Diferencias entre posesión diabólica y enfermedad psiquiátrica
ReL Ary Waldir Ramos Díaz / Aleteia 4de agosto de 2014Aleteia ha entrevistado al doctor
Walter Cascioli, médico psiquiatra, portavoz y asesor
científico de la Asociación Internacional de Exorcistas
(AIE), que ha recibido recientemente el reconocimiento jurídico
(decreto del 13 de junio) de la Congregación para el Clero del
Vaticano, la cual reúne aproximadamente 300 exorcistas de todo
el mundo.
Sobre el número de personas que reciben asistencia y rituales de
exorcismo por parte de la Asociación aún no hay cifras
oficiales. Lo cierto es que sabemos por lo que nos refieren
los sacerdotes exorcistas, que los casos están en
constante aumento debido a la prácticas del ocultismo y la falta
de fe, aseguró Cascioli, también miembro del
equipo docente del curso de Exorcismo y oración de
liberación organizado por el Ateneo Pontificio Regina
Apostolorum de Roma.
El padre Francesco Bamonte desde 2012 es el presidente de
la Asociación y recuerda que Dios ha llamado a algunos
sacerdotes al ministerio del exorcismo y de la liberación.
Precisamente, junto a la misión de los sacerdotes que tienen el
mandato oficial a través del obispo de exorcizar, las
recomendaciones de la Iglesia que acompañan el ritual del
exorcismo incluyen la asistencia profesional de expertos en
medicina o psiquiatría. Por esto, hemos conversado con Cascioli,
psiquiatra de 58 años con más de 30 años de experiencia
profesional y especialista en psiquiatría.
-¿Por que están aumentando los casos de posesión demoniaca en
el mundo?
-El aumento de la actividad demoniaca extraordinaria, es decir de
las infestaciones, obsesiones, vejaciones y posesiones, aumenta
debido a la falta de fe y por el aumento de prácticas
esotéricas, magia y ocultismo. Estas prácticas involucran
millones de personas y pueden abrir el camino a las posesiones
diabólicas o a otras manifestaciones de la actividad demoníaca
extraordinaria.
-¿Cuáles son los síntomas de una posesión demoniaca?
-La posesión diabólica es la más grave actividad demoníaca
extraordinaria. Recordamos que la actividad ordinaria del diablo
está representada en la tentación. Hago énfasis en este
aspecto porque la tentación es lo que abre el camino a
fenómenos más graves.
-¿Cómo se reconoce la posesión demoniaca?
-La aversión a todo aquello que es sagrado. Repugnancia a la
oración, a todo lo que es bendecido aun si no se tiene
conciencia de que lo sea, inesperadas reacciones de violencia en
personas de una índole diversa. Se manifiesta con blasfemia,
agresiones físicas, reacciones furiosas si se bendice o se ora
ante la persona.
-¿Estos síntomas son suficientes para decir que existe una
posesión diabólica?
-No son suficientes para hacer una diagnosis de posesión
diabólica.
-¿Qué otras evidencias existen para comprobar casos de
posesiones diabólicas?
-Otros síntomas son conocer profundamente materias o lenguas
desconocidas al sujeto. Conocer la ubicación de objetos
escondidos a la vista, conocer cosas ocultas. Entender y hablar
idiomas desconocidos. Manifestar una fuerza sobrehumana anormal
para la edad y la condición física de la persona. A veces, se
manifiesta en el marco de una agitación psicomotora, la cual sin
explicación no responde a la terapia sedativa farmacológica.
-¿Es posible que personas poseídas se alcen del suelo en
levitación?
-Seguramente este fenómeno extraordinario de la levitación
puede sumarse a los síntomas antes mencionados de la actividad
diabólica. Es un indicio de posesión. Existen también otros
síntomas extraordinarios. Clarividencia del pasado y del futuro.
Materializaciones. Estos son algunos de los elementos de
diagnosis de posesión diabólica.
