Libertad Digital. Viernes, 3.08.2007
Ya lo había dejado entrever la dirección del PSOE y ha sido su número dos, José Blanco, el que lo ha confirmado: nada de pacto entre los socialistas navarros, los anexionistas de Nafarroa Bai y los comunistas de IU para gobernar en Navarra. El PSN, por tanto, facilitará un gobierno en minoría de UPN. Es una desautorización en toda regla al partido en Navarra aunque, en palabras del secretario de Organización del PSOE, no abre ninguna crisis. Zapatero ha preferido ausentarse de la reunión y ha buscado un baño de masas junto al alcalde más votado en unas elecciones y ahora también nuevo líder de los socialistas madrileños. Lo que ha recibido al final han sido abucheos.
El secretario de Organización del PSOE ha comparecido en la sede de Ferraz para desautorizar públicamente al partido en Navarra. Fernando Puras había llegado a un acuerdo para gobernar en la comunidad foral con los anexionistas de Nafarroa Bai y los comunistas de Izquierda Unida pero ese acuerdo se ha quedado este viernes en papel mojado por decisión de la dirección nacional del PSOE.
Esto es lo que ha comunicado Blanco: que no se dan las condiciones para formar un gobierno con estos socios y que se dan por concluidas las negociaciones. "La única solución viable que responde a la lógica democrática es que el partido con mas escaños asuma la responsabilidad de formar gobierno", ha apuntado José Blanco.
El PSN, continuaba, facilitará esa labor pero no hay ningún otro compromiso por parte de los socialistas. Y no lo hay porque el número dos del PSOE se ha negado a descartar una moción de censura contra Miguel Sanz dentro de unos meses, en caso de que Zapatero revalide la victoria en las generales. "Si Sanz obtiene la confianza del Parlamento, el PSN actuará con lealtad institucional, bucando la estabilidad y con sentido de responsabilidad".
No había condiciones
Blanco ha asegurado que la decisión de la Ejecutiva socialista no debe interpretarse o suponer que es un "cheque en blanco" a UPN. Es, decía, la consecuencia de un compromiso asumido con la estabilidad política de Navarra por "encima de nuestros intereses partidistas a corto plazo". En esa línea, interpretaba que el PSOE está facilitando "lo que otros no han sido capaces de construir".
El "número dos" socialista ha negado que la decisión asumida vaya a desencadenar una crisis en el partido porque, "aunque se sabe que no se comparte, se asume" con un "alto sentido de la responsabilidad". Para llegar a ese punto, ha explicado que durante la reunión en Ferraz hemos "entendido los argumentos que nos daban los compañeros de Navarra" y se les trasladó que "comprendíamos la situación actual después de una política agresiva hacia el PSN". Sin embargo, ha insistido, los asistentes comprendieron que "no se daban las condiciones necesarias para un acuerdo con NaBai. Los socialistas navarros, aunque no compartieron la decisión, nos aseguraron que la asumen y la respetarán".
Ahora le toca a UPN
Sobre los interlocutores de NaBai, Blanco ha resaltado que en un "corto espacio de tiempo" los anexionistas "han hecho un gran esfuerzo de entendimiento" que, a fin de cuentas, "no ha sido suficiente" para la formación de un Gobierno integrado por "fuerzas políticas tan divergentes".
El PSN facilitará la investidura de Miguel
Sanz. Como adelantaba Blanco, habrá una abstención del Partido
Socialista de Navarra con la única intención de "garantizar
una convivencia" y "generar un clima de confianza"
que de estabilidad política y social. Pero no anunciaba más
compromisos porque la abstención responde sólo "al momento
presente" para "superar una situación derivada de las
urnas". Evitaba así especificar si supone que en el futuro
puedan interponer una moción de censura junto con otras fuerzas
políticas.
José Blanco ha resaltado que la Unión del Pueblo Navarro
debe valorar el "gesto" brindado por la directiva del
PSOE como una "muestra de confianza" que debe
enriquecerse con muestras de responsabilidad política.
Finalmente, aseguraba que durante la reunión en Ferraz privó un
clima de cordialidad, de afecto y en donde "todos hemos
entendido las razones de todos".
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La dirección del PSOE fuerza al PSN a facilitar la investura de Miguel Sanz como presidente foral
DIARIO DE NAVARRA. Viernes, 3.08.2007. AGENCIAS.
