El presidente del TSJPV avisa de que considerar a los jueces un «obstáculo» al proceso de paz les convierte en «objetivo»
Fernando Ruiz Piñeiro cree que es «bueno» que la gente vea los altercados de presos de ETA en la Audiencia Nacional

DIARIO DE NAVARRA. Domingo, 1.10.2006. AGENCIAS. BILBAO

El presidente del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV), Fernando Ruiz Piñeiro, advirtió hoy de que si se considera a los jueces un «obstáculo» al proceso abierto tras el alto el fuego permanente de ETA, eso «les convierte en objetivo» de la violencia. En una entrevista al diario ' El Correo' , indicó que, cómo ya manifestó en marzo cuando se decretó la tregua de ETA, además de esperanza, hay que mantener «ante todo» la prudencia en relación al proceso.

«Y sigo diciendo exactamente lo mismo, y más como se están desarrollando los acontecimientos. En los últimos doce meses, ha habido once ataques a juzgados de paz y dos a sedes judiciales. Tres de ellos son posteriores a la declaración de alto el fuego, por lo que en nuestro ámbito no han cesado los ataques», añade.

Preguntado por si cree que está en cuestión la veracidad del alto el fuego, afirmó desconocerlo, ya que, según señaló, es el presidente del Gobierno central y las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado quienes tienen esa información.

Ruiz Piñeiro añade que el mundo de la judicatura es un «objetivo» desde hace tiempo, y que, aunque no se han registrado ataques personales, supone que siguen siendo «objetivo igual que antes, como menos». «Por lo tanto, si se nos considera en ocasiones y por determinado sector como un obstáculo y límite, lógicamente esto nos convierte en objetivo», asegura.

El presidente del alto Tribunal vasco afirma que la idea de que desde la justicia no se está favoreciendo el final de la violencia está «absolutamente equivocada» y añade que el Poder Judicial, «en todos los Estados democráticos del mundo, no es obstáculo de nada ni puede serlo».

Piñeiro señala que los jueces son la garantía de los derechos individuales y que, por tanto, decir que quien tiene ese papel es un obstáculo, «se contesta por sí solo».

El presidente del TSJPV asegura que, mientras no cambie la Constitución, los jueces seguirán teniendo «el papel de interpretar y aplicar la ley». «Cuando alguien nos dice que tenemos que ser más blandos o más duros en no sé que temas siempre hemos contestado igual: es el legislador el que tiene que dar los instrumentos para que la respuesta penal sea más dura o más blanda, no el juez», dice.

Piñeiro cree que en las situaciones en las que el mundo de la política no llega a un entendimiento sobre temas con gran trascendencia social, «se producen tensiones que acaban trasladándose al ámbito de lo judicial».

Por otra parte, señala que en Derecho hay un «margen» en la aplicación de la norma y que, por tanto, «si a ese margen de interpretación y de error, que es propio de toda actividad humana, le añades un tema que socialmente es muy conflicto, tienes abonado el terreno para que, en función de la decisión que se tome, un sector de la sociedad diga una cosa y otro, otra».

DEBATE AJENO

Ruiz Piñeiro asegura que no sabe «si está en juego algo» en este proceso de paz y que es un tema que está «en plena discusión política», por lo que «es un debate en el que no entro». «En el curso que se hizo con motivo del aniversario del asesinato de José María Lidón, uno de los presentes dijo que el juez no debe entrar en el debate social, porque no es el suyo... Si hay que ir hacia delante en el proceso o no, ese es un debate que está en otros ámbitos. Los jueces tenemos que ir a lo nuestro», añade.

Asimismo, indica que son los partidos y los agentes sociales los que deben ponerse de acuerdo sobre el proceso, «no los jueces» y que «como servidor del Estado», siempre estará «donde el Parlamento diga que esté». En este sentido, asegura que el papel de los jueces está «tasado» en el marco constitucional y que, por tanto, «si quieren que tenga uno distinto, defínanlo».

«Los jueces están donde están y no siguen a nadie por lo que diga en un mitin. Nuestra vía de actuación está en el Boletín Oficial del Estado. Y no tenemos otra porque la sociedad, además, quiere que tengamos esa. En el momento en que nos saltemos nuestro propio papel a la torera, perderemos la legitimidad de poder seguir desarrollando nuestra función», manifiesta.

Ruiz Piñeiro no quiso pronunciarse sobre si es posible considerar a Batasuna un interlocutor pleno mientras esté vigente la Ley de Partidos, ya que es un tema en el que hay decisiones pendientes.

Respecto a los altercados que protagonizan miembros de ETA en la Audiencia Nacional, cree que es «interesante, bueno y positivo» que se hayan visto este tipo de escenas. A juicio, permite ver a la gente «cuál es el comportamiento de determinadas personas» y cada uno «sacará sus conclusiones».

RELACIONES CON GOBIERNO VASCO

Por otra parte, afirma que las relaciones del TSJPV con el Gobierno vasco están bien, «tan buenas como siempre». «Son correctas», indica Ruiz Piñeiro quien añade que la Comisión mixta creada hace un año ha permitido que las relaciones con la consejería estén «más normalizadas».

Preguntado por si las críticas políticas debilitan la posición de los jueces vascos, asegura que el trasfondo es «exactamente igual» y manifiesta que «quien cuestiona o ha cuestionado la legitimidad de los jueces en el País Vasco sigue haciéndolo igual que antes» y que «no hay cambios de planteamiento».

Por otra parte, afirma no saber «qué ventajas» puede aportar la constitución de consejos de Justicia autónomos cuando «la entrada de los Parlamentos autonómicos en el gobierno de los jueces supone, en el mejor de los supuestos, una multiplicación exponencial de la imagen de politización de la Justicia».

«Si en vez de un consejo hay 18, me gustaría que alguien me explicara si eso no multiplica por 18 la imagen de politización. El impulso de ese cambio de normativa no es el mejor gobierno o la mejor prestación del servicio, no puede ser eso. El que lo ha propuesto tendrá que explicar cuál es la verdadera razón», señala.

Por último, respecto a la renovación del CGPJ, recuerda que son necesarios tres quintos de las Cortes y, «tal y como está la situación ahora, no parece que sea el mejor momento para llegar a acuerdo». «Y si no hay acuerdo entre los dos grandes partidos, no hay renovación», indica Ruiz Piñeiro quien deseo «suerte» tanto a Fernando Grande-Marlaska como a los otros tres personas que se presentan como independientes para aspirar a vocalías.