-¿Cómo una persona puede entender si está poseído por algún
espíritu?
-No es fácil saberlo, sobre todo si no se conoce la materia.
Recuerdo que estos síntomas son claros solo si se manifiestan
juntos. A veces es difícil reconocerlos. Se confunden con
enfermedades psiquiátricas que se deben a causas naturales. En
cambio, la posesión demoniaca se debe a causas preternaturales.
Los síntomas de la posesión en ocasiones pueden parecer una
enfermedad psiquiátrica. Por lo tanto pueden confundir. Las
personas que llevan una vida desordenada pueden confundir los
síntomas. Esto no es suficiente para hablar de posesión.
-¿Cómo se abre un caso psiquiátrico?
-El padre exorcista decide caso por caso. El padre decide si
involucrar un médico psiquiatra. Este profesional debe tener una
preparación académica pero también espiritual. Hay médicos
que no creen en la existencia del diablo. No reconocen la
actividad demoniaca ordinaria o extraordinaria. [
] Los
exorcistas a veces se encuentran en dificultad cuando envían a
sus pacientes a los psiquiatras que no tienen fe y que no
reconocen al maligno.
-¿Cuales son las enfermedades psíquicas que pueden ser
confundidas con una posesión demoniaca?
-Son aquellas como la esquizofrenia o el trastorno obsesivo. Esto
por ejemplo en los casos de obsesión diabólica. En un marco de
psicosis delirante podría, depende de los casos, parecer una
posesión demoniaca. Debemos por lo tanto considerar estas
patologías con una gran atención y con la competencia que se
requiere para ello.
-¿Cuál es el primer paso que debe dar una persona que tiene un
problema y quiere saber si es una cuestión espiritual o
psiquiátrica?
-Muchas de las cosas que hemos mencionado implican a personas que
viven fuera de la gracia de Dios en la mayor parte de los casos.
Personas que viven en situaciones de pecado mortal. Es claro que
para un creyente el primer paso es reconciliarse con Dios a
través de la oración, la Sagrada Escritura y los sacramentos.
La persona puede seguir un camino de fe acompañado por un padre
espiritual. Por su puesto, si estas personas manifiestan
problemas psíquicos o médicos pueden pedir la ayuda de un
especialista.
-Un reconocido exorcista, Sante Babolin S.J., confirma que
de los casos de personas que piden un ritual de liberación solo
2% son verdaderos casos de posesión diabólica, el 98% restante
son casos psiquiátricos. ¿Existen estadísticas sobre el
porcentaje de casos reales de exorcismo?
-Es difícil cuantificar el fenómeno, debido a que las fuentes
son diversas. Puedo decir que seguramente al exorcista que usted
citó, un exorcista de clara fama internacional, le llegan
probablemente un número superior de casos de problemas
preternaturales en relación a los casos psiquiátricos. A mí,
como especialista, me llegan muchos casos psiquiátricos y
constato que existe un porcentaje muy bajo de casos que requieren
un exorcismo.
-¿En cuantos casos de exorcismo ha participado?
-He asistido a más de cien casos. He sido asistente del famoso
exorcista padre Gabriel Amorth, presidente honorario y fundador
de la Asociación Internacional de Exorcistas.
-¿Qué pasa cuando una persona llega a su estudio, creyente o no,
y le expresa que percibe presencias sobrenaturales?
-Ciertamente es muy importante acoger a las personas que se
dirigen a nosotros. Es tan importante para un sacerdote como para
un médico. Escuchar a las personas. Consolarlas. Ayudarlas a
entender si se trata de un temor injustificado, de un miedo, de
un problema psicológico, psiquiátrico o de un problema
preternatural.
-¿Usted como psiquiatra cuándo se ha convencido de la
existencia del diablo?
