Dos etarras trasladaron a Francia a mediados de mayo unos 60000 euros fruto de la extorsión
LA POLICÍA DECIDIÓ NO INTERVENIR A PESAR DE QUE CONTROLABA SUS MOVIMIENTOS

Libertad Digital. Domingo, 18.06.2006

El diario El Mundo ha publicado este domingo que dos etarras no fichados por la Policía recogieron a mediados de mayo 60.000 euros en un bar de San Sebastián y los llevaron hasta una casa en los alrededores de Bayona (Francia). La Policía contralaba las acciones de los terroristas y pudo constatar que ETA sigue extorsionando a los empresarios. Tras entregar el dinero en una casa de Bayona, los terroristas se fueron a tomar copas por losbares de la localidad francesa.

El periodista del diario El Mundo Antonio Rubio informa este domingo de que la Policía ha podido "comprobar, documentar, verificar y certificar que el dinero" que trasladaron los terroristas "se recogió en San Sebastián y se entregó en el sur de Francia porque el vehículo utilizado para el traslado del dinero tenía un aparato electrónico que indicaba todos sus movimientos".  

Según el rotativo, los dos terroristas no fichados ETA, "ya jubilados laboralmente, están bajo control de la Comisaría General de Información desde hace más de dos años". "Después de entregar el dinero recaudado en San Sebastián, ambos se fueron a potear (tomar copas) por los bares de Bayona hasta bien entrada la noche", según el rotativo.  

El periódico que dirige Pedro J. Ramíez añade que en la Comisaría General de Información argumentan que no detuvieron a ninguno de ellos para hacer un seguimiento y control más exhaustivo de los activistas de ETA. Según el rotativo, al igual que otros cobradores o recaudadores de la organización terrorista vasca, estos dos terroristas tienen sus teléfonos intervenidos.  

Antes de que llegaran al bar de San Sebastián, donde recogieron el dinero, la Policía puso en marcha un control sobre los cobradores. Después, el seguimiento de los dos miembros de ETA condujo a los agentes de la Comisaría General de Información hasta una casa a las afueras de Bayona.  

Esa residencia francesa, según El Mundo, era una novedad para los agentes españoles, porque nunca se había efectuado allí una entrega del dinero recaudado en el País Vasco. Por ese motivo, entre otros, la Policía española decidió no intervenir y así poder seguir el rastro que habían marcado los dos legales en territorio galo.