El racket continúa
Empresarios de Navarra reciben cartas de extorsión o racket de la ETA después del "alto el fuego permanente"
Hay dos tipos de cartas de extorsión o racket: unas "invitan" a colaborar económicamente y las otras lo exigen

Diario de Navarra. 13 de abril de 2006. Jueves Santo
DDN. PAMPLONA.

Empresarios navarros han recibido en los últimos días nuevas cartas de extorsión o racket de la ETA, fechadas en el mes de marzo, cuando están a punto de cumplirse tres semanas del alto el fuego permanente de la organización terrorista. El presidente de la Confederación de Empresarios de Navarra, José Manuel Ayesa, confirmó ayer, miércoles, 12.04.2006, la existencia de cartas de este tipo en la Comunidad foral. Al parecer, se ha detectado dos tipos de cartas diferentes. En unas, fechadas en «marzo» (el alto el fuego permanente se hizo público el día 22), «más que exigir, se invita al empresario que la recibe a participar en el proceso de paz a través de una contribución económica», señala Ayesa. «Pero siguen siendo cartas enviadas por ETA». En otras, este tono «amable» como método del racket se ha sustituido por la extorsión directa, clásica de las cartas usadas por la organización terrorista para obtener fondos con los que financiarse.

Hasta ahora, la última remesa de misivas de extorsión o racket de la banda terrorista se detectó a comienzos del pasado mes de marzo, pero estaban fechadas en el mes de febrero, es decir, antes de la tregua. Las actuales, como ya se ha señalado, están fechadas en marzo.

El hecho de que estén llegando a los domicilios y empresas en los últimos días parece hacer pensar que se han enviado recientemente.

En cualquier caso, las cartas, al menos las que «invitan» a «colaborar económicamente con el proceso de paz», habrían llegado en las últimas fechas no sólo a empresarios navarros sino también a otros domiciliados en Vascongadas.

La existencia de estas misivas vendría a significar un cambio respecto a los datos ofrecidos en los últimos días por el Gobierno general de España.

Verificar el alto el fuego

Como se sabe, tras la declaración del alto el fuego permanente, el Gobierno de España ha pedido tiempo para verificar la ausencia de violencia. Incluso la Guardia Civil y la Policía recibieron órdenes de notificar cualquier cambio en las campañas de extorsión de la ETA.

De hecho, el pasado día 5.04.2006, el Ministerio del Interior entregó al presidente del Gobierno el primer informe de verificación del alto el fuego en el que se constataba la total inactividad de la organización terrorista, tanto en acciones armadas como en kale borroka y extorsión económica o racket. El informe, se dijo, reunía los datos recopilados por la Guardia Civil, Policía y Ertzaintza en el País Vasco, Navarra y País Vasco francés, señalándose que en ninguno de dichos territorios se habían detectado movimientos ni acciones de miembros de la ETA. Hay que recordar que el Gobierno vasco negó que la Ertzaintza hubiera aportado tales datos.

Extorsión o racket en los últimos meses Atentado de la ETA contra La Nuba de Dancharinea el 15 de febrero de 2006

La banda terrorista había aprovechado los últimos meses previos al alto el fuego para seguir practicando el racket, es decir, extorsionando a los empresarios. En las últimas cartas enviadas, hasta el mismo mes de marzo, llegaron a incluir fotografías y detalles de las rutinas diarias de familiares de los empresarios, al tiempo que exigían cantidades que oscilaban entre los 30.000 y los 120.000 euros.

Además, la ETA facilitó a sus comandos, según informó la Policía, una lista de 149 empresas que se habían negado a pagar el racket.

Desde diciembre del año 2005, la banda ha perpetrado ocho atentados relacionados con el impago de la extorsión, entre ellos los que destruyeron la sala de fiestas Bordatxo, en Santesteban, el 22 de diciembre de 2005, y la sala de fiestas La Nuba, en Urdax-Dantxarinea, el 15 de febrero de 2006.

 

Atentado de la ETA contra La Nuba de Dancharinea el 15 de febrero de 2006
JOSÉ CARLOS CORDOVILLA

Ayesa a Zapatero: "No debe haber diálogo mientras no cese la violencia"  

Para José Manuel Ayesa, estas misivas recibidas en Navarra permiten asegurar que «el terrorismo continúa, porque la extorsión es una forma de terrorismo, y lo que pedimos a los empresarios es que no cedan al chantaje y menos ahora».

El presidente de los empresarios navarros invitó a los amenazados a «seguir confiando en las fuerzas de seguridad» y a «denunciar los intentos de chantaje» o racket. Respecto al Gobierno de Rodríguez Zapatero, señaló: «Tenemos que decirle que mientras existan las coacciones es algo muy importante a tener en cuenta para que no tome decisiones respecto a un posible diálogo con ETA, diálogo que entendemos que no debe haber mientras no cese la violencia».

Respecto a los dos tipos de cartas, Ayesa se preguntó: «¿es que hay dos bandas o dos grupos dentro de ETA extorsionando? Estamos absolutamente despistados sobre esto».