-Por fe. Conociendo el magisterio de la Iglesia y el contenido de
las Sagradas Escrituras. He reconocido la existencia de la
actividad demoniaca. En la Biblia 118 veces se cita a Satanás,
el diablo, el maligno. 84 veces en el Nuevo Testamento. 34 veces
en el Antiguo Testamento. Sería suficiente esto para creer en la
presencia del diablo. Entretanto, por gracia de Dios, he tenido
la posibilidad de darme cuenta asistiendo a tantas personas de la
actividad del maligno en el hombre.
-¿Qué dicen sus colegas?
-Hay mucha ignorancia entre médicos y psiquiatras. Más allá´
del hecho de creer o no. Estas cosas existen realmente. Y
entonces yo digo: quien toca el cable de alta tensión muere,
tanto quien lo sabe como quien no. El efecto no cambia. Hay que
ser prudentes, porque las consecuencias pueden ser dramáticas.
-¿El demonio no quiere ser descubierto?
-Una de sus estrategias es el engaño, que en nuestra sociedad es
siempre muy presente. Sobre todo en personas que privilegian la
razón y el intelecto y no viven la fe. Se dice que es una
herencia de otras épocas como la Edad Media. Esto no es verdad.
Es una realidad que aún hoy está tan presente como cuando
Jesús hace dos mil años realizaba exorcismos; liberaba del
demonio.
-¿Qué estrategias usa el demonio?
-La estrategia más común es hacernos creer que no existe. Es
suficiente leer la Biblia. Pero me gusta citar a un autor no
católico como Charles Pierre Baudelaire, que dice el
engaño del diablo consiste en hacernos creer que no existe.
-¿Usted ha sentido miedo del diablo?
-Quedamos consternados, conmocionados ante la actividad demoniaca,
pero sobre todo por el gran sufrimiento de tantos de nuestros
hermanos. No tenemos que temer al diablo porque creemos en Dios.
Las personas que tienen miedo del diablo es porque se han alejado
de Dios. Invito a todos aquellos que temen la actividad del
maligno a alejarse del pecado. Recuerdo como la actividad
demoniaca ordinaria, con la tentación, nos lleva a pecar porque
es la puerta por donde entran todos los trastornos de los cuales
hemos hablado.
-La depresión es el mal de nuestro siglo. Millones de personas
la sufren. ¿Es posible que la depresión esconda una presencia
demoniaca?
-Tampoco en este caso podemos confundir problemas psiquiátricos
que tienen raíz en una causa natural. Los problemas
psiquiátricos no se deben confundir con trastornos que se hallan
fuera del ser, del estado natural de la persona (preternaturales)
y que tienen origen en la actividad del maligno. La depresión es
una enfermedad psiquiátrica que no se debe confundir con la
tristeza. Ese estado de animo que todos algunas vez en la vida
hemos probado y que es pasajero.
La depresión es una tristeza profunda, vital, que tiende a
perdurar y que no depende de factores externos. Es un desnivel
del eje del timo. La depresión es curada con buenos resultados
por los psiquiatras. En ocasiones, en algunas formas de
depresión, sobre todo cuando hay un deseo de muerte o suicidio,
se sabe que el maligno también se manifiesta de esta manera.
De todos modos, hay que evaluar con atención signos, síntomas,
marco clínico de la depresión, para saber si es de origen
psiquiátrico y evaluar con atención la problemática espiritual
que puede estar relacionada a estos síntomas.
-¿La Asociación que usted representa también se ocupa de la
formación de los sacerdotes exorcistas?
-La Asociación Internacional de Exorcistas promueve la
formación de base y permanente. Además de favorecer los
encuentros entre los exorcistas a nivel nacional e internacional.
La idea es que compartan las propias experiencias y reflexionen
juntos sobre el ministerio conferido. Asimismo, la AIE favorece
el ingreso del exorcista en la dimensión comunitaria y en la
pastoral ordinaria de la Iglesia local.
