Los sentimientos de Jesús
En aquel momento, lleno de la alegría
del Espíritu Santo, exclamó:
-« Te doy gracias, Padre, Señor del cielo y de la tierra,
porque has escondido estas cosas a los sabios y a los entendidos,
y las has revelado a la gente sencilla. Sí, Padre, porque así
te ha parecido bien. Todo me lo ha entregado mi Padre, y nadie
conoce quién es el Hijo, sino el Padre; ni quién es el Padre,
sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo se lo quiere revelar.»
Y volviéndose a sus discípulos, les dijo aparte:
-«¡Dichosos los ojos que ven lo que vosotros veis! Porque os
digo que muchos profetas y reyes desearon ver lo que veis
vosotros, y no lo vieron; y oír lo que oís, y no lo oyeron. »
Lucas 10, 17-24