El secretario de organización socialista, ha
confirmado que se dan por rotas las conversaciones con Nabai e Iu
porque no se dan las condiciones para el acuerdo
El PSOE da por concluidas las conversaciones con Nafarroa-Bai e
IU para formar Gobierno en Navarra y comunicará a la presidenta
del Parlamento foral, Elena Torres, su voluntad de que sea UPN,
el partido más votado, el que asuma la responsabilidad de
gobernar. En rueda de prensa tras reunirse primero la Comisión
Ejecutiva federal y después recibir a los líderes del PSN,
Fernando Puras y Carlos Chivite, el secretario de Organización
del PSOE, José Blanco, afirmó que el PSN, «aun no
compartiendo» la decisión de la Ejecutiva, «la asume» y la
gestionará, por lo que negó que se haya abierto una «crisis»
en la formación de los socialistas navarros.
Blanco explicó que para facilitar la investidura de Miguel Sanz, el PSN se abstendrá, si bien precisó que esta decisión responde «al momento presente» para «superar una situación derivada de las urnas», sin especificar si ello supone que en el futuro puedan interponer una moción de censura junto con otras fuerzas políticas.
En su opinión, el PSN es el que ha estado en mejores condiciones para formar un nuevo Gobierno en Navarra y poder garantizar la estabilidad de esta comunidad y por ello asumió «un protagonismo especial», con el inicio de conversaciones con otras fuerzas políticas.
Agregó que no se ha conseguido ese acuerdo satisfactorio, ni se han dado las condiciones para gobernar con Na-Bai e IU, por lo que el PSOE las «da por concluidas».
«La única solución viable -continuó-, que responde a la lógica democrática, es que el partido con más escaños en el Parlamento foral asuma la responsabilidad de formar gobierno».
Blanco dijo que, si Sanz obtiene la confianza, el PSN actuará desde la oposición con lealtad institucional y «será tarea del gobierno ganarse la confianza» de los ciudadanos y de los grupos parlamentarios.
Señaló que el PSN no va a provocar «situaciones de inestabilidad, pero no vamos a renunciar a ejercer la oposición» y advirtió de que no suscribirán un acuerdo con UPN.
«Entendemos que UPN debe intentar conformar un gobierno, contando con la abstención crítica y responsable del PSN, para garantizar la convivencia y generar confianza, superando etapas de tensión y crispación», añadió Blanco, que pidió a UPN que valore el gesto del PSOE, «después de lo que ha llovido y sufrido» en Navarra.
Insistió en que harán una oposición «útil y responsable» y apostarán por el entendimiento y la convivencia de todos los navarros», aunque ello «no supone dar un cheque en blanco a nadie».
En respuesta a los periodistas, negó que la decisión de hoy vaya a generar una crisis en el PSN, donde «hay responsabilidad», y destacó que la Ejecutiva regional no tomó una decisión para formar gobierno, sino que solo era una propuesta.
Tras asegurar que habían entendido los argumentos del PSN, como la agresividad con que habían sido tratados por UPN durante el último año o las expectativas de cambio generadas tras las elecciones, Blanco insistió en que no se dan las condiciones para una alianza con Na-Bai.
Reconoció que «era difícil» generar confianza entre ambas formaciones y compartir proyectos políticos «tan contrapuestos» y que pudieran «confluir en un planteamiento común en tan poco tiempo» de negociación, así como el gran esfuerzo de Na-Bai por el entendimiento.
Minutos antes del anuncio de esta decisión, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, comentó durante una visita en Parla (Madrid) que no estaba «al tanto» y no había «recibido ninguna llamada» en relación a la reunión de Ferraz.
Preguntado acerca de sus declaraciones sobre Navarra en el debate del estado de la Nación, el presidente reiteró que los navarros votaron por el «cambio en las políticas que se han producido, sin duda,» y «por las actitudes que ha habido y por la línea central del debate político que ha habido».
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Zapatero el 2.08.2007: «Quiero que
la ejecutiva del PSN sea escuchada por la dirección federal. Una
vez la dirección conozca las razones de la posición que ha
fijado, decidirá»
Será José Blanco el que esté al frente de esta decisión.
Zapatero no podrá acudir a la reunión
DIARIO DE NAVARRA. Jueves, 2.08.2007. B.A. / AGENCIAS. PAMPLONA/MADRID
El presidente del Gobierno central y secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, desconoce por qué la ejecutiva del PSN acordó el miércoles un pacto con Nafarroa Bai e IU. Por eso, quiere que la ejecutiva federal del PSOE escuche al candidato Fernando Puras y al dirigente del PSN Carlos Chivite, antes de realizar cualquier valoración. «He escuchado en más de una ocasión al candidato del PSN, a Fernando Puras, expresar las discrepancias que había tanto con Nafarroa Bai como con Unión del Pueblo de Navarra [sic]. Pero antes de hacer una valoración que pueda entenderse como definitiva por parte de la dirección del partido, quiero que la ejecutiva del PSN sea escuchada por la dirección federal. Una vez la dirección conozca las razones de la posición que ayer [miércoles, 1.08.2007] se ha fijado, decidirá».