La Asociación promueve el recto conocimiento de este ministerio
entre el pueblo de Dios, además de promover estudios sobre el
exorcismo en sus aspectos dogmáticos, bíblicos, litúrgicos,
históricos, pastorales, espirituales. Obviamente la AIE busca
promover una colaboración cada vez mas cercana entre personas
expertas en el campo médico y psiquiátrico que también tienen
conocimiento de la realidad espiritual.
-¿Que tienen en común las historias de personas poseídas?
-Las historias son diversas porque cada persona es diferente. Lo
único que no cambia es la presencia del maligno. A veces las
manifestaciones presentan características particulares. Hay
situaciones en las cuales se requieren años de exorcismos. Son
personas que sufren porque tienen problemas que inciden a nivel
afectivo, laboral y familiar.
-¿Qué es lo que más le ha llamado la atención de estos casos
de posesión?
-El gran sufrimiento de las personas. El nivel de postración
física, moral, psicológica y espiritual. En este ministerio de
consolación y de liberación estamos comprometidos en apoyar a
millones de personas que en el mundo tienen necesidad no sólo de
ser liberadas del maligno y sino de recibir ayuda para salir de
situaciones de sufrimiento.
-¿Casos particulares?
-Recuerdo el caso de un señor anciano de constitución física
frágil que de repente estaba dotado de una fuerza sobrehumana.
Una fuerza superior a la edad y al cuerpo. El anciano no
respondía a los fármacos. El hombre estaba solo con el
sacerdote exorcista cuando de un momento al otro con una sola
mano alzó una mesa de roble macizo. Algo que necesita de la
fuerza de varias personas.
-¿Existen casos de posesiones en niños?
-Lamentablemente. Se pueden verificar casos de este tipo. Los
maleficios que se han hecho sobre una madre durante el embarazo
pueden ser la fuente del problema. Recuerdo el caso de un niño
de 10 años que había sido objeto de un maleficio. Podríamos
decir que se trataba de una venganza transversal, porque primero
habían sido afectados sus parientes, sus padres y luego el niño.
-¿Que síntomas tenía?
-Sufría varios trastornos físicos y psíquicos. Y se
manifestaba en una fenomenología extraordinaria. Desde
pequeñito, sin estudiar, sabía tocar el piano con dotes de un
músico profesional. Habían otros síntomas. El sufrimiento era
mucho.
-Una ama de casa católica nos refiere que en una ocasión se
asustó porque cuando era estudiante dijo una blasfemia ante un
grupo de amigas y su voz cambió inexplicablemente. ¿En la
rutina de todos los días se puede manifestar en nosotros una
presencia demoniaca?
-Sí, (en este caso) es una manifestación esporádica. Sin
embargo, si existen otros síntomas, como los antes mencionados,
la persona podría dirigirse a un sacerdote.
-¿Hay un caso de exorcismo particular que le haya llamado la
atención?
-Recuerdo una señora anciana analfabeta que se expresaba en
sánscrito. Afortunadamente estaba presente en el exorcismo un
sacerdote estudioso de letras antiguas y logró reconocer el
idioma.
-¿Qué decía este espíritu?
-El espíritu maligno que poseía la persona expresaba odio hacia
Dios y el hombre. Rabia hacia quien combate el mal, el padre
exorcista. El diablo odia al hombre porque el hombre es el hijo
amadísimo de Dios.
-La curiosidad por rituales o magia puede desencadenar estos
fenómenos
-Puedo decir que la curiosidad no ayuda. La curiosidad empuja al
hombre al conocimiento, pero algunas veces lo lleva a hacia cosas
de las cuales es mejor estar lejos. La curiosidad al mundo del
ocultismo, lo esotérico, la magia es nefasta. A veces las
medicinas alternativas no son compatibles con la fe.
-¿Por ejemplo?
-El Reiki, una terapia de origen japonés para curar con las
manos. Hay que distinguir cómo se acercan las personas a estas
prácticas, si por ignorancia o de buena fe, sin darse cuenta de
lo que significa fundamentalmente. Sería mejor reflexionar antes
de acercarse a estas prácticas.