde, se supone que por razones de seguridad.
Hablamos con el presidente ruso durante una hora, aunque
solo una pregunta fue en abierto. El resto de la
reunión, en cerrado, sin posibilidad de contarlo en vivo tal y
como estaba previsto, con retransmisión en directo por la
televisión rusa.
Tampoco nos invitó a cenar sino solo a un aperitivo. Y
si el pasado año el plato estrella del almuerzo fue el "lenguado
de Crimea", en esta ocasión el convite se quedó en un
te frío con caviar del Caspio.
Ya en faena, Putin exhibe respuestas bien engrasadas para las
preguntas que le formulamos, muchas de ellas atribuyéndole la
responsabilidad en la actual tensión con Occidente. De manera
que, como era previsible, dice no ser culpable sino
víctima, porque fueron otros los que, primero,
provocaron el conflicto del gas, y después la
crisis de Crimea, y más tarde la guerra en el Este de
Ucrania, y ahora los vuelos de los cazas
rusos sobre el espacio aéreo europeo, y por supuesto la escalada
nuclear.
Lo dice claro: él no ataca, solo responde, o
sea, se defiende. Responde al anuncio de estacionamiento de
armamento pesado norteamericano en los países bálticos y
Polonia. Responde a la "actitud golpista" del Gobierno
de Ucrania. Responde al apoyo de Occidente a los grupos pro
derechos humanos que actúan en Rusia. Y responde a las "injustas"
sanciones que están dificultando la vida cotidiana de su pueblo.
Responde y remarca que responderá a cualquier actitud que
considere "agresora" contra Rusia. Si es necesario,
instalando nuevas cabezas de misiles intercontinentales. O
incrementando la producción de armamento militar en su país.
Pero nunca atacando por su cuenta a la OTAN,
algo "ridículo e imposible".
Y después las consabidas negaciones: en Ucrania no hay
tropas rusas. No tiene ambición imperial alguna. Rusia
no tiene bases en otros países, como Estados Unidos. Y Rusia no
se expande hacia ningún lugar, "como hace la OTAN".
Putin dice que su país solo quiere vivir dignamente y
prosperar económicamente. Algo que, asegura, lo va a lograr,
pese a las sanciones: la economía se recuperará en dos años
impidiendo el aumento de la inflación, fortaleciendo el valor
del rublo, incrementando la natalidad, disminuyendo la mortalidad,
y con una producción de petróleo que va viento en popa. Es su
versión, muy lejos de los que hablan de "una
economía a punto de colapsar", una "inflación
de dos dígitos", una permanente "devaluación del
rublo", una incesante "fuga de capitales".
Eso si, tiene una convicción: no hay mucha diferencia
entre rusos y ucranianos. No declara ambición alguna
sobre Ucrania, pero sí considera un deber proteger a todos los
ruso-hablantes, a las comunidades "que no aceptaron el golpe
de Estado de Poroshenko".
Con ese "mandato" casi mesiánico en la cabeza, nos
despidió a la una y media de la madrugada después de un día
agotador de doce horas de actividad en el que se entrevistó con
Tsipras, presidió el Foro de San Petersburgo y estuvo todo el
tiempo presente en su televisión. Como suele ser habitual. Por
otra parte.
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