Lo dijo en la rueda de prensa que dio ayer en Barcelona. Una respuesta que reiteró en las tres preguntas que hicieron los periodistas sobre este tema.
El máximo dirigente del PSOE adelantó que será José Blanco, el secretario de Organización del PSOE, el que esté al frente de esta decisión. Zapatero no podrá acudir a la reunión de la ejecutiva federal, ya que asistirá a la reunión del Consejo de Ministros y después realizará una visita a Parla, invitado por su alcalde, Tomás Gómez.
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La Ejecutiva de PSN da el visto
bueno a un gobierno de coalición con Nafarroa Bai e Izquierda
Unida
El acuerdo, adoptado por unanimidad, deberá ser autorizado por
Ferraz
La dirección del PSOE quiere ese pacto sin su coste electoral
DIARIO DE NAVARRA. Miércoles, 1.08.2007. AGENCIAS. PAMPLONA
La Ejecutiva del PSN-PSOE ha dado esta tarde el visto bueno a un gobierno de coalición con Nafarroa Bai e Izquierda Unida, según confirmaron fuentes del partido. El acuerdo fue adoptado por unanimidad pero deberá contar con la autorización de Ferraz, con potestad en pactos, según las mismas fuentes. Desde la ruptura de negociaciones con estas formaciones, parecía descartado el pacto tripartito y se estaba a la espera de que el PSN se decidieran entre dejar a UPN en minoría o un gobierno de coalición con los regionalistas, postura contestada internamente.
Los miembros del órgano de dirección fueron citados este mediodía al encuentro. Según diversas fuentes consultadas, en los últimos días las tres partes han ido subsanando diferencias sobre la estructura del próximo Ejecutivo a través de contactos telefónicos - la última reunión la mantuvieron el 16 de julio- y quedan por resolver cuestiones «de matiz», aunque las mismas fuentes precisaron que no hay nada cerrado ni firmado.
En cuanto a la composición del gobierno, se ha optado por que determinadas consejerías estén ocupadas por políticos (2 para el PSN, además de la presidencia, 3 para NaBai y 1 para IU) y otras 6 por técnicos independientes, cuyos nombres serán consensuados.
Todas las opciones
Desde el 27 de mayo, hace más de dos meses, se han barajado todas las opciones de gobierno. El comité regional, máximo órgano entre congreso, apoyó a principios de julio, con 104 votos favorables y uno en contra, un gobierno de coalición con NaBai e IU, partidos con los que se negoció unas bases programáticas.
Pero tras los Sanfermines, el candidato a la presidencia Fernando Puras comunicó que no habría acuerdo, dado que los otros dos partidos no aceptaban su propuesta de reparto de consejerías, en la que los socialistas acaparaban la mayor parte, pese a que Nafarroa Bai obtuvo más votos en las elecciones y les cedió la presidencia.
PSN rompió así con la formación nacionalista. Fernando Puras llegó a proponer un gobierno de «concentración» en el que estuvieran presentes todas las fuerzas del arco parlamentario, que rechazaron la iniciativa.
Al tiempo que comenzaban los acercamientos con UPN - se habló de gobierno de coalición o gobierno en minoría y el mismo Sanz percibió una «actitud favorable», si bien no se produjo ninguna reunión-, comenzó a organizarse una corriente crítica con la decisión. La Ejecutiva respaldó la actuación de Carlos Chivite y Fernando Puras el 19 de julio pero esta misma semana, el lunes, 52 militantes solicitaron la convocatoria de un comité regional para hacer valer el mandato del 4 de julio.
La presidenta del Parlamento foral, Elena Torres, fijó el 18 de agosto como fecha límite para elegir al nuevo presidente. En caso contrario, se preveía la convocatoria de nuevas elecciones.
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L D (Agencias). Miércoles, 1.08.2007
La ejecutiva del PSN ha acordado por unanimidad formar un gobierno de coalición con Nafarroa Bai e IU. Pese a que en la última reunión oficial de los tres partidos, el 16 de julio, se dieron por rotas las negociaciones, siguieron los contactos telefónicos que han permitido llegar a un acuerdo sobre el reparto de las consejerías. Ahora, los socialistas navarros esperan el visto bueno de Zapatero para formalizar el acuerdo antes del 18 de agosto, fecha límite para la formación del nuevo Gobierno. Ferraz, por el momento, dice que "no han variado las circunstancias que posibiliten un entendimiento con Nafarroa Bai".