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La ETA hizo un envío masivo de cartas de extorsión días antes del anuncio el 22.03.2006 del "alto el fuego permanente"

LIBERTAD DIGITAL (Europa Press). Domingo, 26 de marzo de 2006

La banda terrorista ETA ha estado enviando cartas de extorsión hasta unos días antes de declarar el "alto el fuego permanente", tanto a pequeños empresarios, comerciantes como a profesionales liberales. Fuentes empresariales han explicado que en las misivas recibidas, ya hace semanas por grandes empresarios, la banda les exigía el pago de la extorsión antes de que se cumpliera el primer trimestre de 2006. En muchas casos, los terroristas incluían fotografías de sus familiares, así como el itinerario que realizan a diario los empresarios. Los etarras reclaman cantidades que oscilan entre los 30.000 y los 210.000 euros.

Muchas de las cartas enviadas por ETA a los empresarios vascos fueron recibidas la semana pasada y en ellas se piden diferentes cantidades a los que van dirigidas. En el caso de los profesionales, como médicos, arquitectos o abogados, la banda les reclama en algunos casos más de 60.000 euros. A los pequeños comerciantes las cantidades que les están pidiendo los terroristas tienen relación con sus depósitos en cuentas corrientes, lo que añade a la preocupación de este colectivo por la extorsión, el miedo de que la banda sepa de ellos hasta lo que tienen en el banco.  

Este hecho se une a la extorsión que sufrieron durante la pasada Navidad, en la que la ETA exigió el pago del "impuesto revolucionario" a comerciantes del Casco Viejo de San Sebastián sin que apareciese el anagrama de la organización terrorista por ninguna parte. Simplemente, un par de individuos se dirigían a los comercios y dejaban un sobre de color sepia, advirtiendo que debería ser rellenado con billetes que harían de "aguinaldo" a los terroristas.  

Exigían el pago para antes de fin de marzo  

Otras fuentes empresariales consultadas por Europa Press ha explicado que en las misivas recibidas ya hace semanas por grandes empresarios, la banda les exigía el pago de la extorsión antes de que se cumpliera el primer trimestre de 2006. En aquel momento, según estas fuentes, los amenazados no podían prever que los terroristas declararan un "alto el fuego permanente" a finales del mes de marzo como ha ocurrido, y aunque sí les llamó la atención el plazo fijado para la entrega de lo que les pedían, tampoco le dieron mucha importancia en algunos casos, ya que los terroristas ha recurrido a todo tipo de estratagemas para amedrentar a los empresarios y que estos pagaran.  

Así por ejemplo, entre las últimas cartas que los terroristas han enviado al empresariado de Guipúzcoa y Vizcaya, había muchas en las que se incluían fotografías de sus familiares, así como los trayectos que realizan a diario. Además, la banda terrorista les recordaba que haber sido ya objeto de atentados no significa que sus propiedades están libres y les reclamaba cantidades que oscilan entre los 30.000 y los 210.000 euros. El formato y contenido de estas cartas de extorsión era muy similar a otras misivas amenazantes, pero el lenguaje empleado era mucho más duro.

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El Gobierno de Navarra por medio de su consejero portavoz del dice:
«Esperamos que ese comportamiento no sea asumido también por el presidente del Gobierno de España»,
y exige «fundamentalmente al nacionalismo vasco y a Rodríguez Zapatero que no dé ningún paso hasta que situaciones de estas características no se erradiquen y se condenen»

Jueves, 13 de abril. 13.12 h.
Diario de Navarra. AGENCIAS. Pamplona.

El consejero portavoz del Gobierno de Navarra, Alberto Catalán, indicó hoy tras conocerse la nueva remesa de cartas enviadas por ETA a empresarios de la Comunidad Foral que la banda terrorista «no muestra claridad ni sinceridad» tras el alto el fuego anunciado el pasado 22 de marzo, y subrayó que la coacción «debe ser perseguida y condenada».

Catalán señaló que en el marco actual «el escepticismo es evidente», y lamentó que ETA no demuestre «claridad en los planteamientos». «Esperamos que ese comportamiento no sea asumido también por el presidente del Gobierno de España», expuso.

El portavoz del Ejecutivo foral mostró la solidaridad y el apoyo del Gobierno de Navarra ante el envío de las últimas misivas a empresarios y precisó que «llama poderosamente la atención que cuando se anuncia un alto el fuego por parte de una banda terrorista se sigan produciendo actuaciones de estas características».

A su juicio, «es lógico» que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad «actúen con la mayor diligencia posible y que se detenga en el menor tiempo a los autores de este tipo de amenazas».

Catalán ratificó las declaraciones del presidente de la CEN, José Manuel Ayesa, «a la hora de exigir a Rodríguez Zapatero que no dé ningún paso hasta que situaciones de estas características no se erradiquen y se condenen», y extendió esta condena «no sólo a los responsables del Gobierno de España, sino fundamentalmente al nacionalismo vasco, y de forma especial al entorno y a los colectivos que apoyan a la banda terrorista ETA».

Finalmente, apuntó que «es evidente» que la banda terrorista ETA «sigue actuando, y eso nadie lo puede poner en duda», y reiteró que «no se puede avanzar en esta nueva situación hasta que no se erradiquen este tipo de comportamientos y no se condenen por parte de sus autores».