Dos meses y medio después de las elecciones, el folletín político en el que se han convertido las negociaciones entre socialistas y los nacionalistas vascos de Nafarroa Bai, partidarios de la anexión de Navarra al País Vasco, ha vivido un nuevo e inesperado capítulo. Según fuentes del PSN citadas por la agencia Europa Press, la Ejecutiva del PSN-PSOE ha dado este miércoles por la tarde el visto bueno a un gobierno de coalición con Nafarroa Bai e Izquierda Unida. El acuerdo fue adoptado por unanimidad, pero deberá contar con la autorización de Ferraz, esto es de José Luis Rodríguez Zapatero, según las mismas fuentes. La Comisión Ejecutiva Regional del PSN ha acordado una declaración política en la que manifiesta su "criterio favorable para la posible formación de un gobierno de cambio, convivencia y progreso" con Nafarroa Bai e IU. El texto, hecho público tras la reunión, expresa la "confianza" de éste órgano socialista navarro en que la Comisión Ejecutiva Federal, "a quien estatutariamente corresponde la decisión, dé su respaldo a esta alternativa".
También indicó que los acuerdos "susceptibles de ser alcanzados" sobre esa base "se ajustan" al programa electoral del partido "y responden concretamente a las expectativas de cambio ofrecidas por PSN-PSOE y demandadas por la ciudadanía". En consecuencia, "oídos" el comité regional, los secretarios generales de agrupaciones, alcaldes, portavoces municipales y representantes del partido, la Ejecutiva manifestó su "criterio favorable para la posible formación de un gobierno de cambio, convivencia y progreso" con NaBai e IU. El grupo parlamentario también ratificó por unanimidad la decisión de la Ejecutiva.
La Comisión Ejecutiva Federal del PSOE aseguró tras conocerse la decisión del PSN que "no han variado las circunstancias que posibiliten un entendimiento con Nafarroa Bai", según informaron fuentes socialistas a Europa Press. Esto podría significar que la dirección del PSOE no avala el acuerdo.
Desde la ruptura de negociaciones con estas formaciones, el 16 de julio, parecía descartado el pacto tripartito y se estaba a la espera de que el PSN se decidieran entre dejar a UPN en minoría o un gobierno de coalición con los regionalistas, postura contestada internamente. Los miembros del órgano de dirección fueron citados este mediodía al encuentro. Según diversas fuentes consultadas por Europa Press, en los últimos días las tres partes han ido subsanando diferencias sobre la estructura del próximo Ejecutivo a través de contactos telefónicos y quedan por resolver cuestiones "de matiz", aunque las mismas fuentes precisaron que no hay nada cerrado ni firmado. En cuanto a la composición del gobierno, se ha optado por que determinadas consejerías estén ocupadas por políticos (2 para el PSN, además de la presidencia, 3 para NaBai y 1 para IU) y otras 6 por técnicos independientes, cuyos nombres serán consensuados.
Desde el 27 de mayo, hace más de dos meses, se han barajado todas las opciones de gobierno. El comité regional, máximo órgano entre congreso, apoyó a principios de julio, con 104 votos favorables y uno en contra, un gobierno de coalición con NaBai e IU, partidos con los que se negoció unas bases programáticas. Pero tras los Sanfermines, el candidato a la presidencia Fernando Puras comunicó que no habría acuerdo, dado que los otros dos partidos no aceptaban su propuesta de reparto de consejerías, en la que los socialistas acaparaban la mayor parte, pese a que Nafarroa Bai obtuvo más votos en las elecciones y les cedió la presidencia. El PSN rompió así con la formación nacionalista. Fernando Puras llegó a proponer un gobierno de "concentración" en el que estuvieran presentes todas las fuerzas del arco parlamentario, que rechazaron la iniciativa. Al tiempo que comenzaban los acercamientos con UPN -–se habló de gobierno de coalición o gobierno en minoría y el mismo Sanz percibió una "actitud favorable", si bien no se produjo ninguna reunión–, comenzó a organizarse una corriente crítica con la decisión. La Ejecutiva respaldó la actuación de Carlos Chivite y Fernando Puras el 19 de julio pero esta misma semana, el lunes, 52 militantes solicitaron la convocatoria de un comité regional para hacer valer el mandato del 4 de julio.
La presidenta del Parlamento foral, Elena Torres, fijó el 18 de agosto como fecha límite para elegir al nuevo presidente. En caso contrario, se preveía la convocatoria de nuevas elecciones.